Editorial | Libertarios y macristas en crisis

驴Fin de la alianza?

Culmin贸 un a帽o in茅dito en la pol铆tica nacional, signado por la irrupci贸n arrolladora de los libertarios como cabeza de una amplia coalici贸n de derechas. Que fuerzas nuevas ocupen circunstancialmente el centro del escenario, es una reiterada costumbre argentina, indicativa a la vez del agotamiento hist贸rico de las fuerzas tradicionales, que ya no interpelan los fen贸menos sociales emergentes y de la vitalidad de un sistema pol铆tico que se reinventa cada tanto. Buenos Aires, 7 de enero de 2025. As铆 pas贸 con el Frepaso en los noventas y el kirchnerismo empezando el nuevo siglo y luego con el PRO de Macri. Las dos primeras fuerzas surgieron de los bordes del peronismo contra lo predominante en esa estructura y supieron convocar a sectores del radicalismo, el progresismo y la izquierda. La tercera fue la reacci贸n por derecha frente a la nueva hegemon铆a consolidada en torno de la figura de N茅stor Kirchner. Salvo el kirchnerismo, que tiende a perpetuarse como el nuevo peronismo, las otras dos expresiones novedosas fueron y son afectadas por el s铆ndrome de la fugacidad. Ahora mismo, Macri lucha por la persistencia del PRO. 驴Suceder谩 lo mismo con La Libertad Avanza cuando para Milei se agote el fulgor de lo nuevo?

Hasta aqu铆, la estrategia del mandam谩s del PRO y de gran parte del oficialismo radical fue plegarse a la ola libertaria permiti茅ndole gobernar y sancionar leyes fundamentales, aunque las tropas propias de Milei fueran exiguas para alcanzarlo. Desde la presidencia, Milei us贸 todo el arsenal de recursos para cooptar la voluntad de macristas, radicales, fuerzas provinciales y sectores del PJ. Tuvo 茅xito en su faena, aunque mancill贸 su discurso anticasta con la toma y daca de los pactos y se ensuci贸 con la evidente corrupci贸n de los que vendieron sus votos para fugar el dinero mal habido al exterior.

En este a帽o electoral se abre un nuevo cap铆tulo. Los libertarios quieren consolidar una fuerza parlamentaria propia que les provea mayor autonom铆a y poder para negociar con eventuales aliados o absorberlos. Claro que los potenciales afectados proyectan sus propias estrategias de fortalecimiento o preservaci贸n del espacio pol铆tico que detentan. Corren con una ventaja. Aunque se trata de una elecci贸n que habr谩 de celebrarse en todo el pa铆s, es una suma de elecciones locales y las 鈥渇uerzas del cielo鈥 carecen de figuras taquilleras en los distritos para disputar en serio. Esto da帽a la idea primera de Milei de intentar plebiscitar su gesti贸n. Si ese fuera el caso, podr铆a alzarse con m谩s de la mitad de los votos. Pero no suceder谩.

Por esto fue certera la estocada que le infiri贸 Jorge Macri a las fuerzas libertarias al desdoblar los comicios porte帽os. 驴Qui茅n encabezar谩 la lista de legisladores porte帽os de Milei? Nadie lo sabe, porque los libertarios s贸lo tienen unas pocas figuras, como Adorni, Patricia Bullrich o Karina Milei, que ir铆an a ocupar las postulaciones para senadores o diputados nacionales, que tambi茅n deben elegirse este a帽o. Con la nueva boleta 煤nica, s贸lo el nombre del primer candidato aparece por cada fuerza. Adem谩s, en la ciudad los candidatos locales deben elegirse con la boleta electr贸nica, lo que separa y diferencia las dos elecciones. Hacerlas en d铆as distintos completa la operaci贸n. Los libertarios no tienen figuras para proponer en la primera candidatura a legislador porte帽o.

Esta situaci贸n se repite en todas las provincias y podr铆a acentuarse si se concreta la amenaza presidencial de no hacer alianzas, si no se incluyen todos los distritos. Pero para Macri tambi茅n ser谩 un desaf铆o conservar a su propio electorado, seducido por las acciones y los dichos de Milei. Por otra parte, la mayor铆a de sus ex socios radicales aspira a forjar una alianza con el nuevo oficialismo, siempre que respete su hegemon铆a en los distritos que gobierna.

Claro que todo esto es provisorio en un pa铆s como el nuestro, asentado en una crisis estructural que los libertarios s贸lo acentuaron y en el que la adhesi贸n popular depende de la cotizaci贸n del d贸lar. Si se dispara en alg煤n momento de aqu铆 a las elecciones, el nuevo fen贸meno pol铆tico argentino puede derretirse, en vez de consolidarse. El tiempo dir谩 qu茅 sucede.  

                                Lic. Gerardo Codina


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