Buenos Aires, 29 de junio de 2021. "Mayores respetos" reza el nuevo mural dibujado en la Plaza Tuñón, de nombre grande y reducido espacio.  Forma parte de una campaña gubernamental que supuestamente promueve el respeto hacia las personas mayores. Motivo loable, sin dudas. Pero que se contradice con la acción de borrar un pedazo de la historia del barrio, silenciando las luchas que sus vecinos libraron.

Sobre el mismo retazo de muro, hoy tapado por gruesa capa de pintura blanca, los integrantes de la Asamblea Barrial Almagro Balvanera, surgida de las tumultuosas jornadas del 19 y 209 de diciembre de 2001, habían reflejado en un mural colectivo, las ansías y esperanzas de los que se integraron de un modo novedoso, horizontal y plenamente democrático, a la desinteresada tarea de trabajar por el bien común y denunciar las injusticias que se padecían.

Esa Asamblea promovió la dignificación del espacio barrial y atendió las urgencias de muchos vecinos. Desde una olla popular, hasta la participación en la lucha por la efectivización de las Comunas porteñas, pasando por la promoción de un polo cultural en Balvanera al Sud oeste o de la implantación de lo que hoy es el Parque de la Estación o el rescate de la memoria del vecino Julio César Fumarola, asesinado por la Triple A, cuyo nombre lleva ahora el espacio verde recuperado entre Anchorena y Jean Jaurés sobre la calle Perón.

Toda esa memoria se desconoció al tapar el mural que la expresaba. Y fue sin ningún respeto por los mayores que vivieron esas historias, pese a la consigna publicitaria escrita encima. Urge su reparación.

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