Editorial | Pelear o desaparecer

El laberinto macrista

Corre el reloj electoral y, por primera vez en 18 años de hegemonía indiscutida, el macrismo ve peligrar su dominio en el distrito que lo vio nacer como fuerza política. Desde que Mauricio ganó frente a Telerman en 2007, nunca hubo un contrincante tan poderoso como el emergente libertario. Buenos Aires, 11 de febrero de 2025. Milei y sus seguidores se nutren además en gran medida de los votantes que antes manifestaban su preferencia por el PRO y las sucesivas coaliciones que integró. No sólo los interpela, sino que refleja lo más auténtico de muchos de ellos, nostálgicos de la mano dura, intolerantes con lo diferente y descreídos de las capacidades nacionales. Un verdadero afloramiento del subsuelo de la derecha vernácula que, con los hermanos Milei, se atrevió a salir del closet.

Jorge Macri aprovechó la ocasión brindada por el discurso cavernícola de Milei en Davos para diferenciarse de esos extremistas. La masiva Marcha Antifascista y Antirracista que recorrió el 1º de febrero pacíficamente y con alegría las calles del centro porteño, tuvo un acompañamiento discreto y minimalista de la policía porteña.

La decisión de separar las elecciones locales de las nacionales que también deben realizarse este año, es una medida defensiva que quiere contraponer una agenda de gestión local propuesta como exitosa y moderna, inclusiva y tolerante, a la novedad de referentes sin trayectoria en el distrito, cuyo único capital político es ser ungidos por la mano presidencial. Pero puede salir mal.

Entre otras cosas porque el PRO a nivel nacional, para evitar el riesgo de desaparecer de la escena electoral, se ve forzado a una alianza con los libertarios que más se parece a una capitulación en toda la línea que a un acuerdo; capitulación en la que los sometidos no tienen derecho a ninguna negociación. Si así fuera, el único territorio significativo de disputa entre ambas formaciones sería la elección porteña. Todo indica que así será la cosa.

¿Cómo distinguirse de los libertarios en la ciudad si a nivel nacional se los sigue sin discusión? Sostener esa contradicción sin que la dialéctica electoral se los trague será el desafío principal del macrismo porteño. Algo fácil de entender para el que está en política, pero totalmente incomprensible para el que decide su voto camino de los comicios.  Por esto Jorge Macri se aferra a la ilusión de una candidatura de Mauricio. Es la única identidad fuerte que puede contraponer. ¿Correrá el ingeniero el riesgo de salir tercero en su distrito? En los negocios nunca se mostró tan audaz.

Entre tanto, en su esfuerzo por consolidar su base electoral, Jorge Macri aparece extremadamente activo este verano. Anuncios, inauguraciones, cambios en trámites y un largo etcétera se propalan con un discurso que intenta ubicar a la agenda local en el centro de la atención ciudadana. Al mismo tiempo, se dejan de lado muchos temas que podrían en riesgo la sumatoria del PRO a La Libertad Avanza. Por caso, la respuesta macrista a los recurrentes apagones eléctricos fue reclamar un sitio en el organismo encargado del contralor de las concesionarias del servicio y dar consejos acerca de cómo manejarse con la ola de calor. Nunca reclamar que, con los aumentos siderales de tarifas provocados por la gestión de Milei, aparezca el compromiso verificable de las empresas distribuidoras de hacer un mantenimiento preventivo de una red que ya es veterana de varias décadas y que sólo se repara de a pedacitos, cuando surge un desperfecto. No sea cosa que Milei los acuse de comunistas.
                                
Lic. Gerardo Codina  



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