Buenos Aires, 8 de febrero de 2022. Ese convenio es el primer tratado en el planeta relativo a la conservación y el uso racional de los humedales y rige desde 1975. La importancia de los humedales en el mundo reside en que son ecosistemas con gran diversidad biológica, reguladores del ciclo del agua y del clima, generadores de recursos hídricos para abastecimiento de agua dulce y constituyen zonas de uso para actividades humanas, como el turismo y la pesca. Los humedales contribuyen en la regulación del ciclo del agua, en el control de inundaciones y sequías, en la provisión de agua y como refugio de vida silvestre.

Los tipos de humedales incluidos en la lista son áreas naturales de pastizales húmedos, turberas, pantanos, marismas, lagos, ríos, estuarios, deltas, bajos de marea, zonas marinas costeras, manglares, arrecifes de coral, ojos de agua y sitios artificiales como estanques piscícolas, arrozales, embalses y salinas.

Sin embargo, hoy podemos ver con preocupación cómo los humedales corren el riesgo de desaparecer ya que se están degradando de manera vertiginosa. Se calcula que en los últimos 35 años han desaparecido más del 50% de los humedales en todo el mundo, muchas veces porque se los invade para construir en ellos, como sucede alrededor y dentro de nuestra misma ciudad. Ese es el caso de la proyectada urbanización de los terrenos de la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors, predio logrado a expensas de rellenar el río y que generó a lo largo de los años, el único Sitio Ramsar oficializado en la ciudad, la Reserva Ecológica Costanera Sur.

En 2020, la ola de incendios en Argentina, muchos de ellos motivados por cambios en el uso del suelo para la agricultura y el desarrollo inmobiliario, generó una movilización ciudadana para exigir una Ley de Humedales que los protegiera. Esto impulsó el debate en el Congreso de la Nación Argentina, donde se presentaron quince proyectos de ley diferentes. Otra novedad que puso de relieve las consecuencias de la invasión humana a esos territorios, fue la proliferación de carpinchos en Nordelta, precisamente un humedal ocupado por viviendas humanas.

El 5 de agosto del año pasado comenzó en la Cámara de Diputados el debate sobre la Ley de Humedales, en la Comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano, presidida por Leonardo Grosso. Los diez proyectos presentados en Diputados fueron consolidados en un dictamen unificado, que contaba con la aprobación del Frente de Todos y de Unidad Federal para el Desarrollo. Pero, al no ser incluido en la agenda de las sesiones extraordinarias del Congreso que tendrá lugar este febrero, perdió estado parlamentario y deberá recomenzar su ciclo.

No todas son malas noticias. Al menos se tratarán dos proyectos de significación para estas temáticas. El que crea el Parque y Reserva Nacional Ansenuza y Bañados del Río Dulce, en Córdoba (también conocida como Laguna Mar Chiquita) y un segundo que crea el Parque y Reserva Nacional Islote Lobos, en el Golfo de San Matías, Río Negro. Más allá de esto, Argentina ya tiene 23 Sitios Ramsar de importancia internacional, y se estima que los humedales cubren aproximadamente el 20% del territorio nacional, por lo que podrían ampliarse. En comparación, el Reino Unido tiene 173 sitios y México, 142.

En líneas generales, los humedales son reservorios que albergan vida, y que contribuyen a crear un perfecto equilibrio en los distintos ecosistemas del planeta. Así que, de su perfecto funcionamiento, dependerá que el 40% de los vegetales y animales que existen en todo el planeta sigan con vida y que más de mil millones de personas en todo el planeta puedan seguir viviendo de los humedales.

La histórica bajante del río Paraná, que alteró la vida y la navegación de todo nuestro litoral, ha sido un potente recordatorio de que el cambio climático existe y nos afecta severamente. Puede ser mucho peor todavía si no actuamos para revertirlo. Sí nos interesa el bienestar de nuestro planeta y lo que dejaremos a las futuras generaciones, entonces es importante que tomemos conciencia de la importancia que tienen para la supervivencia del hombre, la preservación y cuidado de los humedales. 

Tenemos que hacer de nuestra casa, la Tierra, un lugar que sea verdaderamente sostenible y eso sólo lo lograremos, valorando y protegiendo cada día el único lugar habitable que tiene la raza humana. En ese sentido, algunas medidas sencillas y prácticas que de forma individual o colectiva se pueden llevar a cabo son las siguientes:

- Cuando se visiten estos lugares, evita arrojar basura o desechos tóxicos. Lo más recomendable es depositarlos en los lugares destinados para tal fin.

- Ser respetuosos con las distintas especies vegetales y animales que habitan los humedales. Actividades como la caza y la pesca tienen un impacto negativo en el equilibrio de estos ecosistemas. ¿Sabías que anualmente mueren miles de especies en todo el planeta?

- Ver los humedales como lugares exóticos y mágicos, en los cuales el hombre puede reencontrarse con la naturaleza de una manera sana, amigable y generosa.

- Aunque son lugares usados para la práctica del turismo, es importante tener presente que su función es brindar recreación pasiva, sin que haya alteración o perjuicio de estos ecosistemas.

- Asumir la responsabilidad de cuidar y preservar los humedales, así como denunciar las irregularidades o daños a los cuales puedan ser sometidos en un momento determinado.

                                                                                                Santiago Pujol

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