Sociedad | A 49 años, la lucha continúa

Memoria, Verdad y Justicia

El 24 de marzo fue designado como Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia para conmemorar a las víctimas de la última dictadura cívico-militar, que usurpó el gobierno entre el 24 de marzo de 1976, nueve meses antes de que el pueblo pudiera votar un nuevo gobierno y el 10 de diciembre de 1983. Buenos Aires, 11 de marzo de 2025. No sólo se impuso un impiadoso terrorismo de estado que torturó y asesinó o condenó al exilio a centenares de miles por el solo hecho de pensar distinto, sino que dañó duramente la industria nacional, endeudó de manera brutal al país y, por último, nos embarcó en una guerra por Malvinas para la que no estábamos preparados, más allá del heroísmo de nuestros combatientes.

Cada 24 es propicio para reexaminar las graves consecuencias económicas, sociales y políticas de la última dictadura militar y reafirmar el compromiso activo en la defensa de la vigencia de los derechos y las garantías establecidos por la Constitución Nacional, y del régimen político democrático. Sobre todo, en este tiempo en el que, aupados en la promesa de una solución mágica de los graves problemas nacionales, algunos se dedican con entusiasmo a negar los crímenes de la dictadura, reivindican una llamada “memoria completa” que cuidadosamente olvida el bombardeo de la Plaza de Mayo o los fusilamientos de José L. Suárez y exhiben sin pudor su violencia autoritaria contra los opositores.

La fecha fue establecida en el año 2002 por Ley de la Nación 25.633, cuyo artículo 1º establece: “Institúyase el 24 de marzo como Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia en conmemoración de quienes resultaron víctimas del proceso iniciado en esa fecha del año 1976”.

El proceso de Memoria, Verdad y Justicia que se abrió en nuestro país a partir de la recuperación de la democracia implicó la generación de Políticas Públicas de Memoria orientadas a hacer efectivos el derecho a la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición de las violaciones a los derechos humanos. Esa honrosa tradición democrática sostenida por todos los gobiernos hasta ahora, ha sido desmantelada en gran medida por las actuales autoridades nacionales.

El reclamo de su recuperación y el rechazo de todos los avances autoritarios del actual gobierno serán el próximo 24 los ejes de la multitudinaria movilización que se reitera cada año, a partir de la iniciativa de las Madres de Plaza de Mayo lideradas por Hebe de Bonafini en 1985. A 49 años del inicio de la última dictadura cívico-militar, la lucha continúa. De nuevo pioneras, las Madres retomaron este año su Marcha de la Resistencia en febrero, frente a un gobierno negacionista y apologista de la dictadura, que promueve discursos de odio, niega identidades, busca anular a los opositores y además desmantela instituciones claves para la memoria, bajo el lema Una memoria que arde, una lucha que no se apaga. Una nueva y masiva movilización popular mostrará el 24 de marzo a propios y extraños la memoria que arde en las calles.


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