Porteñas | Prácticas educativas en ámbitos laborales

¿Secundaria del futuro?

A principios de diciembre se conoció la novedad. A partir de este año el Gobierno porteño implementará las prácticas educativas en ámbitos laborales, obligatorias para todos los estudiantes del último año de secundaria. El plan se pondrá en marcha para 29.400 chicos de 442 establecimientos educativos de gestión pública y privada. Enseguida estalló la polémica.
Buenos Aires, 8 de febrero de 2022. Esas prácticas laborales gratuitas serán de ahora en más un requisito para aprobar y egresar de la secundaria. Lo harán a través de un programa que ya había sido cuestionado por su perfil flexibilizador, ya que consiste en pasantías que, so pretexto de una formación educativo-laboral, brinda mano de obra barata para empresas y organizaciones.

La iniciativa es parte de un proyecto lanzado hace cinco años y que cobró impulso durante la última campaña electoral, en la que Juntos por el Cambio se aferró al concepto “educación†como caballito de batalla contra el gobierno nacional. El macrismo imputó al peronismo haber “cerrado†las escuelas, como si no hubiese habido pandemia y no se hubieran instrumentado instancias de educación virtual a distancia.

Ahora Larreta justifica la iniciativa para “vincular a las escuelas secundarias al mundo del trabajo†y para que los estudiantes puedan tener una oportunidad laboral que los ayude a definir su perfil profesional de cara al futuro. Por eso la llaman “Secundaria del Futuroâ€. 
Las pasantías obligatorias se ofrecerán como supuestas opciones para que los estudiantes puedan elegir según la especialización de las escuelas. Esas “prácticas se realizarán en el sector productivo, el Estado, el sector cultural, la educación superior o el mundo científico académicoâ€, enumeró el mandatario porteño. Todavía está por verse cuáles serían esos lugares.

La secundaria y el mundo del trabajo

Mientras que algunos expertos en derecho laboral señalan la peligrosa cercanía de la nueva propuesta “educativa†porteña con la definición de trabajo forzoso (“todo trabajo o servicio exigido a un individuo bajo la amenaza de una pena cualquiera y para el cual dicho individuo no se ofrece voluntariamenteâ€, según el Convenio 29 de la OIT, ratificado por nuestro país el 14 de marzo de 1950 y que se encuentra vigente), los educadores cuestionan el valor pedagógico de recortar las horas de estudio en quinto año para dar lugar a 120 horas de supuestas prácticas laborales, en sitios y con personas que no están capacitadas para formar a jóvenes. 

Además de no ser optativo para el alumno, este supuesto trabajo no estaría protegido por las normas que regulan la actividad laboral. Es decir, no tendría seguro de riesgo de trabajo, no implicaría aportes previsionales y no sumaría antigüedad a la carrera laboral, ya que se trata de un requisito de la escuela secundaria para culminar los estudios. Todo lo contrario a lo que se promueve desde el Ministerio de Trabajo de la Nación con el Programa “Jóvenes por Más y Mejor Empleoâ€, cuyo primer escalón es la Introducción al Mundo del Trabajo, instancia en la que se estudian los derechos exigibles en un empleo registrado y formal.

La posición gremial

Tanto UTE como Ademys rechazaron la iniciativa. Ambos gremios criticaron además lo que entienden como la “improvisación†de lanzar la propuesta sin tener prevista la implementación. Además, indicaron que no tuvieron “ninguna reunión ni trabajo en este sentido†previamente. “Está hecho para producir titularesâ€, aseguraron.

Para el secretario adjunto de UTE, Eduardo López, “Los objetivos de la educación secundaria son tres: formar hombres y mujeres libres, críticos, socialmente responsables y con centralidad en el conocimiento; formar para el mundo del trabajo; y formar para la universidad. Esto está estipulado en la ley de Educación Nacionalâ€, aclaró. “Ahora, una cosa es formar para el mundo del trabajo y otra muy distinta es que los chicos dejen de estudiar en 5to año para hacer trabajo precarizado en las empresasâ€, añadió.

“Desde el Ministerio (de Educación) impulsan el trabajo precarizado de estudiantes y la escuela secundaria no tiene este propósito. Tendrían que estar trabajando en la orientación e inclusión de los estudiantes en los circuitos de educación superiorâ€, dijo por su parte Angélica Graciano, secretaria General de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-Ctera).

Marisabel Grau, secretaria de prensa de la Asociación Docente Ademys, dijo que desde el gremio rechazan el “intento del gobierno de la Ciudad de llevar adelante prácticas laborales y pasantías en las escuelas secundarias desde el 2017 con la implementación de la Secundaria del Futuroâ€.

La opinión de les estudiantes

Desde el ámbito estudiantil la novedad también provocó rechazos. Amparo López, vocera del centro de estudiantes del Instituto de Enseñanza Superior en Lenguas Vivas “Juan Ramón Fernándezâ€, quien acaba de pasar a quinto año, aseguró que esta iniciativa es un “guiño a los empresarios†y que no harán más que “generar mayor precarizaciónâ€.

Por su parte, Luz Schiffmacher, vocal del centro de estudiantes del Colegio Nacional de Buenos Aires (CNBA), aseguró que -contrario a lo que se argumentó desde el Ejecutivo porteño- esta “no es una respuesta válida†ante la demanda de empleo para las juventudes. “El problema del desempleo joven no está en la falta de formación, sino en que no se está creando empleo porque siempre buscan abaratar la mano de obra†agregó.

Ambas representantes de estudiantes coincidieron en que las prácticas laborales obligatorias son “unas pasantías nefastas que convierten a los pibes en mano de obra gratuita†y que, como todo “ataque a la educación públicaâ€, se encontrará con “una gran lucha y organización estudiantil resistiendoâ€.
    Lic. Gerardo Codina


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