Buenos Aires, 6 de enero de 2021. Todo el paquete de aumentos se vuelca sobre el consumo interno, atentando contra la posibilidad de superar más rápido la enorme recesión causada por la crisis económica. Crisis generada por las malas políticas del macrismo y que fue agravada por la pandemia. Es que sabotear la recuperación también forma parte de su estrategia política. Un país que supera la pandemia y enciende su economía se vuelve árido para la prédica opositora.

Si hubiese fondos faltantes, como afirman, podrían haberse compensado con incrementos de los impuestos sobre los inmuebles ociosos, que abundan en la ciudad y pagan muy poco en relación con su valor de mercado. Pero se eligió gravar el consumo con tarjetas de crédito. Eso afectará a los sectores medios, y al culpar al gobierno nacional por esa medida, calculan, reforzará el voto antiperonista en la ciudad.

Entre tanto, el severo ajuste en salud y educación pública, vivienda y extensión de redes de agua corriente, no afectarán a su base electoral que no vive en barrios populares y no recurre a los hospitales o escuelas estatales. Los afectados son sí los trabajadores de la salud, con salarios congelados en medio de la pandemia y los docentes, que apenas lograron empatarle a la inflación. 

Más allá de las tácticas de victimización, las elecciones parlamentarias de este año son complicadas para JxC. A nivel nacional tendrían que repetir su mejor elección para mantener su actual representación legislativa. Parece un desafío difícil de alcanzar. Ahora además tienen una competencia que les disputa el electorado. Para los ultraliberales de Espert y Milei el macrismo fue insuficiente como expresión política de la derecha y van a buscar sus votos, que en esta ciudad pueden ser muchos. 

Esto preocupa a Larreta. Las posibilidades de ser candidato a presidente por su espacio sólo se sostienen si hace una buena elección ahora en la ciudad. Aunque no vaya de candidato, es su gestión la que se plebiscita en las parlamentarias. Los casi 56 puntos que obtuvo en 2019 parecen una marca imposible de repetir. ¿Cuánto menos puede ser para que no naufrague antes de iniciar su viaje el proyecto presidencial del actual Jefe de Gobierno? 

Cuenta con una formidable cobertura mediática que ocultó a la mayoría de la población el desmanejo de la crisis sanitaria, sobrellevada a costa del esfuerzo heroico de los trabajadores de la salud. Ahora enfrentará el desafío inédito de vacunar en un corto plazo a más de un millón de personas, aquellas más vulnerables a la infección. Y lo tendrán que hacer afrontando la campaña de desprestigio de la única vacuna actualmente disponible, en la que están empeñados sus socios y la corporación mediática. Cualquier paso en falso puede ser catastrófico para sus planes. 

Del otro lado, los desafíos no son menores. El Frente de Todos ha tenido su mejor elección con Lammens de candidato. Pero desde entonces el ahora ministro se ha mostrado poco en el debate político porteño. De origen radical, otro hombre joven como Leandro Santoro, ha ocupado el lugar de vocero opositor. ¿Podrá mejorar la marca del ex presidente de San Lorenzo?

                                                       Lic. Gerardo Codina

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