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Editorial | Disputa entre libertarios y macristas

¿Divorcio en puerta?

Las relaciones entre el macrismo y las “fuerzas del cielo” nunca fueron fáciles. Si Milei siempre expresó en público admiración por Mauricio Macri y su presidencia, hace todo lo posible por diferenciarse en iniciativa política y decisión para realizar el programa libertario de transformación de la sociedad argentina. Eso le permitió capturar gran parte del electorado macrista. Buenos Aires, 10 de diciembre de 2024. Por su parte, Macri hizo bastante para ayudar al triunfo de Milei. Primero, destruyendo a Horacio Rodríguez Larreta y luego, bajándole el pulgar a Patricia Bullrich. Ambos, con matices, no lo olvidan y buscan cobrarse esas cuentas pendientes que tienen con el calabrés. Pero Macri hizo lo que hizo para meterse de lleno en el nuevo gobierno y no lo dejaron. De ahí que ahora comience a diferenciarse y armar vendettas en las sombras, como parece haber hecho en Paraguay con cierto tránsfuga que le dio su voto a Milei.

Para distinguirse, nada mejor que la ciudad. Una enorme vidriera nacional gestionada por su primo y dotada de cuantiosos recursos que no deben mendigar a la Rosada. Así Jorge Macri avanza en lanzar políticas que van a contramano de las implementadas por el gobierno nacional. En abril pasado, mientras arreciaba el ataque de Milei al INCAA y toda la producción cinematográfica nacional, el gobierno local lanzaba Buenos Aires Producción Internacional, un programa diseñado para atraer producciones audiovisuales internacionales mediante un reembolso de hasta el 25% de los gastos incurridos, con un límite de 150 millones de pesos argentinos por proyecto. No se trató de promover la producción local (como los libertarios, los macristas descreen de las cualidades del cine argentino) pero al menos sí de sostener el funcionamiento de la actividad cinematográfica en la ciudad.

Luego en junio, Jorge Macri se ocupó de promover acciones para combatir la creciente ludopatía infantil, instalando el tema en la agenda política. Entre otras acciones la ciudad bloqueó el acceso a sitios de juego, cerró el otorgamiento de nuevas licencias con ese fin y planteó la necesidad de regular la publicidad del juego y los sitios informales de apuestas. Cuando ese debate llegó al Parlamento nacional, se impuso una normativa restrictiva de las empresas de apuestas on line, que el gobierno de Milei anunció que habrá de vetar.

En el trasporte público encontró Macri ahora otro tema para diferenciar su gestión y promover la imagen de una ciudad moderna y competitiva. Habilitar el multipago en el subte y anunciar que todas las líneas de colectivos que hacen sus recorridos dentro de la ciudad unificarán su color, tendrán también la opción del multipago y contarán con un sistema electrónico de prevención de accidentes, son acciones en ese sentido diferenciador y contrastan con el desinterés de Milei por el trasporte público.

Más notoria es la diferenciación con el gobierno nacional en la política de promoción social de las personas con discapacidad. El Plan Integral para Personas con Discapacidad anunciado a principios de diciembre coloca a la ciudad en una dimensión casi opuesta a la adoptada por las “fuerzas del cielo” en el tema. Obsesionados por el recorte del gasto público, lo único trascendente hecho hasta aquí por los funcionarios nacionales es auditar persona por persona cada uno de los beneficios otorgados por administraciones anteriores, mientras se sigue achicando el poder adquisitivo de las pensiones.

Lo que sucede entre el macrismo y los libertarios es un ejercicio de diferenciación entre dos sectores muy semejantes, pero que entienden de modo diferente al estado. Milei quiere destruirlo y Macri administrarlo como una empresa. El tiempo dirá qué mirada prevalece.

Lic. Gerardo Codina

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