Editorial | Pol铆tica en tiempos del COVID19

Larreta en su laberinto

Con el mayor n煤mero de infectados por COVID 19 del pa铆s en su distrito, Larreta afronta este desaf铆o inesperado aferrado a una 煤nica prioridad, que no le estalle la pandemia en la cara. Lo viene logrando, movilizando los recursos de su deteriorado sistema de salud p煤blica y marchando codo a codo con el gobierno nacional.
Buenos Aires, 7 de abril de 2020. Por el momento gran parte de la gesti贸n de la crisis ha consistido en evitar que se propague a mayor velocidad un virus que, de por s铆, es altamente contagioso. El control de la cuarentena y la promoci贸n de la prevenci贸n han sido hasta aqu铆 los ejes centrales de la acci贸n p煤blica, junto con el refuerzo de capacidades cr铆ticas del sistema de atenci贸n de urgencias, en previsi贸n del pico de la ola epid茅mica.

M谩s all谩 de las decisiones sanitarias, las pol铆ticas han sido elocuentes. El Jefe de Gobierno no ha tenido ning煤n empacho en exhibirse p煤blicamente trabajando junto al Presidente en el proceso de  consensuar decisiones. Hasta el punto que su ministro de salud convalid贸 criterios de las autoridades sanitarias nacionales en un punto sensible que hab铆a generado una s煤bita urticaria entre los gerenciadores de sistemas privados de salud. Fern谩n Quir贸s habl贸 desde el sentido com煤n: en una emergencia del tama帽o que enfrentamos, todos los recursos existentes deben estar al servicio del inter茅s colectivo y no subordinados a la l贸gica mercantil. En la crisis, s贸lo el Estado puede conducir el conjunto social, mal que le pese a los ep铆gonos del libre mercado.

La prueba contraria se evidenci贸 en la p茅sima gesti贸n del regreso a la actividad de los bancos para pagar prestaciones sociales. Sin conducci贸n oportuna, clara y eficaz de los organismos p煤blicos, el desborde de multitudes aglomeradas en las calles sabote贸 el esfuerzo colectivo de la cuarentena en una magnitud dif铆cil de ponderar de inmediato. 

Tampoco el gobierno local anticip贸 el problema que se evidenci贸. En otros distritos, la autoridad sanitaria local aprovech贸 la oportunidad para desplegar un operativo de vacunaci贸n antigripal, adelantando un mecanismo de prevenci贸n de complicaciones ante la pandemia y poniendo orden amablemente all铆 donde hac铆a falta. En la ciudad se perdi贸 esa oportunidad.

El curso de los hechos reforz贸 un proceso de diferenciaci贸n al interior del espacio de Juntos por el Cambio. Mientras que el macrismo residual se dedic贸 a organizar una caceroleo contra Alberto Fern谩ndez o remit铆a sin aviso previo un contingente de turistas extranjeros desde Jujuy, el larretismo se esfuerza para mostrar que con Naci贸n  y Provincia forman 鈥渦n solo equipo鈥 para enfrentar la crisis, al decir del propio Jefe de Gobierno.

La salida de la crisis sanitaria no est谩 a la vista. Pero ya se sabe que sum贸 su pesada carga a una crisis econ贸mica y social sin precedentes. All铆 tambi茅n deber谩n encontrarse acciones mancomunadas, como la convergencia de la banca p煤blica hacia la baja de los intereses para el financiamiento del capital de trabajo de las peque帽as y medianas empresas. Falta mucho recorrer, claro, pero el poderoso Banco Ciudad no desentona y acompa帽a la pol铆tica econ贸mica nacional.

Estos hechos marcan una fractura en el espacio que lider贸 Macri, cuya amplitud y profundidad s贸lo empieza a evidenciarse. Era un proceso que anticipamos en estas p谩ginas. Larreta, al final de su actual mandato, aspira a disputar las presidenciales. Para hacerlo, debe gestionar lo mejor posible su distrito, que es una gran vidriera nacional e imponerse en la interna de su espacio, hoy fragmentado en diferentes facciones que muchas veces s贸lo comparten el pasado. Es el laberinto que le toca atravesar a Larreta.

Lic. Gerardo Codina


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