Porteñas | Mural en Subte D
Relato de una ciudad ardiente
El conjunto de la obra se llama “Mi Buenos Aires querido” y como su nombre lo indica, está inspirado en la ciudad porteña pero intenta mostrar un perfil diferente de ella. Refleja íconos particulares de la ciudad, que vas a poder reconocer fácilmente, además de sensaciones que a veces son pasadas por alto… Pero a Reinoso no se le escapan.
El artista, añade el sitio oficial de la Ciudad, propone que “te detengas todos los días a ver un pedacito de mural y así vayas descubriendo cosas a medida que pasa el tiempo. Distintos teatros de Buenos Aires como el San Martin, el Gran Rex, el Nacional y el Ópera; a parejas bailando tango, chicos jugando un picadito en la plaza, un paseador de perros, y jockeys en el hipódromo; al Cabildo y a la estatua de Belgrano entre semáforos, autos y colectivos”.
Los murales empiezan como bocetos en el taller de Reinoso que luego son proyectados en las paredes estación. Por último, se realiza el proceso de pintura con la técnica fondo - figura, que permite que resalten los personajes y la arquitectura. Con un estilo inspirado en el Pop, el arte de Reinoso también puede verse en las ciudades de Barcelona y Nueva York.
En mayo comenzó la primera etapa de las obras, que incluye los túneles y las boleterías de la estación, y luego, durante la segunda etapa se intervendrá el sector de los andenes. Esta obra artística de inusual escala está a cargo del arquitecto, director de arte y artista plástico Gustavo Reinoso, quien explica: “No es una trama ni una textura, sino un relato: es una sucesión de imágenes que registra detalles y situaciones características de Buenos Aires. Esta obra busca inmortalizar algunos sitios y personajes característicos, tal vez particulares de nuestra querida Buenos Aires, con su clima, su idiosincrasia, sus costumbres y su mixtura.
La idea es que el espectador-pasajero, pueda descubrir día a día algo distinto y logre identificarse, reír o reflexionar, viendo representado en el muro cosas que probablemente haya pasado por alto. La caminata nos puede llevar desde la Casa Rosada y las abuelas de Plaza de Mayo hasta la Villa 31, pasando por delante de una chica trans en los Bosques de Palermo, del Centro Cultural Recoleta y tradiciones como el tango, el bandoneón o el fútbol. Eso es ‘Buenos Aires – Relato de una ciudad ardiente’”.
Reinoso se refiere a esta singular oportunidad, una experiencia que parece extraída del cuento “Texto en una libreta” donde Julio Cortázar se refiere a habitantes misteriosos de los subterráneos porteños: “Pintar en el subte es toda una experiencia desde el primer día, ya que tuvimos que tomar cursos de seguridad e higiene y trabajar exclusivamente por la noche entre las 12 y 4 de la mañana. Son cinco horas donde el tiempo vuela mientras utilizamos proyectores, marcadores y pintura, y convivimos con quienes se ocupan del mantenimiento y la limpieza, los técnicos y los encargados de la publicidad estática, entre otros”.
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