Sociedad | Universidad Nacional de las Artes

Una obra colectiva

El pasado viernes 14 de noviembre fue publicada en el Boletín Oficial la Ley 26.997 que transformó al Instituto Universitario Nacional del Arte (IUNA) en la Universidad Nacional de las Artes (UNA). Lo que parece un simple cambio de nombre y rango, encierra una nueva percepción de las artes en el proceso del conocimiento humano. Varios de los centros académicos de esta nueva Universidad se localizan en la Comuna 3. Buenos Aires, 13 de enero de 2015. Sandra Torlucci, rectora de la flamante Universidad Nacional de las Artes (UNA), ex IUNA, consideró en declaraciones a la prensa luego de sancionada la ley, que el cambio de denominación significa “una equiparación con el resto de las universidades nacionales” y “reconocer el carácter multidisciplinar de las artes”.

Torlucci afirma que el cambio de denominación de lo que antes era el Instituto Universitario Nacional del Arte por el de Universidad Nacional de las Artes, es “un cambio de paradigma”. Se refiere a que con el nuevo marco legislativo “se reconoce y promueve el lugar fundamental del arte en la producción de conocimiento y su rol transformador en la cultura nacional”, y en este sentido “el cambio de nombre tiene un primer significado concreto: reconocer el carácter multidisciplinar de las artes”, en palabras de la rectora.

Es que como señala Torlucci, “en las artes convergen distintas tradiciones, historias, prácticas, y saberes preservando sus diferencias”. “No se puede hacer mención al arte en singular y mucho menos en una institución como esta, que tiene entre sus filas unas 13 licenciaturas (en más de 25 orientaciones), 16 títulos intermedios, 8 profesorados y 18 carreras de posgrado”, concluye la responsable de este espacio académico, que en el año último tuvo por sus aulas a unos 17.000 alumnos.

Una Universidad con historia

Cuando se creó el IUNA, a fines de 1996, convergieron en él siete prestigiosas instituciones terciarias y superiores de arte. El Conservatorio Nacional Superior de Música “Carlos López Buchardo”, la Escuela Nacional de Bellas Artes “Prilidiano Pueyrredón”, la Escuela Superior de Bellas Artes de la Nación “Ernesto de la Cárcova”, el Instituto Nacional Superior de Cerámica, la Escuela Nacional de Arte Dramático “Antonio Cunil Cabanillas”, el Instituto Nacional Superior de Danzas y el Instituto Nacional Superior de Folklore, se unieron para transformar en universitaria la educación artística dependiente de la Nación radicada en la Ciudad de Buenos Aires.

El nacimiento del IUNA no sólo significó la adaptación de las antiguas carreras terciarias para dar ese salto al estatuto universitario, sino que implicó también el desarrollo de nuevas áreas y carreras para dar cuenta de lenguajes emergentes o de actividades marginadas hasta el momento de la educación universitaria.

Además, constituyó un paso de vanguardia al erigirse en la primera institución universitaria de Latinoamérica dedicada a la formación, investigación, extensión y creación en las diferentes disciplinas artísticas. Al mismo tiempo, evidenció el lugar marginal que tradicionalmente se había destinado a la enseñanza artística en el marco de la educación universitaria a nivel nacional e internacional. Así, la denominación de Instituto Universitario Nacional del Arte no reconoció la diversidad de disciplinas que componen el campo de conocimiento de las artes y convalidó una concepción de la enseñanza artística en oposición con el campo científico.

Como señaló la Rectora Sandra Torlucci: “La nueva denominación implica una revisión de lo que significan las artes en los niveles de producción de conocimiento universitario (...). Con la aprobación de esta Ley se amplía el límite de lo que se considera producción de conocimiento”.

Estructura de la nueva Universidad

La UNA se organiza en diez unidades académicas, cinco de ellas Departamentos especializados en campos específicos de la actividad creativa (Artes Audiovisuales, Artes Dramáticas, Artes del Movimiento, Artes Musicales y Artes Visuales), cuatro
áreas transdepartamentales (Crítica de Artes, Folclore, Formación Docente y Artes Multimediales) y el Museo de Calcos y Escultura Comparada Ernesto de la Cárcova.

Con su rectorado ubicado en Azcuénaga al 1100, varias de las diez sedes donde se forman los futuros profesionales de las artes se ubican en Comuna 3. Por caso, una de las sedes del Departamento de Artes Dramáticas está en Venezuela 2587. En Sánchez de Loria 443 funciona el Departamento de Artes del Movimiento y el Área Transdepartamental de Folklore. El Departamento de Artes Visuales tiene una de sus sedes en Bartolomé Mitre 1869, donde también funciona el Área Transdepartamental de Crítica de las Artes.

Los desafíos del futuro

El paso dado legalmente encierra para los encargados de la nueva Universidad un compromiso trascendente. Así lo expresan: “Nuestra Universidad tiene una responsabilidad fundamental en el desarrollo del arte y la cultura como factores de transformación social a través de la producción de bienes simbólicos disponibles para todos y no para unos pocos, y mediante el fortalecimiento de una visión del arte como modo de acercamiento crítico a todas las instancias de la experiencia social. Allí se ubica a la producción artística en el eje de la valorización de la investigación y la producción de conocimiento como variables estratégicas para la soberanía económica, política y cultural”.


Santiago Pujol





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