Editorial | Milei vs Macri

La derrota del PRO

Cualquiera sea el resultado de las elecciones legislativas previstas para el próximo 18 de mayo, configurará una derrota para el partido fundado por Mauricio Macri. Después de gobernar por 17 años y medio el distrito, no logrará encabezar las preferencias de los porteños con su candidata Lospennato. Buenos Aires, 13 de mayo de 2025. Al error de cálculo que supuso adelantar las elecciones para tratar de evitar que la disputa se nacionalice, le siguió haber elegido una primera candidata apenas conocida por el electorado que, para colmo, ni siquiera puede votarse a sí misma por estar empadronada en la provincia de Buenos Aires, distrito que hoy representa en el Congreso de la Nación.

Es que la disputa por la hegemonía dentro del espacio de derecha, desbordó la lógica localista e impulsa a los hermanos Milei a tratar de apoderarse de todo, con tal de jubilar definitivamente a los Macri. El mismo Presidente se involucró personalmente en la disputa, pese a las milanesas compartidas con Mauricio en Olivos y a los favores legislativos del PRO, que en más de una oportunidad salvó a su gobierno de fuertes derrotas parlamentarias.

La intención de absorber a los votantes y dirigentes del PRO de a uno y no como fuerza aliada, desechando a la conducción de Macri y sus exigencias de contraprestación, obligan a los Milei a ir a la disputa porteña con toda su fuerza, que incluye oxigenar a un díscolo del macrismo como Larreta, que quiere vengarse por el sabotaje interno que sufrió su pre candidatura presidencial perdidosa frente a Bullrich.

A todo esto, se le suma otro error del ingeniero. Luego de una carrera recorrida construyendo alianzas variopintas con las que se postuló para los sucesivos cargos que ocupó, en esta oportunidad, con un PRO fragmentado y en dispersión, encaró las elecciones porteñas casi sin aliados. Esas fuerzas, anteriormente aliadas, aunque menores, también habrán de competir restando votos a la candidata macrista, asegurando un daño político mayor al espacio que lidera Mauricio Macri. Un daño que no pondrá en riesgo la gobernabilidad del distrito en manos del primo Jorge, porque la alianza de los ex “Juntos por el Cambio”, se recreará a nivel parlamentario, como estuvo funcionando los últimos tiempos.

El doble esfuerzo que realiza el macrismo, al intentar mostrar su arraigo sólido en el distrito que lo vio nacer frente a la irrupción libertaria y hacerlo en estado puro, sin aliados, puede resultar una combinación fatal para un espacio unido por las oportunidades de poder que brindó a sus integrantes, antes que por convicciones ideológicas y lealtades personales.

El único consuelo podría resultar del predicamento menguante de los Milei en la Ciudad. La persistente reducción del respaldo social al experimento libertario se potenció en la elección local que hubo en Santa Fe el 13 de abril. Allí el candidato postulado por Karina Milei tuvo un desempeño discreto, lejos de los niveles de adhesión de la figura presidencial.

Para evitar ese riesgo, el mismo Presidente se involucró en la campaña de su vocero, además de los apoyos de Patricia Bullrich, Luis Caputo o Federico Sturzenegger, todos antiguos cuadros del macrismo ya integrados a la gestión de Milei, dirigidos a seducir a votantes del PRO. En el mejor de los casos esa apuesta divide el voto de la derecha, ya que difícilmente pueda absorber todo el espacio, máxime en una elección en la que, finalmente, no se decide nada trascendente para las mayorías. Lo que implica otra amenaza: la escasa concurrencia a la votación.

Si el PRO prevalece en esta interna abierta con La Libertad Avanza, en la que se transformó la elección porteña, Macri podría imponerle una alianza codirigida a Milei. Si sucede al revés, el ingeniero deberá esperar hasta que se le acabe el hilo en el carretel al libertario, algo que no parece estar muy lejos, para recuperar protagonismo. El voto lo resolverá.

                            Lic. Gerardo Codina


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