Sociedad | Familiares y sobrevivientes de Cromañón

La reparación vitalicia es ley

Se convirtió en ley la reparación vitalicia para los familiares y sobrevivientes de Cromañón. Esta iniciativa garantizará también el acceso a la medicación requerida de manera gratuita y atención en materia de salud mental para víctimas, sobrevivientes y familiares en centros de salud públicos, otro pedido histórico de las organizaciones. Buenos Aires, 17 de diciembre de 2024. A menos de un mes de que se cumplan 20 años de la masacre de Cromañón, la Legislatura porteña aprobó, en una sesión maratónica y por amplia mayoría, el proyecto para transformar en "vitalicia" la asistencia económica a los sobrevivientes y familiares de víctimas.

Hasta ahora la reparación era provisoria y cada tres años se votaba la posibilidad de extenderla, por lo cual cada ese período los sobrevivientes y los familiares de las víctimas debían volver a contar lo sucedido para aprobar las prórrogas.

A partir de esta ley, también se garantizará el acceso a la medicación requerida de manera gratuita y atención en materia de salud mental para víctimas, sobrevivientes y familiares en centros de salud públicos, otro pedido histórico de las organizaciones. "Por la lucha de las organizaciones tenemos Ley de reparación integral vitalicia y para todos y todas. Con apertura del padrón de beneficiarios. Hoy es un día muy importante para todos los que vimos afectados por esta masacre”, dijeron en No Nos Cuenten Cromañón.

A su vez, esta iniciativa reemplaza el concepto "tragedia" por el de "masacre", un pedido histórico de los sobrevivientes y los familiares de las víctimas, así como también estipula la reapertura del padrón de la reparación. Las organizaciones denunciaban que el registro había quedado muy retrasado con sobrevivientes y familiares sin acceder.

Más allá de que se logró la reapertura, la oposición y las organizaciones denunciaron que sigue siendo limitada: sólo se podrán inscribir quienes hayan accedido a programas de salud por las secuelas de la masacre hasta agosto de este año. Desde la oposición buscaron que eso se extendiera hasta diciembre, pero el oficialismo no aceptó esa modificación.

La ley se aprobó casi por unanimidad, con la excepción del voto de Yamil Santoro, quien rechazó el carácter vitalicio de la asistencia al considerarla un "privilegio ilegal".

Con retraso

La última sesión ordinaria del año en el Parlamento porteño arrancó con un atraso de más de cinco horas debido a las dificultades del bloque oficialista de Vamos por Más de lograr el acompañamiento a dos leyes clave para la gestión de Jorge Macri como lo son el Presupuesto 2025 y el Código que fija dónde y cómo se construye en la ciudad de Buenos Aires.

Según fuentes parlamentarias, existieron exigencias desde el bloque de La Libertad Avanza para modificar el capítulo de suba impositiva previsto en la ley económica, mientras que también se generaron discusiones con las bancadas de la UCR y la Coalición Cívica por un artículo incluido del Código que impactaba sobre un predio de la Costanera norte.

Pasadas las 14, quedó oficializada la renuncia de la diputada del Frente de Izquierda Celeste Fierro y prestó juramento Andrea D´Atri  en su reemplazo. La flamante legisladora sostuvo que su “compromiso es con las vecinas y vecinos que viven de su trabajo y su esfuerzo personal”.

Posteriormente, comenzó el debate por el proyecto de “Ficha Limpia”, que proponía que queden inhabilitados a competir para cargos electivos a quienes están condenados por hechos de corrupción.  La iniciativa quedó archivada dado que obtuvo 39 votos positivos y 21 en contra, cuando la norma demandaba 40 manos alzadas de los 60 legisladores.

Durante el debate, la legisladora Graciela Ocaña, una de las impulsoras de la iniciativa, afirmó que seguirá “insistiendo con Ficha limpia porque es una iniciativa de la sociedad civil que reunió más de 450 mil firmas”. “No es en contra de nadie sino a favor de la calidad institucional. No podemos permitir que los cargos electivos sigan siendo el aguantadero de quienes se refugian tras los fueros”,  enfatizó.

El siguiente expediente que fue aprobado fue el relativo al carácter vitalicio del subsidio que reciben los familiares de las víctimas y los sobrevivientes de la masacre de Cromañón, en donde murieron 194 personas. El proyecto tuvo 56 adhesiones y el único rechazo Yamil Santoro, de Republicanos Unidos, quien fue abucheado por familiares y sobrevivientes presentes en el recinto cuando dio su discurso de fundamentación del voto.

Se conoce como “la masacre de Cromañón” al letal incendio acaecido en la noche del 30 de diciembre de 2004 en el establecimiento República Cromañón, ubicado en el barrio porteño de Once, en el marco de un recital de la banda de rock Callejeros, que dejó un saldo de 194 muertos y al menos 1432 heridos.

Fue la peor tragedia mundial en la historia de los espectáculos musicales y dejó una huella profunda en la cultura del rock nacional y de la juventud de la época, desencadenando además cambios políticos de enorme trascendencia, incluyendo la destitución del jefe de Gobierno de entonces, Aníbal Ibarra.

La iniciativa de reforma de la Reparación Integral, además de estipular la asistencia de carácter vitalicia, no hereditaria y compatible con todos los programas del ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad, reabre el padrón hasta diciembre de 2004.

“Es la cuarta vez que se vota en la Legislatura porteña, y por eso pedimos que sea vitalicia y definitiva. La ley brinda asistencia en salud, educación y apoyo físico y psíquico, que son esenciales para las víctimas”, habían expresado los sobrevivientes antes de la votación, en un comunicado. “Cuando la ley vence, nos quedamos sin asistencia. Por eso insistimos en que esta vez se haga justicia, no solo para los 1.600 sobrevivientes registrados, sino para todas las víctimas. Lo que pedimos es mínimo en comparación con lo que vivimos”, concluyeron.


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