Vigencia de la memoria

Comunales | Nuevo aniversario de los Doce de la Santa Cruz

Vigencia de la Memoria

Buenos Aires, 9 de diciembre de 2025. En diciembre de 2025 se cumplieron cuarenta y ocho años del secuestro de las doce personas que pasaron a la historia como los “12 de la Santa Cruz”. Entre ellas se encontraban las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet, tres fundadoras de Madres de Plaza de Mayo –Azucena Villaflor, Esther Ballestrino de Careaga y María Ponce de Bianco–, además de militantes como Ángela Auad, Patricia Oviedo, Eduardo Gabriel Horane, Raquel Bulit, Julio Fondovila, Horacio Aníbal Elbert y Remo Berardo. Todos fueron secuestrados en un operativo dirigido por Alfredo Astiz y la patota de la Escuela de Mecánica de la Armada, fueron asesinados en los llamados “vuelos de la muerte”, y sus cuerpos arrojados al mar. Décadas más tarde, el Equipo Argentino de Antropología Forense logró identificar algunos restos, confirmando la magnitud del crimen.

La Iglesia de la Santa Cruz, ubicada en el barrio de San Cristóbal, se convirtió desde entonces en un espacio de memoria. Allí se levantó el Solar de la Memoria, donde cada año se realizan actos y se publican documentos que recuerdan a las víctimas. En 2025, las conmemoraciones tuvieron un carácter especial, no solo por el aniversario sino también por el contexto político. Organizaciones de derechos humanos denunciaron lo que consideran intentos del gobierno de Javier Milei de reescribir la historia y relativizar los crímenes de la dictadura. Durante el acto, familiares y sobrevivientes remarcaron que “memoria completa sería conocer el destino de los 30.000 desaparecidos y que cada uno de los asesinos y sus cómplices civiles estuviera cumpliendo prisión perpetua en una cárcel común”.

La jornada comenzó con una misa en la que participó el embajador de Francia, Romain Nadal, en homenaje a las religiosas Domon y Duquet. Luego, el recuerdo se trasladó a la calle, donde se reunieron referentes como Taty Almeida, presidenta de Madres de Plaza de Mayo, y Ana Careaga, hija de Esther Ballestrino. También estuvieron presentes legisladores, sobrevivientes de la ESMA y representantes de asociaciones de ex detenidos desaparecidos. La música y la danza acompañaron la conmemoración, con la participación de colectivos artísticos y del cantautor Ismael Serrano, quien interpretó varios temas en homenaje a las víctimas y denunció el avance del negacionismo.

Este nuevo aniversario fue acompañado por un conjunto de documentos que incluyen artículos periodísticos, publicaciones digitales y testimonios difundidos por medios como Radio María y portales de derechos humanos. Estos textos recuerdan la historia de los 12 de la Santa Cruz, analizan el contexto de la dictadura y reflexionan sobre la importancia de mantener viva la memoria. Se subraya que el crimen fue uno de los más siniestros de la dictadura, por la planificación y la brutalidad con que se ejecutó. Además, se destaca el rol de las Madres de Plaza de Mayo, que en aquel diciembre de 1977 estaban recaudando fondos para publicar una solicitada en el diario La Nación bajo el lema “Por una Navidad en Paz, solo pedimos la Verdad”.

En esta ocasión se denunció el desmantelamiento de áreas claves de derechos humanos por parte del gobierno, la persecución judicial contra Cristina Fernández de Kirchner y las condiciones de encarcelamiento de Milagro Sala y Julio De Vido. Los organizadores remarcaron que “el legado de nuestros 30.000 y la lucha de nuestras Madres sigue más vigente que nunca” y que el pueblo argentino tiene la obligación histórica de defenderlos de la manipulación mediática, judicial y política.

El cierre del acto estuvo marcado por la lectura de los nombres de los doce desaparecidos de la Santa Cruz. A cada mención, el público respondió con un “presente” y levantó una rosa roja en su memoria. Las flores fueron colocadas en el Solar de la Memoria, donde descansan los restos recuperados hace dos décadas. Ese gesto simbolizó que la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia sigue viva y que, a pesar del paso del tiempo y de los intentos de negacionismo, la sociedad argentina mantiene firme su compromiso con los derechos humanos.

En síntesis, el “documento de los 12 de la Santa Cruz 2025” es la expresión de un país que recuerda y denuncia, que se enfrenta al olvido y que reafirma la vigencia de la memoria como herramienta contra la impunidad. A cuarenta y ocho años de aquellos secuestros, las voces de las Madres, de los familiares y de los sobrevivientes siguen resonando en la Iglesia de la Santa Cruz, demostrando que la memoria no se apaga y que la justicia es una deuda que aún espera ser saldada.

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