Buena madera para el trabajo comunitario

Comunales | Carpintería Cooperativa La Nacional

Buena madera para el trabajo comunitario

El taller está ubicado en Urquiza 480, a metros del Hospital Ramos Mejía. Hacen muebles de hogar y oficina, aparte de puestos para ferias y exposiciones. Nació de la necesidad de insertarse en el mercado laboral formada por un grupo de trabajadores con más de 40 años de experiencia en el rubro. Buenos Aires, 5 de julio de 2016. Dignificar la fuente laboral. Dos años tras el crack del 2001, con ese espíritu, un puñado de madereros de oficio creó la Cooperativa La Nacional. En Balvanera su galpón está sobre la calle Urquiza, a metros de Plaza Once y a pasos del tradicional paseo de mueblerías sobre avenida Belgrano.

Caminar por los recovecos de La Nacional es adentrarse en el paso a paso de los muebles que hacen a la vida cotidiana en hogares y oficinas. Atrás de cada uno de ellos late la fuerza de organizarse con horizontalidad y compromiso, más aún en un clima donde las nuevas tarifas amenazan día a día con bajar las persianas de los distintos comercios del barrio y la Comuna 3.

Por eso, a poco de dar el cierre de esta edición se desarrolló en su galpón de la calle Urquiza un encuentro con instituciones zonales bajo el lema “¿Qué hacemos frente al tarifazo?”, donde disertaron el legislador Carlos Tomada, presidente de la bancada del FpV, y los comuneros zonales del partido María Suárez y Gabriel Zicolillo.

Trabajar hombro a hombro

“También apuntamos al crecimiento de la cooperativa a partir de un mayor volumen de integrantes y trabajo, y con este crecimiento, aportar al crecimiento de nuestro país”, destacan los carpinteros como eje para mantener este proyecto firme y con futuro.

Este porvenir se puede ver en su infraestructura. La Nacional cuenta con maquinarias adquiridas en los últimos años, muchas de ellas gracias a convenios con la gestión nacional anterior. “Nosotros trabajamos para cuidar las fuentes laborales, para crecer. Donde muchos usaron el nombre del cooperativismo para llenarse los bolsillos, nosotros trabajamos”, sentencian mientras hacen de guías entre los rincones llenos de planchas gigantes de madera y metal.

En medio de la inmensidad de los techos altos del galpón y el volumen de madera, se ven como soldaditos de plástico los trabajadores que de mamelucos y anteojos protectores van de un rincón a otro. La hora laboral intercala los cortes a máquina con pinceladas y pulidos manuales. “Es un trabajo de mucha responsabilidad. Trabajo con cuidado y con amor”, explica Néstor Cervelo, para quien en cada mueble queda manifiesta la visión “comunitaria y social” del proyecto cooperativo.

En la casa, la oficina y la plaza

“Nació de la necesidad de insertarse en el mercado laboral y se sostiene con la experiencia y la capacidad de cada uno de sus integrantes. Tenemos tradición de trabajo y nuestra actividad se desarrolla en el rubro de la carpintería en general”, resaltan sus miembros, muchos de ellos con casi medio siglo de experiencia en talleres, aserrín y olor a mueble nuevo.

A la hora de presentar sus productos, primero señalan que hacen amoblamientos a medida para casas particulares, oficinas y locales comerciales. “Incluyen asesoramiento para el aprovechamiento del espacio y para la funcionalidad del producto requerido mediante una amplísima gama de materiales con los que trabajamos”, aclaran.

En este sentido, cuentan los trabajadores que se destacan sus amoblamientos de cocina. Están hechos con melamina, laminados, macizos, combinados, laqueados, aparte de otras opciones. Los cajones son macizos con correderas metálics de cierre automático. También hacen alacenas, bajo mesadas, cubierteros, escoberos y placards.

Otro eje donde los carpinteros de Balvanera tienen variedad es en trabajos para exteriores, en especial para juegos de plaza. Los hacen con “materiales nobles de alta calidad”: “La madera utilizada es dura y para exterior. Son entregados con la cantidad justa de capas de pintura de protección que permite respirar a la madera sin sufrir descascaramiento”. Se les puede pedir torres, hamacas, puentes colgantes, subibajas, casitas de árbol, bancos para plaza, deks, pérgolas, mesas, sillas y reposeras.

El trabajo con función social y política

En años anteriores han hecho casitas de madera para equipar los Centros Integradores Comunitarios (CIC) de todo el país, también hicieron juguetes de madera, los cuales adquirió el Estado para donar a comunidades. En una charla con el Ministerio de Desarrollo Social de Nación, Lorena Duva explicó que fue un empujón sentir el apoyo del Estado como proveedor. Entre otros, La Nacional trabajó para el Ministerio de Industria, el Ministerio de Turismo de la Nación, Ministerio de Trabajo de la Nación, Ministerio de Desarrollo Social de la Nación; la Secretaría Nacional de Niñez (SENAF) y Tecnópolis.

Sobre este último, la gran feria de ciencia y tecnología en Villa Martelli, aflora otra de las fortalezas de la cooperativa: preparar stands comerciales para marcas y empresas. Según destacan, son especialistas en la construcción de stands publicitarios en ferias y exposiciones, exhibidores creativos, puntos de venta, etc. También cuentan con puestos propios, que ponen en alquiler.

Aparte de preparar los puestos de exhibición, en La Nacional se especializan en instalaciones comerciales. Hacen reformas o la construcción desde cero. “Fabricamos todo tipo de mostradores, vitrinas para exhibición y boxes, diseñamos y decoramos vidrieras. Realizamos muebles de oficina, archivos, bibliotecas, cajoneras, escritorios, muebles especiales”, puntualizan.

Tras una visita a La Nacional, al intercambiar saludos con sus referentes y ver a tantos otros en plena concentración para dar el mejor corte a las maderas o poner la última capa de madera, queda la sensación de que frente al tarifazo o la pálida venidera, acá, en Urquiza al 400, los carpinteros de Balvanera contestan con más y mejor trabajo. Con la dignidad como bandera que ninguna crisis pondrá a media asta.

Juan Castro

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