Porteñas | Para cambiar los vagones

Cierran la línea A

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció el cierre de la línea A del subterráneo para el cambio de los trenes, a partir de la primera quincena de enero. Los viejos vagones belgas de madera serán reemplazados por coches de origen chino, adquiridos por el gobierno nacional. Buenos Aires, 31 de diciembre de 2012. El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri confirmó la semana pasada que desde enero la Línea A de subtes permanecerá cerrada por un máximo de 60 días, para reemplazar los vagones. Macri dijo que el cierre se concretará desde la "primera quincena de enero" y que la suspensión del servicio tendrá lugar como mínimo por dos semanas.

En declaraciones periodísticas, el mandatario porteño aseguró que la medida se tomará por "un mínimo de 15 días y un máximo de un mes y medio, dos meses".

Más temprano, el titular de Subterráneos de Buenos Aires (Sbase), Juan Pablo Piccardo, había hablado de un cierre "temporal" de la línea que une las estaciones Plaza de Mayo y Carabobo, en el barrio de Caballito, para iniciar un reemplazo de vagones.

Piccardo, explicó la interrupción del servicio obedece a “las pruebas dinámicas a las que deben ser sometidas las formaciones cero kilómetro que llegaron desde China”. “Deben recorrer 2000 km y con la línea suspendida esos trabajos se harán más rápido. Además hay que cambiar el rodado de los coches Fiat para que puedan circular en conjunto”, dijo en una entrevista.

"El gobierno de la Ciudad no va a negociar la seguridad de la gente. Ni con los metrodelegados ni con Metrovías. Por una cuestión estrictamente de seguridad, los coches de la línea A, algunos de los cuales tienen 100 años, deben ser reemplazados y una opción que se está definiendo es si se cierra temporalmente el ramal para hacerlo", enfatizó Piccardo.

En declaraciones periodísticas Piccardo aseguró que la prioridad del Gobierno porteño es dotar "de tecnología y modernización" a los subtes. En la emergencia, el gobierno prometió poner en marcha un sistema de transporte alternativo con micros escolares, que acentuarán los problemas de transito en la ciudad.

Los 60 antiguos vagones de origen belga serán reemplazados por 45 unidades nuevas, de fabricación china, compradas por el gobierno nacional. La menor cantidad de vagones disponibles anticipa una disminución de la frecuencia de la línea cuando vuelva a operar.

La paralización, que afectará a unos 160 mil pasajeros por día, se hará para dar de baja doce formaciones históricas, calificadas por Macri como “inseguras” sólo porque están a punto de cumplir un siglo de servicio aunque, según expertos, “nunca han protagonizado un accidente grave” y forman parte de “la línea más segura de la red”. En esta línea y con fondos del gobierno nacional, se instaló hace cuatro años un nuevo sistema de señalización y se renovó íntegramente el tendido de vías.

Las obras, gerenciadas por Metrovías, consistieron en el cambio de tensión 1100 a 1500 voltios; la instalación de sistema de señales ATP (Automatic Train Protection); la renovación de rieles, durmientes y subestaciones eléctricas; la elevación de andenes y el cambio de tendido de catenaria. Esas obras se concretaron sin necesidad de paralizar el servicio, aunque durante un año, éste comenzó a funcionar con una hora de retraso.

El jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, había evitado en las últimas horas dar precisiones, aunque reconoció que de la auditoría que su gestión ordenó realizar sobre los subtes, surgió que la situación más "crítica" estaba en la Línea A, con vagones de "más de cien años". Con esos vagones históricos tiene una idea fija: “hacer asado”.


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