Porteñas | Escuelas tomadas

Estudiantes protestan por educación PRO

Escuelas tomadas y movilización estudiantil en defensa de la educación pública porteña, una escena que se repite en la ciudad los últimos años. Los secundarios se movilizan para reclamar por el recorte presupuestario, las malas condiciones edilicias, la falta de espacio para el dictado de clases y los cambios curriculares. Cristopher Loyola, alumno de la escuela Julio Cortázar, declaró “Lo primero que exigimos es el aumento del presupuesto educativo, específicamente de la educación pública, porque lo que vemos es que año a año se sigue sumando presupuesto sólo al sector privado”. Y aseguró que “mientras el presupuesto disminuye, aumenta la plata que se pone en publicidad para la campaña amarilla que se despliega por toda la Ciudad”.

En el Instituto de Lenguas Vivas, los alumnos decidieron tomar también el nivel primario. Esto ocasionó la reacción de algunos padres que, luego de una asamblea, “entendieron que la situación edilicia de la escuela no da para más y que ésta era la vía para que nos escuchen”, dijo Luis Ampuero, padre de una alumna.

Ampuero contó que “existen llamados de operadores que ofrecen a los padres cambiar a sus hijos de colegio para que no pierdan el año, lo cual es una manera de presionar a los alumnos”. Otra madre que recibió uno de los llamados, manifestó sentir “vergüenza” por esa comunicación ya que “el ministro debería estar sentado dialogando para ver cómo se destraba este conflicto y no llamando a los padres en medio de una toma”.

En la escuela de Bellas Artes Lola Mora, los estudiantes también están en conflicto. “Más allá del deterioro de las aulas y de toda la estructura, las artísticas tenemos varios problemas en común como, por ejemplo, que se nos quieren sumar horas al bachillerato pero eso iría en detrimento de lo artístico, esfumando la identidad de nuestras escuelas”, explicó Joaquín Paredes, alumno de esta institución. Describió que “en 2008, un egresado del Lola Mora podía dar clases de plástica en cualquier escuela de Ushuaia a La Quiaca; hoy el título sirve sólo para ser suplente en la Ciudad de Buenos Aires, y nos da sólo tres puntos, por lo que ni siquiera llegamos a obtener esos cargos”.

Además de la falta de presupuesto, de las malas condiciones edilicias, y de la falta de validez nacional de los títulos de las artísticas y las técnicas, todos los estudiantes reclaman que para la adecuación a los nuevos programas de estudio, englobados en la NESC (Nueva Escuela Secundaria de Calidad), no existe infraestructura y tampoco se está construyendo.

“La realidad es que hoy se dan clases en el salón de actos, en el patio, en los pasillos, y esto sucede en todas las escuelas”, describió Malena Rinesi, del Mariano Acosta. Y concluyó: “Por eso nosotros criticamos que la reforma curricular no sólo fue inconsulta, sino que además no tuvo en cuenta las estructuras y no es ni siquiera físicamente viable”.

Los padres también protestan

Un grupo de padres reclamó al jefe de gobierno porteño Mauricio Macri su intervención directa en el conflicto que mantienen estudiantes secundarios y que “se ponga a trabajar en relación a las demandas que motivan la toma”. El reclamo fue canalizado “en un petitorio de 500 firmas que entregamos en la Jefatura de Gobierno de la Ciudad”, dijo Jordana Secondi, una de las firmantes.

La implementación de la Nueva Escuela Secundaria a partir del año próximo -cuyo rechazo es uno de los denominadores comunes de todas las tomas- “afecta de una manera particular al ‘Lola Mora’, donde estudian unos mil chicos con doble jornada”, señaló Secondi. Precisó que “no está contemplada la doble jornada de 10 horas que los chicos pasan en la escuela, también se les estaría superponiendo el plan de la NESC con la formación artística y además, hay intención de que la titulación no tenga validez en otras jurisdicciones”.

A días de iniciada la protesta permanecen ocupadas las escuelas de Bellas Artes Manuel Belgrano, Agustín Tosco, las artísticas Rogelio Yrurtia, Aída Mastrazzi, Cerámica 1 y Lola Mora, Mariano Acosta, Lengüitas, Julio Cortázar, Claudia Falcone, Lenguas Vivas y Mariano Moreno. También se sumó el Normal 8, ubicado en La Rioja 1042, barrio de San Cristóbal.

La historia del problema

El conflicto no es nuevo. Se inició en 2012 con la aprobación de la NESC, cuya aplicación fue postergada porque estudiantes y docentes resistieron con múltiples tomas. “Volvemos a hacerlo ahora porque entendemos que estamos en un marco político frente a las elecciones. Y esto genera un costo para el Gobierno porteño. Por eso lanzaron un 0800 para denunciar a los alumnos que protestan”, dijo Ignacio Mattos, de la Coordinadora de Estudiantes de Base (CEB), que lleva adelante la protesta.

Por su parte, la docente Alicia García Tuñón, referente de la Junta de Disciplina del gremio UTE, proporciona cifras preocupantes: “El presupuesto destinado a Educación bajó del 28,2% en 2012 al 20,5% en 2015, sumado a un recorte brutal en infraestructura escolar (del 4,4% al 1,1%) a diferencia de los porcentajes destinados a escuelas privadas que subió en un 8% y los asignados a publicidad oficial que aumentaron en un 76,8% respecto del 2014”.

Con la NESC habrá un aumento en carga horaria que demandará más espacio y más aulas, por la superposición de turnos o niveles de enseñanza. A ello se suma el recorte de horas en algunas materias, que progresivamente deja miles de docentes en disponibilidad y el agregado de otras que no tienen diseño curricular, ni asignación de presupuesto para pagar a los profesores, como es el caso de la materia Espacio de Definición Institucional (EDI).


Santiago Pujol

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