Porteñas | Nuevo escalafón de enfermería

Sigue la discriminación

Por un voto, la Legislatura porteña aprobó el último jueves de noviembre el proyecto del oficialismo para modificar el encuadramiento laboral de la enfermería en el sistema público de salud. Así, las y los enfermeros tendrán su propio estatuto, por lo que dejarán de ser considerados como administrativos, pero tampoco serán profesionales de la salud. La votación mostró cambios de postura llamativos, sobre todo en el bloque radical. Buenos Aires, 10 de diciembre de 2024. Con una intensa movilización en las inmediaciones de la Legislatura porteña, los diputados de la ciudad aprobaron la creación del Régimen de Empleo y Desarrollo Profesional de la Enfermería del Sector Público, pese a que el reclamo histórico de estos trabajadores es el de ser incorporados a la Carrera de Profesionales de la Salud.

La medida fue sancionada con 27 votos a favor de los bloques La Libertad Avanza (LLA) y Vamos por Más (VxM), 26 en contra de Unión por la Patria (UP) y el Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT), y siete abstenciones del Partido Socialista (PS) y la Unión Cívica Radical – Evolución (UCR-Ev).

Se sabía que sería una votación pareja. El principal problema del gobierno era el comportamiento del radicalismo. Cuatro de los ocho legisladores de bloque habían firmado el dictamen opositor y en el recinto dos cambiaron su voto. Se trata de Luciano Lapeña, cercano a Juan Nosiglia, y Gustavo Mola. Ambos se abstuvieron. La ex libertaria Sandra Rey había pedido hace meses que se tratara el proyecto, al igual que el radical Francisco Loupias. Pero Rey ahora apoyó el expediente del oficialismo y Loupias se abstuvo. Lo mismo hizo la socialista Jesica Barreto, cuyo jefe político es el hoy funcionario Roy Cortina. Eugenio Casielles había presentado años atrás un proyecto para considerar a los enfermeros profesionales de la salud, pero finalmente avaló el proyecto del gobierno.

La iniciativa del oficialismo dispone dejar de considerar a los enfermeros como empleados administrativos, igualar sus salarios con los de los médicos en un plazo de dos años, pero con una mayor carga horaria y dar incentivos para que los técnicos en enfermería cursen la licenciatura. La oposición planteaba incorporar a los licenciados directamente a la carrera de profesionales de la Salud, como ocurre con casi todos los profesionales. Para gestar un acuerdo, hubiera bastado que el régimen especial propuesto por el oficialismo no abarcase a los licenciados y que éstos fueran incorporados a la Carrera de Profesionales de la Salud.   

Se calcula que en el sistema público hay once mil enfermeros, de los cuales seis mil son técnicos en enfermería egresados de la educación terciaria y cinco mil licenciados universitarios. El principal problema es cómo englobar a todos los trabajadores de enfermería dentro de un mismo esquema y equipararlos con las restantes profesiones universitarias.

En un clima de tensión que terminó con represión y detenidos afuera del palacio legislativo, la oposición advirtió que la norma no termina de equiparar los sueldos con los de los profesionales y que mantiene la discriminación que los afecta, al dejar al sector fuera de la carrera de salud y de la posibilidad de acceder a los puestos de conducción de los diferentes niveles del sistema público.

Tras la votación, los enfermeros presentes en el recinto no pudieron evitar expresar su frustración a los gritos e insultaron a los 27 legisladores que apoyaron la iniciativa oficialista. Debido a esta situación la vicejefa de Gobierno y presidenta de la Legislatura, Clara Muzzio, debió convocar a un cuarto intermedio. Sin embargo, por la intensidad del conflicto, la sesión finalmente fue levantada.

Por la tarde, el bloque de Unión por la Patria emitió un comunicado en el que se rechazan los incidentes y la sanción de la ley. “Expresamos nuestro más absoluto repudio a la represión que llevó adelante la policía de Jorge Macri en la puerta de la Legislatura, que golpeó e hirió a enfermeras y legisladores. Una violenta y absurda puesta en escena para mostrar firmeza y mano dura con trabajadores de la salud que cuidan diariamente con profesionalismo y compromiso a nuestros ciudadanos”, indicaron.

Es que en medio del tumulto estuvieron diputados como Matías Lammens y Juan Modarelli, quien es presidente del bloque: “Totalmente inaceptable la respuesta represiva de la Policía de Jorge Macri, que con más infantería que manifestantes golpearon e hirieron a enfermeros y enfermeras que se manifestaban en la puerta de la Legislatura Porteña, también agrediendo a diputados y diputadas. Los derechos de los trabajadores no se negocian ni se reprimen”, expresó a través de sus redes el jefe de la bancada opositora.

La presidenta de la Asociación de Licenciados en Enfermería, Andrea Ramírez, que se desempeña en el Hospital Ramos Mejía de nuestra Comuna, explicaba antes de la sesión: “Cambia todo para la enfermería si nos reconocen como profesionales. Dejamos de vivir para trabajar 12 o 14 horas por día, con lo que significa el desgaste que es trabajar de enfermera”. “Es nuestra carrera, la hemos elegido, es nuestro trabajo, pero no para vivir trabajando todo el día de lunes a lunes, porque nos pagan miseria desde el gobierno de la ciudad de Buenos Aires si no nos reconocen como profesionales”.

“Imagínense lo que es trabajar un solo turno. Tener 18 o 20 pacientes todos los días, terapias intensivas, reanimar a personas que están en situaciones graves, las guardias en emergencias, neonatología, donde van a parar los niños recién nacidos con las condiciones de riesgo de muerte. Sin embargo, ahí están las enfermeras todo el día, trabajando 12 o 14 horas. Tendríamos un solo trabajo, porque seríamos reconocidos como profesionales de la salud, como el resto del equipo de salud, que sí está en esa ley 6035, a la cual a nosotros nos corresponde ingresar”, señaló.

                            Santiago Pujol


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