Sociedad | Día Mundial de la Lucha contra el SIDA

Argentina retrocede

Cada 1 de diciembre, el mundo reflexiona sobre el impacto del VIH en el marco del Día Mundial de la Lucha contra el SIDA. Esta fecha impulsada por las Naciones Unidas busca generar conciencia sobre la prevención, impulsar el apoyo a la investigación científica y combatir el estigma que afecta a quienes viven con el virus. También destaca los avances en los tratamientos y la urgencia de garantizar acceso universal a la atención médica. En nuestro país este año marcó un feroz retroceso. Buenos Aires, 3 de diciembre de 2024. El 1 de diciembre es el Día Mundial del SIDA. En esta ocasión, la OMS ha elegido el lema “Emprendamos la senda de los derechos: mi salud, mi derecho". La organización aprovecha el día para apelar a los mandatarios y ciudadanos de todo el mundo a defender el derecho a la salud subsanando las desigualdades que entorpecen los progresos hacia el fin del SIDA.

Con una Ley modelo en la región, las personas que tienen VIH en la Argentina de Milei están frente a una situación alarmante. Si bien aún hay medicación en la esfera pública, muchas de las drogas que se están entregando son obsoletas. El abrupto recorte de gastos que el presidente de derecha radical Javier Milei promociona con una motosierra en sus manos logró reducir la galopante inflación de Argentina, pero el costo para la población se está revelando en áreas sensibles como el tratamiento para enfermos con VIH.

En medio de reducciones en las partidas de educación y salud que derivaron este año en amplias protestas sociales, el presupuesto para los tratamientos gratuitos contra el VIH cayó en 2024 un 67% y caería un 46% en el 2025 en términos reales, lo que podría generar otro foco de conflicto para el Gobierno que asumió hace un año. De las 140.000 personas portadoras de VIH en Argentina en 2023, 70.000 dependían en 2024 del tratamiento suministrado por el sistema público, según el Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud, lo que implicará interrupciones en los tratamientos de miles de personas por el recorte de gastos, según diversas ONGs.

"Vengo tomando medicación vencida desde mayo. Ahora en octubre me dieron medicación hasta febrero, que vencía en noviembre”, comentó a la agencia internacional Reuters Claudio Mariani, de 59 años, que conoció su diagnóstico positivo de VIH en 1993. "En mi caso, por ejemplo, estoy haciendo ahora el test de carga viral pero no se cuándo voy a tener los resultados", agregó.

El presupuesto oficial para el Programa 22, dedicado al tratamiento público y gratuito contra el VIH, se mantuvo sin cambios en 2024 en 21.000 millones de pesos (21 millones de dólares a la cotización actual) pese a la inflación del 211,4% que sacudió al país en 2023. Para el año próximo, el proyecto de presupuesto aún no aprobado por el Congreso argentino prevé una partida de 23.000 millones de pesos para el mismo programa, cuando se espera una inflación del 105,1% en 2024, según estimaciones privadas.

A poco de conmemorarse el 1 de diciembre el Día Mundial de la Lucha Contra el Sida, algunas ONGs se mostraron preocupadas por una escasez de medicamentos y reactivos.

La Fundación Huésped destacó que el Gobierno ofrecerá el año próximo al menos 9.000 tratamientos menos de los necesarios pese a no haber pruebas de una disminución de los casos. Por el contrario, el Boletín Epidemiológico consideró que habría un aumento de diagnósticos tardíos.

"El 40% de los diagnósticos de VIH se da en personas que ya están en un estadio avanzado de la infección. Esas personas han requerido internación, tratamiento para infecciones oportunistas y una serie de cuidados médicos que podrían haberse evitado si el diagnóstico hubiese sido más temprano", explicó Leandro Cahn, director ejecutivo de la Fundación Huésped. "Todos estos recortes, lejos de ahorrar dinero, además de todo lo que le generan a las personas, generan más costos", señaló.

Las muertes relacionadas con el de VIH disminuyeron en el mundo un 39% en una década.

Aún así, no es suficiente. Un estudio del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de Estados Unidos prevé que no será posible alcanzar los objetivos de ONUSIDA para 2030. El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA) planteó el año 2030 como “la fecha límite para poner fin a la epidemia del VIH como amenaza para la salud pública.” Sin embargo, el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de Estados Unidos (IHME) estima que los esfuerzos mundiales podrían no ser suficientes para cumplir con este objetivo. Aunque hay una disminución general de las nuevas infecciones, los casos están aumentando en regiones donde la tasa de contagios es baja.

En su investigación publicada en The Lancet, el IHME analizó los casos de VIH/SIDA de 1990 a 2021 en 204 países. Observaron una reducción del 21.9% en el número de nuevas infecciones por VIH en todo el mundo. Las bases de datos pasaron de 2.11 millones de nuevos casos en 2010 a registrar 1.65 millones en 2021. Mientras tanto, las muertes relacionadas con el virus disminuyeron un 39.7%, de 1.19 millones de decesos en 2010 a 718,000 en 2021.

A pesar de los avances, los investigadores encontraron que no en todas las regiones del mundo el combate contra el VIH/SIDA tiene el mismo comportamiento. África subsahariana es donde la incidencia de infecciones disminuyó más. Desde su punto máximo en 1995, la probabilidad de contraer el virus cayó en un 60%. En cambio, regiones como Europa Central, Europa Oriental, Asia Central, África del Norte y Oriente Medio experimentaron un aumento en la incidencia y mortalidad de VIH.

El medicamento que podría frenar el VIH ya existe, el problema es su precio. El Lenacapavir es un antiviral que ha demostrado eficacia total para prevenir infecciones de VIH en mujeres. Su costo anual es superior a los 42,000 dólares, pero podría venderse por 40.

Con estos datos, el IHME extrapoló las cifras hacia los próximos años. Aunque la incidencia muestra una disminución, esta no será suficiente para cumplir con los objetivos de ONUSIDA para el 2030. Según una previsión, en 2039 se registrará el máximo de personas con VIH/SIDA, con una cifra estimada de 44.4 millones de casos totales. Luego seguirá una disminución gradual a 43.4 millones en 2050.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), solo en 2023, 1.3 millones de personas contrajeron VIH. Sus casos se sumaron a los ya existentes para dar un total de 39.9 millones de personas viviendo con la infección a nivel global. En ese año se registraron 630 mil muertes relacionadas con el VIH.

“Nuestras previsiones indican que no es probable que la continuación de los niveles actuales de control del VIH alcance objetivos ambiciosos de reducción de la incidencia y la mortalidad para 2030. Más de 40 millones de personas en todo el mundo seguirán necesitando tratamiento antirretroviral de por vida durante décadas en el futuro. La comunidad mundial tendrá que hacer gala de esfuerzos sostenidos y sustantivos para lograr los progresos necesarios a fin de mantener el SIDA como amenaza pública", afirma el reporte de IHME.



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