Comunales | Asesinato en Balvanera
Pidieron juicio oral
Un fiscal pidió que sean sometidas a juicio oral las cuatro personas acusadas de cometer el homicidio un ciudadano chino, asesinado de tres balazos en la cabeza en julio pasado en Pichincha al cien del barrio porteño de Balvanera, informaron fuentes judiciales. El requerimiento fue formulado ante el juez Alejandro Ferro por el titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 15, Santiago Marquevich, en el marco del expediente abierto por el crimen de Yucheng Chen (46).
Buenos Aires, 2 de enero de 2024. El responsable de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°15, Santiago Marquevich, le solicitó al juez Alejandro Ferro la elevación a juicio de la investigación seguida contra J. Cardozo, C. Rojas, M. Roldán y M. Soruco, las cuatro personas imputadas por el homicidio triplemente agravado del ciudadano chino Yucheng Chen, ocurrido en la noche del 2 de julio pasado, en la calle Pichincha al 100, en el barrio porteño de Balvanera. Además, la fiscalía pidió que Cardozo, Roldán y Soruco respondan por la portación ilegal de arma de guerra.
De acuerdo a lo informado por el sitio institucional www.fiscales.gob.ar, por el crimen se encuentran procesados con prisión preventiva Jeremías Cardozo, Cristian Gabriel Rojas, María Andrea Roldán y Marcos Andrés Soruco.
El 2 de julio pasado, alrededor de las 20, Chen caminaba con su mujer e hija por la calle Pichincha al 100 cuando fue sorprendido por Cardozo, quien le disparó en la cabeza con un revólver calibre 38, el cual no estaba registrado. Tras ello, el imputado huyó del lugar y descartó el arma, informó el Ministerio Público Fiscal de la Nación.
La víctima fue trasladada al Hospital General de Agudos “José María Ramos Mejía”, ubicado también en Balvanera, a pocas cuadras. Allí falleció el 3 de julio producto “de las lesiones que le causaron una hemorragia meningoencefálica”, según la versión judicial.
Entonces, inició una investigación que incluyó el análisis de las cámaras de seguridad de la zona, el entrecruzamiento de los llamados telefónicos y el análisis de los perfiles en redes sociales.
Según el análisis, Cardozo, Roldán y Soruco llegaron a las inmediaciones en una camioneta Kia Sportage gris, que estacionaron sobre la Avenida Rivadavia al 1900. Cardozo y Roldán bajaron del vehículo y caminaron el sentido del tránsito, informa el MPF.
Minutos después, Roldán “volvió a la camioneta y se retiró del lugar, mientras que Cardozo comenzó a seguir a Chen por la calle Pichincha, extrajo el arma de entre sus ropas y le disparó en la cabeza, para luego huir hasta volver a abordar la camioneta, que lo esperaba en la calle Viamonte”, indican fuentes judiciales.
Durante su huida, Cardozo “tiró en un contenedor, ubicado en la calle Matheu al 100, una mochila en cuyo interior se encontró vestimenta similar a la que vestía durante el ataque”: “También, dentro de una boca de tormenta ubicada en esa calle y la intersección con Hipólito Yrigoyen, se encontró el revolver calibre 38, con cuatro cartuchos y una vaina servida”.
En cuanto a Rojas, si bien no participó en la ejecución del hecho dado que fue detenido -esa tarde- en la localidad bonaerense de Mercedes, la fiscalía consideró que “realizó tareas de investigación, planificación y logística para seleccionar el momento y lugar para abordar a Chen, y proveyó el armamento y el vehículo utilizados”: “También recibió, a través de su pareja y de Cardozo, “una suma de dinero en cumplimiento de la promesa remuneratoria que a su respecto se había realizado”.
Finalmente, la fiscalía le imputó a Cardozo, Soruco y Roldán la tenencia, sin la debida autorización legal, del revólver calibre 38 utilizado en el hecho.
El 3 de noviembre pasado, el titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°36, procesó con prisión preventiva a Cardozo, Soruco y Roldán como coautores del delito de “homicidio agravado por el acuerdo premeditado de dos o más personas, por haber sido ejecutado por precio o promesa remuneratoria y por haber sido cometido con un arma de fuego, y por la portación ilegal de arma de guerra”. También procesó a Rojas como participe primario del homicidio agravado de Chen. La decisión fue confirmada, el 4 de diciembre pasado, por la Sala VI de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional.
Ahora, el fiscal Marquevich solicitó que los tres hombres y la mujer fueran a juicio por los mismos delitos por los que fueron procesados, informó el MPF
En tal sentido, consideró que “Jeremías Cardozo, Marcos Andrés Soruco, Maria Andrea Roldan y Cristian Gabriel Rojas planearon y ejecutaron el suceso delictivo aquí en estudio” y que “conforme la planificación elaborada por los nombrados, Rojas era inicialmente el encargado de materializar el disparo que consumaría el homicidio, y que las diversas comunicaciones analizadas (aquellas que mantuviera con Jeremías, Andrea y Marcos) lo colocan en un rol sustancial en punto al planeamiento y concreción del ilícito (no sólo intentó conseguir el vehículo y el arma para llevarlo a cabo, sino que, una vez detenido -circunstancia que le impidió ejecutarlo de propia mano-, quien finalmente efectuó el disparo -Jeremías-, se constituyó en su domicilio e hizo entrega de dinero a su pareja Yesica, por las labores por él realizadas)”.
“Los imputados, valiéndose de un arma de fuego de la que carecían autorización legal, quitaron la vida a Yucheng Chen, plan común y distribución de tareas mediante, en el que, si bien el autor material resultó ser Cardozo, los restantes tuvieron un rol preponderante en el armado y despliegue de la maniobra”, agrego el representante del Ministerio Público Fiscal.
“Todos consintieron la ejecución del homicidio, pues los guiaba el mismo propósito (la obtención de la promesa remuneratoria efectuada por “la gente para la que trabajaban”), y contribuyeron con sus aportes a su desarrollo”, concluyó Marquevich.
Familiares de la víctima indicaron que ésta se dedicaba a cambiar dinero en el casino flotante de Puerto Madero y que había sufrido un intento de homicidio dos meses antes, por lo que siempre se siguió la pista de un ajuste de cuentas.