Clausuraron negocios en once

Comunales | Por venta de ropa falsificada

Clausuraron negocios en Once

Un operativo de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires y el equipo de la Agencia Gubernamental de Control, clausuraron una decena de locales y una fábrica de camisetas truchas que operaban en la zona de Once. Se secuestró mercadería por 250 millones de pesos. El procedimiento fue coordinado por el Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad. Buenos Aires, 4 de febrero de 2025. El caso se inició a partir de denuncias por falsificación de marcas, por lo que la fiscal ordenó una inspección integral en la que se comprobó la denuncia inicial pero también se constataron graves faltas, entre ellas acopio indebido de residuos peligrosos, una obra iniciada sin los permisos correspondientes, falta de documentación habilitante, infraestructuras no aptas y graves faltas de seguridad. Además, en el entrepiso de uno de los locales había un taller clandestino de camisetas de fútbol.

El operativo se hizo en la calle Perón al 2500, en el barrio de Balvanera, y desde el equipo de fiscales, a cargo de Celsa Ramírez, informaron que secuestraron mercadería por un valor aproximado de 250 millones de pesos. Entre lo retenido por la Justicia y los investigadores se encontraban elementos diversos de todo tipo: desde indumentaria, a termos, anteojos oscuros, cremas y productos medicinales, pilas, relojes y artículos de bazar, entre otras cosas.

También, como se adelantó, en el entrepiso de la galería clausurada los oficiales encontraron otra cosa: allí funcionaba en forma precaria una fábrica trucha de camisetas de fútbol, que falsificaba remeras de equipos hoy muy populares, como el Inter de Miami.

Finalmente, la fiscal dispuso la clausura y tapiado del lugar, así como la notificación a 10 personas responsables, que deberán presentarse a declarar en los próximos días. Los oficiales cerraron los comercios de la zona que daban a la calle y soldaron las persianas de la galería, debido a las irregularidades en materia de seguridad e higiene, falta de documentación habilitante y construcción de infraestructura no apta para el comercio.

Entre los responsables quedaron imputados una decena de argentinos, peruanos y senegaleses.

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