Buenos Aires, 10 de setiembre de 2024. Una de ellas es Ramona Esther Gastiazoro de Brontés y la plazoleta que la recuerda está ubicada bajo la autopista en la vereda par de la calle Cochabamba, entre Pichincha y Matheu. Durante mucho tiempo sólo se vio un cartel escrito con el nombre completo de Ramona emplazado en una esquina del predio como se muestra en la ilustración al pie. En 2021 la Legislatura de la Ciudad aprobó un proyecto elaborado por la exlegisladora Myriam Bregman (Frente de Izquierda) para fijar una placa en la que se hiciera referencia  a la Madre de Plaza de Mayo, detenida desaparecida por la dictadura cívico militar genocida el 17/2/77.

Ramona Esther Gastiazoro de Brontés nació el 16 de marzo de 1927, se casó con el militante peronista Carlos Brontés, y tuvieron seis hijos. El 13 de mayo de 1975, su hijo José, militante de la Juventud Trabajadora Peronista (JTP), fue secuestrado y desaparecido durante 13 días antes de ser legalizado como preso político. En ese tiempo Ramona se incorporó a la Comisión Permanente de Solidaridad (COPESOL) con el fin de reclamar por su aparición. 

La madrugada del 9 de marzo de 1977 un comando paramilitar entró en su casa de Asunción 3320, Ciudadela, Provincia de Buenos Aires rompiendo todo, preguntando por su esposo y por otro de sus hijos, Carlos. Se la llevaron y nunca más se supo de ella. 

En los juicios de lesa humanidad de la Megacausa de Campo de Mayo, los hijos e hijas de Ramona y Carlos declararon como testigos ante el Tribunal Oral Federal Nº 5 de San Martín. Dieron testimonio Adriana y María, quienes estuvieron presentes en el momento del secuestro de su mamá, Carlos y José. En la casa se encontraban otras dos dos hermanas y el tío de las testigos, Pedro José Brontes, quien también fue secuestrado y posteriormente recuperó su libertad. Por sus relatos, la familia pudo concluir que él y Ramona estuvieron secuestrados en el Centro Clandestino de Detención de Campo de Mayo.

El esposo de Ramona falleció al poco tiempo de su desaparición. En su declaración testimonial José expresó: “Yo estaba detenido en La Plata. A fines del ‘77 me visitó mi padre. Estaba desconsolado, muy triste. Me pidió que me cuidara y cuidara a mis hermanas. Me comentó que había ido a la Iglesia Stella Maris frente al edificio de la justicia federal en Comodoro Py a preguntar por mi mamá. Le habían dicho que no buscara más porque iba a tener malas noticias. Se sintió muy mal e impotente. Me dijo que era un golpe muy fuerte para él. Al poco tiempo, en diciembre del ’77, tuvo un derrame cerebral y murió”.

En el año 2000, los hermanos Brontes pudieron contactarse con Beatriz Castiglione de Covarrubias, quien también estuvo secuestrada allí junto a Ramona entre el 17 de abril de 1977 hasta su liberación, el 3 de mayo de ese año. “Ella calculaba que para el 25 o 26 de abril hicieron un traslado en un vuelo de la muerte en el que estaba mi mamá”, declaró Carlos. 

                                                                                                         Norberto Alonso

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