Podemos perder nuestro teatro del barrio�

Comunales | Teatro Luis Vehil

''Podemos perder nuestro teatro del barrio

La sala del Luisa Vehil (Yrigoyen 3133) continúa con su cruzada solidaria para recaudar fondos y así evitar el cierre definitivo del espacio artístico fundado por Luisa DAmico, veinticinco años atrás. En este marco, el 11 de noviembre por la tarde, además de hacer el clásico abrazo simbólico mensual, se entregarán distinciones al teatro porteño. Buenos Aires, 11 de noviembre de 2013.De la época dorada del cine en blanco y negro son Luisa Vehil y Luisa DAmico. Cine, televisión, pero sobre todo, mucho teatro. Así, en medio de la carrera escalones arriba que ambas hicieron, se forjó una amistad que cristalizó en la que es hoy una de las salas de teatro alternativo que existen en el barrio de Balvanera.

Un poco de historia

De los escombros de un solar donde antaño funcionó una carbonería, se empezó a configurar este sueño en 1982, cuando DAmico priorizó esta iniciativa antes que su carrera actoral. Empeñó bienes y adquirió el terreno.

Con la misma energía que arriba de los escenarios, tal como recuerdan sus allegados, DAmico se puso el proyecto al hombro. Tres años después inició las obras apelando al apoyo de la comunidad y del Fondo Nacional de las Artes. Otros tres años más le insumió, lejos de telones y escenarios, poder dar sala en su teatro.

Mientras construía, vivía en una habitación al fondo, donde ahora están los camarines. Con esfuerzo, el 7 de octubre de 1988 inauguró dicho teatro, al que denominó con el nombre de su admirada amiga y actriz Luisa Vehil. Fedra se convirtió en la obra inaugural, en la que DAmico dirigió y participó como protagonista. Tiempo más tarde logró habilitar el escenario principal, ubicado en la planta baja, que se usa en la actualidad.

En el mientras tanto, su amiga de toda la vida, Vehil, seguía de cerca el nacimiento del teatro que años más tarde iba a llevar su nombre. Levantar un teatro en estos tiempos ¡obra de Dios!, un lugar de encuentro, un espacio libre donde crear y recrear la vida de los seres libres, resaltó la actriz en una carta que figura textual en el sitio de la sala.

Luisa DAmico falleció el 14 de agosto de 2007, con una diferencia de casi veinte años del adiós de su amiga de toda la vida, Vehil (1912-1991). La última voluntad de la fundadora del teatro alternativo de la calle Yrigoyen fue que se continúe con las puertas abiertas, dando lugar a nuevas generaciones de autores, actores y realizadores.

La cruzada solidaria

El destinatario de tamaña responsabilidad, ha sido quien es hoy Presidente de la Asociación Civil constituida en torno al Luisa Vehil, Rubén Hernández. Tras décadas de trayectoria en distintas salas como actor, director y educador, ahora afronta la faceta de defender la continuidad de la sala.

Este 2013 el teatro cumplió 25 años de trayectoria y el presente encuentra a sus hacedores unidos bajo la consigna de la Cruzada Solidaria Un Teatro Para Todos. Necesitamos difusión con la finalidad de concientizar la posible pérdida de dicho teatro. Los 7 de cada mes realizamos un abrazo solidario donde invitamos a toda la comunidad a que nos acompañe, enfatizan a través de comunicados públicos.

Por su parte, Hernández, resume qué ocurre con el terreno de Yrigoyen y Urquiza: En 2007, cuando fallece Luisa DAmico, quedé a cargo del teatro. Nos constituimos como asociación civil porque hay once herederos que quieren vender el lugar. Como asociación tenemos prioridad de compra. Ese es nuestro objetivo próximo para garantizar la continuidad de la sala, que el teatro sea para la comunidad. Hacerlo de puertas abiertas, con función social y como referencia para reuniones vecinales.

Sobre la Cruzada Solidaria comenta: Se trata de que el público pueda adquirir una entrada anticipada de diez pesos, en la caja abonan la diferencia, sabiendo que el precio final es con descuento. Todo lo recaudado va directo al ahorro para adquirir el terreno.

Hay que vender 300 mil entradas. Estamos esperanzados. La gente viene y compra. No en la magnitud que necesitamos, pero vemos que hay un acercamiento, buena respuesta. Esperemos que sea la que necesitamos. Es todo un trabajo arduo, más allá de programar, elegir las obras, elegir los elencos. Hay 80 actores en este momento trabajando en el teatro, mucha gente, por no mencionar la presencia de la comunidad de Balvanera, suma Hernández.

¿Cuánto tiempo queda hasta la definición entre herederos y la asociación civil? Su Presidente resume: En agosto del año que viene se vence el alquiler, tal vez antes se precise. Hay otros compradores posibles que no tienen nada que ver, quieren el lugar como tierra para edificar torres, mercados o algo parecido.

Perder el teatro es perder un espacio más en Buenos Aires con toda su historia, en este caso personificado en las figuras de Luisa DAmico, Luisa Vehil y todos los artistas que aquí iniciaron su carrera, lamenta Hernández, por lo que afirma: Estamos empecinados para que esto quede, nosotros somos pasajeros, queremos pasar la pasión del teatro independiente de generación en generación.

Un evento para toda la comunidad

Además de convocar a la barriada para que se sume a la Cruzada Solidaria, el Presidente Rubén Hernández adelanta lo que será una jornada más que relevante en el teatro: El 11 de noviembre entregamos los Premios Luisa Vehil a la Actividad Teatral en Buenos Aires. Hay una comisión que investiga y seleccionó obras y actores. Va a ser Mejor Actor, Actriz, Dramaturgo, Director y Trayectoria. Cada rubro tiene diez nominados. El 11 de noviembre se hará la entrega de premios a partir de las 19, una vez terminado el abrazo simbólico mensual. Esperamos contar con la presencia de los vecinos, artistas y todos aquellos que, como nosotros, quieran que la sala continúe muchos años más con su cartelera de estreno en estreno.

Juan Castro

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