La casa de alvaro yunque

Historias de nuestra comuna | Un poeta del barrio

La casa de Alvaro Yunque

En junio de 2002 el entonces Centro de Gestión y Participación Nº 4, colocó un cartel en la vereda de Estados Unidos al 1800 en homenaje a los Vecinos Ilustres de San Cristóbal. Con el auspicio de la Junta de Estudios Históricos de San Cristóbal Jorge Larroca se comunicaba que en el solar de Estados Unidos 1822 vivió entre 1896 y 1929 Álvaro Yunque (Arístides Gandolfi Herrero). Buenos Aires, 13 de enero de 2014. Muchos de los vecinos del lugar siempre supieron quién era Álvaro Yunque, pero descubrieron a partir del cartel que en esa casa por cuyo frente pasaban todos los días había habitado el poeta por más de 30 años. Allí vivió en la década del 20 en los tiempos en que define el sentido popular de su literatura. Escribió Raul González Tuñón: Mi hermano Enrique y yo conocimos a Álvaro Yunque en los primeros años de la memorable década del 20. Habíamos leído ya tres o cuatro poemas suyos que poco después, en 1924, integraron su libro Versos de la calle. Le visitamos en su casa, la casa grande, familiar, de la calle Estados Unidos. Estábamos identificados con él en el profundo amor por Buenos Aires, sus barrios, sus cosas, y porque, como él, también nosotros ya tratábamos el tema de la ciudad entrañable, aunque desde ángulos distintos.

Álvaro Yunque, nacido el 20 de junio de 1889, fue un luchador antifascista, uno de los escritores más representativos de la literatura argentina del siglo XX, hoy injustamente olvidado y casi un desconocido para las nuevas generaciones, quizás por haber sido prohibido, censurado, desterrado y encarcelado en épocas dictatoriales de gobiernos de facto en Argentina. De ideas anarquistas en su juventud, marxista después, siempre practicó una literatura realista, plena de inquietudes sociales y reconocimiento a los trabajadores, los niños y los más vulnerables.

Aunque escribió cuentos, tratados de historia, artículos periodísticos, ensayos y obras de teatro, Yunque fue sobre todo un poeta como a él le gustaba autodenominarse. Su obra literaria abarca más de cincuenta títulos publicados y otros tantos inéditos.

Su labor periodística, combativa y militante quedó plasmada en medios que tuvieron fuerte influencia por décadas: Fue colaborador del diario anarquista La Protesta, y de las revistas Campana de Palo, Claridad y Los Pensadores. Tuvo a su cargo el suplemento literario del periódico socialista La Vanguardia y la revista Rumbo. Y lo invitaron a escribir los grandes medios de su época, como La Nación, Crítica y Caras y Caretas. Llegó a ser el más popular autor de libros infantiles y juveniles de su tiempo, con sus personajes, muchas veces niños o adolescentes humildes, en su mayoría no comprendidos o relegados por los adultos, hijos de obreros, víctimas de la explotación y la marginación.

Encabezó, junto con Leónidas Barletta, Raúl González Tuñón, Elías Castelnuovo, César Tiempo y Roberto Mariani, entre otros, el grupo de los denominados escritores sociales, integrando con ellos el Grupo de Boedo, el del barrio periférico y la cultura obrera.
En 1977, la dictadura cívico militar prohibió y quemó sus libros e impidió su participación en la Feria del Libro, cuando Yunque tenía ya 88 años. No obstante, en 1979 la Sociedad Argentina de Escritores le otorgó el Gran Premio de Honor. Falleció unos años después, el 8 de enero de 1982.
Norberto Alonso

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