Buenos Aires, 3 de agosto de 2021. Ubicado en el barrio de Balvanera, el caserón perteneció a una familia aristocrática y está protegido por la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos. Eso implica que quien lo compre debe comprometerse a preservarlo. Esta cláusula dificulta su venta y potencia la idea de buscarle un nuevo destino como bien público.

La Nación comentaba que "Un majestuoso palacete ubicado en el barrio porteño de Balvanera que se vende por un millón de dólares llamó la atención de los usuarios de las redes sociales, luego de que fueran publicadas imágenes de su imponente interior." Luego agregaba que "La propiedad emplazada en Avenida Belgrano al 2800 tiene 121 años de historia y 839 metros cuadrados en total.

Detallaba el diario de los Mitre que "Vanesa Bell, una exlondinense instalada en Buenos Aires desde 2010 que ofrece tours temáticos a turistas, fue la autora del posteo que se viralizó en Twitter." La especialista precisaba que el diseño “Es una obra del ilustre arquitecto noruego argentino Alejandro Christophersen, famoso por diseñar el Palacio Anchorena y la fachada del Café Tortoni, entre otros edificios destacados”.

Desde la inmobiliaria comentaron al diario que, construída en el 1900, la casa de un familia de gran fortuna, se ubica entonces en las afueras de la ciudad. Con el desarrollo de la misma, las orillas se fueron corriendo y el caserón quedó en un barrio del macrocentro porteño.

"En sus 809 metros cuadrados cubiertos, el espectacular inmueble cuenta con nueve habitaciones y tres baños, además de dos depósitos y un patio, según figura en la página de la inmobiliaria que está a cargo de la venta", informa La Nación. Los anteriores propietarios fueron la familia Braceras Azaedo. Según la publicación, el estado de conservación del inmueble de dos plantas es excelente: se mantiene intacta su lujosa estructura original con boiserie, frescos en los techos, pisos de mármol, vitrales y esculturas. En la planta baja se distribuyen el hall, una oficina, el comedor, la sala de reuniones, la biblioteca, la despensa, la cocina, un baño y un dormitorio. En tanto, en la planta superior a la que se accede por un ascensor están el resto de las habitaciones, otro hall y dos baños.

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