Porteñas | Emergencias ambientales

Inundaciones y cambio climático en Buenos Aires

Con el claro propósito de incidir en las políticas públicas relativas a la problemática ambiental de la Ciudad de Buenos Aires, diversas organizaciones políticas y sociales realizaron el 1º de agosto un debate sobre “Inundaciones y Cambio Climático en Buenos Aires”. Agrupadas en la Red Ambiental Buenos Aires, las entidades La Urbe, SOS Buenos Aires, Generación Política Sur, La Fábrica Porteña, Fundación Hábitat y Salud Urbana y el Grupo Ambiental Nacional y Popular acompañaron el debate con la difusión de un primer documento de trabajo con propuestas para enfrentar las emergencias. Buenos Aires, 9 de setiembre de 2013.Todavía se recuerdan los efectos destructivos de las intensas lluvias de abril de este año. Seis muertos en la ciudad y muchos más en las zonas aledañas obligan a pensar cómo actuar frente a estas emergencias y a anticipar su recurrencia. No fue la primera señal de alerta. Un año atrás, también en abril, por primera vez Buenos Aires fue surcada duramente por un tornado, que también cobró sus víctimas. La jornada realizada en el Centro Cultural de la Cooperación el jueves 1º de agosto tuvo como objetivo analizar los escenarios posibles de emergencias ambientales, las políticas públicas para mitigar sus efectos y la respuesta ciudadana ante ellas.

Participaron del evento el vicepresidente de la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR), Antolín Magallanes; la Doctora Inés Camillioni, del Centro de Investigaciones del Mar y la Atmosfera (CIMA) del CONICET; Marcelo Ginger, del Centro Cultural de la Cooperación; Javier Da Cunha, experto en manejo de emergencias del Grupo Ambiental Nacional y Popular (GANAP); y Jaime Sorín, arquitecto, ex decano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FADU) de la Universidad de Buenos Aires, y presidente de la Fundación Hábitat y Salud Urbana. En la coordinación del panel y el debate, estuvo el Lic. Gerardo Codina, autor del libro Ciudad Basura, director de Síntesis Porteña en Comuna 3 y presidente de SOS Buenos Aires.

Las presentaciones abordaron los principales ejes del debate. Por un lado, las perspectivas y escenarios de cambio climático para la Ciudad de Buenos Aires en base a la modelización climática a cargo de la doctora Camillioni, y el análisis de la relación entre inundaciones y estado de la infraestructura, abordado por el arquitecto Sorín. Por su parte, Javier Da Cunha tuvo a su cargo la presentación de estrategias de comunicación ante la emergencia ambiental. Finalmente, Magallanes describió la relación entre la ciudad y sus ríos, con principal foco en la relación con el Riachuelo, y Ginger se centró en la normativa sobre espacios verdes en la ciudad y su falta de cumplimiento por parte del gobierno porteño.

En su exposición la Dra. Camillioni abordó la problemática del incremento de lluvias en la ciudad. Al respecto señaló: “Se obtuvieron datos de muestra de las lluvias acumuladas a nivel anual en las dos estaciones meteorológicas que tiene el Servicio Meteorológico Nacional, en Aeroparque y en el Observatorio Central Buenos Aires (Villa Ortúzar). Lo que se ve es que en primer lugar hay una gran variabilidad de precipitaciones. Hay años muy lluviosos, hay años que son relativamente más secos, pero si uno calculara la tendencia a largo plazo, estos datos están hasta el año 2011, se ve que hay una tendencia que anualmente llueva más de lo que llovía hace 40 o 50 años. (…) Si uno calculara cuánto varió la lluvia con respecto a 1961-1970, para las cuatro décadas siguientes (…) se ve en todos los casos que hay una tendencia al aumento de precipitación, que uno la podría llegar a cuantificar en un 10% o un 20% más de lo que llovía hace 40 o 50 años.

Prosiguiendo con su análisis de los datos registrados en cada una de las estaciones meteorológicas existentes en la ciudad, refirió: “Se ve que hay una tendencia en la estación más urbana a que ese aumento de la precipitación sea más marcado. Entonces eso nos trae a otra cuestión: está lloviendo más pero hay una variabilidad importante con respecto a la precipitación. (…) Por lo tanto el cambio climático se está montando sobre alguna otra señal que también produce cambios en el clima. ¿Por qué en las ciudades tiende a llover más? Este es un fenómeno que pasa en la mayor parte de las ciudades del mundo y entre las causas de por qué las ciudades tienen más precipitación, aparece el fenómeno de Isla Urbana de Calor como uno de esos factores determinantes.”

Camillioni afirmó que “El hecho que en las ciudades se utilicen materiales como el asfalto, hormigón, cemento, que haya contaminantes en suspensión en la atmosfera, poca disponibilidad de espacios verdes, todos estos factores colaboran para que la ciudad sea más caliente que su entorno rural, o su entorno suburbano. Es lo que observábamos comparando mediciones del Observatorio de la Ciudad y de Ezeiza. Ese aumento de temperatura que hay en la ciudad de Buenos Aires, si bien en promedio son de 2 °C, alcanza en algunas horas del día el orden de 10 °C de diferencia. Los excesos de calor que se producen en la ciudad, hacen que el aire sea más liviano, menos denso, ascienda, y se produzca lo que se llama fenómenos convectivos, asociados finalmente a episodios de precipitaciones, que no ocurren en las zonas suburbanas. Pero no solo eso hace que en las ciudades llueva más, también existe otro fenómeno que es lo que nosotros llamamos el efecto de obstrucción.”

Analizando este otro fenómeno, la especialista del Conicet señaló: “Cuando una tormenta se viene desplazando y atraviesa una ciudad, se encuentra con una superficie que es más rugosa y por lo tanto la velocidad de desplazamiento disminuye. Eso estimula que se acumule más agua en el ambiente urbano, que lo que sucedería si la tormenta se estuviera desplazando sobre una superficie rural más homogénea.”

Hay más causas operando en el incremento de precipitaciones urbanas. Dijo Camillioni que “El tercer fenómeno que opera para que en las ciudades llueva más, tiene que ver con la contaminación del aire. El hecho de que haya más partículas en suspensión en la atmosfera, producto de la contaminación, estimula que haya núcleos sobre los cuales el vapor de agua puede condensar y es el paso inicial para que se produzca la precipitación. Por lo tanto, cuando estamos hablando en un contexto de cambio climático en un ambiente urbano, lo que tenemos que pensar es que son varios fenómenos que están actuando en paralelo, que de alguna forma se produce una sinergia, como para que algunas variables del clima, en este caso la precipitación, tiendan a aumentar en forma bastante significativa.”

Como producto de esta primera jornada, la Red consensuó las siguientes acciones a impulsar como políticas públicas:
− Disponer de un pronóstico meteorológico que posibilite una alerta temprana.
− Diseñar un plan de comunicación en emergencias.
− Conformar equipos con personal capacitado para instrumentar planes de contingencia.
− Realizar estudios que determinen riesgo hídrico de la Ciudad, de acuerdo con los planos que indican las curvas de nivel y la experiencia de las últimas lluvias (el Código de Planeamiento sólo sigue contemplando La Boca y el Bajo Belgrano como zonas inundables).
− Ajustar la normativa ambiental y de uso del suelo definiendo nuevas densidades para mitigar y no empeorar la situación existente respecto de las inundaciones.
− Encarar las obras secundarias que alivien la situación en las zonas definidas según el criterio anterior y que fueron las más castigadas en las últimas inundaciones.

Santiago Pujol

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