Historias de nuestra comuna |

Del asilo a la escuela fábrica

La manzana comprendida por las calles México, Saavedra, Independencia y Jujuy, donde hoy se tocan los barrios de Balvanera y San Cristóbal, albergó distintas construcciones, expresión de las políticas del Estado llevadas adelante por los distintos gobiernos que se sucedieron desde la última mitad del siglo XIX hasta nuestros días. Buenos Aires, 12 de mayo de 2014. Por entonces, con una matriz de intervención asistencialista, el gobierno destinaba fondos públicos para obras que la Sociedad de Beneficencia llevaba adelante con espíritu filantrópico y caritativo. Y la creación de asilos fue la respuesta de las clases dirigentes de Buenos Aires para enfrentar la problemática generada por la presencia de niños y jóvenes en las calles ante la llegada de la inmigración y las epidemias que asolaron la ciudad entre 1860 y fines de siglo. Así, el gobierno comenzó la construcción de un edificio especial para niños con entrada en la calle México 2650 que ocuparía la manzana arriba señalada. El terreno pertenecía al padre de una de las integrantes y presidenta de la Sociedad de Beneficencia creada años atrás por decreto del, gobernador de la provincia de Buenos Aires, y refrendado por el ministro de Gobierno Bernardino Rivadavia, quien fue su verdadero inspirador.

Hacia 1889 el asilo era modelo en su género por la cantidad de internados, su organización, la eficiente formación en distintos oficios, la instrucción primaria, el Hogar de Tránsito, la escuela para ciegos y la educación musical. La banda estaba integrada por cincuenta y dos alumnos y era invitada a participar en muchas celebraciones oficiales. Por ejemplo, a todas las actividades públicas que realizaba el ministro Rivadavia en la Plaza Miserere la banda concurría marchando al son de la música caminando las siete cuadras que la separaban del asilo. En el ala sur, toda la cuadra era un inmenso paredón con una pequeña entrada por la calle Saavedra 749. Lo dice en su poesía Raúl González Tuñón, quien nació y vivió muchos años a una cuadra de la institución, en su casa de Saavedra 618. En “El barrio” relata recuerdos infantiles, entre ellos la referencia a “...la frontera del asilo de enfrente...”

Cincuenta años después, la beneficencia dio paso al Estado de Bienestar que provocó una gran ampliación del consumo. Durante el gobierno de Juan Domingo Perón desde 1946, el desarrollo y puesta en práctica de los derechos sociales repercutieron en la extensión de la matrícula educativa. Se crearon las “escuela fábrica”, centros de enseñanza de múltiples oficios artesanales donde los alumnos recibían sin cargo desayuno, almuerzo, herramientas, libros, elementos de estudio y vestimentas de trabajo. Una de estas escuelas, antecedente de las industriales, comenzó a funcionar en el lugar en 1948, una vez derruido el asilo. Hoy es la Escuela Secundaria Técnica N° 25, " Fray Luis Beltrán" de Jujuy 780.

En los años 70, la pequeña escuela “Dr. Guillermo Correa” que funcionaba en una vieja casona de Belgrano al 2400 se trasladó a un moderno edificio inaugurado por la Secretaría de Educación de la Municipalidad de Buenos Aires en Saavedra 695.

Por entonces, la plaza que rodea los edificios escolares de la manzana era la Panamá. Es la que hoy conocemos con el nombre de “José María Velasco Ibarra”.

Norberto Alonso

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Comentarios
  • 05/06 | GABRIEL OUTEYRALese asilo se llamaba san martin, olvidan el jardín de infantes bartolome mitre que era enorme ( mi mama trabajo 20 años allí )y su entrada estaba por laesquina dejujuy y mexico, el asilo tenia hasta una capilla, había cancha de futbol, y hasta una fuente de mármol, con pescaditos decolores, en los setenta fue abanodnado todo, una verdera pena perder semejante jardín de infantes