Historias de nuestra comuna | 1º de Noviembre de 1882

La Plaza Euskara de San Cristóbal

En la manzana limitada por las calles Independencia, Rioja, Estados Unidos y Caridad (hoy Gral. Urquiza), se construyó a fines del siglo XIX la Plaza Euskara, que albergó la más importante cancha de pelota de Buenos Aires y la primera de Sudamérica, con una capacidad en sus tribunas y palcos para más de cuatro mil espectadores. Buenos Aires, 13 de enero de 2015. En sus veinte años de existencia adquirió tal prestigio como centro de reunión que a pesar de lo “apartado de su ubicación” (por esa época la zona era considerada un suburbio), a sus fiestas asistía lo más importante de la sociedad porteña de la época, en las celebraciones populares se colmaba de espectadores y varios presidentes de la República la visitaron en ocasiones especiales, por caso Domingo Faustino Sarmiento y Luis Sáenz Peña.

Según un artículo publicado en la Revista Bascongada de diciembre de 1885, la plaza fue construida a expensas de la sociedad bascongada Laurak-bat de Buenos-Aires “a fin de que los naturales de este nuestro país puedan encontrar allí las cultas diversiones, cuya falta sienten al alejarse de sus nativas montañas. Esta hermosa plaza, que fue solemnemente inaugurada el 1º de Noviembre de 1882, contiene un magnífico juego de pelota, en el que se están ejecutando algunas pequeñas reformas, juego de bolos, juego para la barra, una gran construcción de dos pisos de palcos y ocho órdenes de gradas que se llenan en los grandes partidos, café, restaurante, y bonitos jardines, en cuyo centro se plantó y ha adquirido desarrollo extraordinario un retoño del secular Árbol de Guernica,
símbolo de las venerandas libertades de la Euskaria. En esta misma plaza es donde también se celebran bailes típicos de nuestras provincias, y todo género de fiestas peculiares de las mismas”.

La Plaza Euskara tenía una única entrada por la Av. Independencia. La cancha de pelota ocupaba gran parte del muro sobre la calle Rioja. En el ala derecha de la plaza había un sitio destinado al ejercicio de la barra y otros juegos gimnásticos.

Las crónicas de la época dicen que “a las 13.30 horas de aquel miércoles 1º de noviembre de 1882, la comisión directiva del Laurak Bat, precedida por tres tamboriles y dieciséis bailarines y por miembros de la orquesta de la sociedad Euskarina, se concentró en Plaza de Mayo. Desde allí se trasladaron hasta la Plaza Euskara en cuatro carruajes descubiertos de la Compañía Tranway de la ciudad de Buenos Aires, especialmente contratados para la ocasión. Un gran palco de madera de dos pisos, adornado con banderas de todos los países, fue ocupado por el embajador de España, Dn. Juan Durán; el intendente municipal, Dn. Torcuato de Alvear; el presidente de Laurak Bat, Antonio M. de Apellaniz y otras personas allegadas a la entidad. Entonces se jugó el primer partido de pelota, siendo un día memorable, de alegría para la gente vasca y de orgullo para la barriada de San Cristóbal”.

Confrontaciones deportivas, reuniones de carácter social y bailes, hicieron de la Plaza Euskara una institución popular. Pero a fines de 1902, las autoridades del Laurak Bat pusieron en venta el terreno donde estaba la plaza con el fin de cancelar deudas que la sociedad tenía y su nuevo dueño lo vendió en lotes. Así se cerró una etapa en la vida de la colectividad vasca en Buenos Aires y comenzó el olvido de uno de los lugares más atractivos y famosos que tuvo la ciudad.
Norberto Alonso

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