La ciudad del fuego

Porteñas | Calor extremo

La ciudad del fuego

Fin de año bajo calor extremo: Buenos Aires atraviesa jornadas sofocantes y el SMN anticipa picos de hasta 38 grados. La región atraviesa un período de temperaturas muy por encima de los valores habituales para esta época, con sensaciones térmicas que ya superaron los 37 grados y que podrían intensificarse en los próximos días. El cambio climático se manifiesta en la multiplicación de fenómenos inusuales por su intensidad, como la lluvia torrencial de la semana pasada y estos calores extremos. Buenos Aires, 30 de diciembre de 2025. El cierre del año 2025 encuentra a la Ciudad de Buenos Aires y al Área Metropolitana bajo un escenario climático extremo, con temperaturas que rozan los 40 grados y alertas por calor que se extienden a buena parte del país. Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la región atraviesa un período de temperaturas muy por encima de los valores habituales para esta época, con sensaciones térmicas que ya superaron los 37 grados y que podrían intensificarse en los próximos días. La combinación de humedad elevada, ausencia de lluvias y vientos del norte crea un ambiente sofocante que se mantendrá hasta el último día del año, antes de un esperado descenso térmico previsto para el 1° de enero.

El sábado 27 de diciembre, la Ciudad registró una sensación térmica de 37,9 grados al mediodía y una temperatura máxima de 36 grados durante la tarde, en el marco de una alerta amarilla por calor extremo que abarca a CABA y a los partidos bonaerenses desde Zárate hasta Magdalena. El fenómeno se intensificó desde el viernes, cuando comenzaron a sentirse los primeros valores térmicos elevados, y continuará durante toda la semana, según el SMN.

La alerta amarilla implica un efecto leve a moderado en la salud, especialmente para grupos de riesgo como niños, personas mayores de 65 años y quienes padecen enfermedades crónicas. En paralelo, la Ciudad de Buenos Aires se encuentra bajo alerta naranja, un nivel que indica un impacto moderado a alto en la salud y que puede resultar muy peligroso para la población vulnerable.

El organismo meteorológico anticipa que el calor se intensificará entre el lunes 29 y el miércoles 31 de diciembre, cuando se espera el día más caluroso del año. Para el miércoles, el SMN prevé una temperatura mínima de 26 grados y una máxima de 38, con una sensación térmica que podría superar los 40 grados debido a la humedad y a la persistencia de vientos cálidos del norte. Las previsiones coinciden en que será la jornada más extrema de la semana y posiblemente del año, con condiciones que cumplen los criterios de un evento de calor extremo según los parámetros oficiales.

El lunes 29 marcará el inicio formal de la ola de calor, con una mínima de 24 grados y una máxima de 34, mientras que el martes 30 se espera una mínima de 25 y una máxima de 37. El SMN señala que estos valores se mantendrán sin lluvias ni vientos significativos, lo que podría intensificar la sensación térmica y generar noches muy calurosas, con escaso alivio térmico. En varias zonas del país, como Córdoba, La Pampa, Santa Fe y Entre Ríos, también rigen alertas amarillas y naranjas por temperaturas extremas, lo que evidencia la extensión del fenómeno en la franja central del territorio nacional.

El organismo meteorológico también advirtió que este episodio se enmarca en un escenario climático más amplio. Según sus proyecciones, el verano 2026 podría presentar un aumento del 45% en la presión térmica, lo que implicaría mayor frecuencia e intensidad de olas de calor respecto de los promedios históricos. Este incremento se vincula a patrones de calentamiento global que ya muestran efectos concretos en la región, con eventos extremos cada vez más frecuentes y prolongados.

Para el último fin de semana de diciembre, el SMN anticipa condiciones típicas de calor intenso. El sábado se espera una mínima de 23 grados y una máxima cercana a los 35, con cielo mayormente despejado y sin probabilidad de lluvias. El domingo, las temperaturas oscilarán entre los 23 y los 32 grados, manteniéndose el tiempo estable y con humedad elevada. La ausencia de precipitaciones y la persistencia de cielos despejados favorecerán una mayor radiación solar y limitarán el descenso térmico nocturno, lo que podría agravar la sensación de agobio en la población.

El alivio llegaría recién el jueves 1° de enero de 2026, cuando se espera un descenso significativo de la temperatura, con máximas entre 27 y 30 grados y mínimas cercanas a los 19. El ingreso de aire frío desde el sudeste provocará ráfagas de entre 42 y 50 km/h durante la madrugada, lo que permitirá una mañana más agradable y un respiro tras varios días de calor extremo. Sin embargo, el alivio sería breve: hacia el viernes siguiente, las temperaturas volverían a trepar y podrían acercarse nuevamente a los 41 grados, incluso con probabilidad de lluvias aisladas en algunas zonas del AMBA.

Ante este escenario, el SMN y el Ministerio de Salud reiteraron una serie de recomendaciones para prevenir golpes de calor y descompensaciones. Entre ellas, aumentar el consumo de agua sin esperar a tener sed, evitar la exposición al sol entre las 10 y las 16 horas, usar ropa ligera y de colores claros, reducir la actividad física, permanecer en espacios ventilados o climatizados y prestar especial atención a bebés, niños, personas mayores y quienes padecen enfermedades crónicas. También se aconseja evitar bebidas alcohólicas, azucaradas o con cafeína, así como comidas abundantes, y optar por frutas y verduras frescas.

El cierre del año 2025 vuelve a poner en evidencia el impacto creciente de los eventos climáticos extremos en la vida cotidiana de millones de personas. Con temperaturas que rozan los 40 grados y alertas que se extienden a gran parte del país, el calor extremo se consolida como uno de los desafíos más urgentes para la salud pública y la planificación urbana en un contexto de cambio climático acelerado.

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