Buenos Aires, 22 de diciembre de 2020. El Tribunal a cargo del segundo juicio a Carlos Telleldín por el atentado a la AMIA dará a conocer su veredicto mañana, 26 años después de ese ataque terrorista, en el final de un debate iniciado en mayo de 2019 y en el que fiscalía y familiares de víctimas reclamaron una condena a prisión perpetua para el imputado.

Los jueces del Tribunal Oral Federal 3 Javier Ríos, Andrés Basso y Fernando Canero convocaron para el miércoles 23, a partir de las 9.30, a la última audiencia virtual de este proceso oral y público, en la cual se escucharán las últimas palabras de Telleldín y luego se emitirá un veredicto, cuyos fundamentos serán leídos a principios del año próximo.

Fue tras escuchar a la defensora oficial Verónica Carzoglio y las réplicas a sus argumentos de la fiscalía y las querellas AMIA-DAIA y de los Familiares de las Víctimas, que el Tribunal Oral Federal 3 dispuso que las últimas palabras de Telleldín y el veredicto se concreten el miércoles 23. 

Los jueces evaluarán tres pedidos diferentes: el del fiscal Roberto Salum y la querella de Familiares de Victimas, que pidieron perpetua; la de AMIA-DAIA, que solicitaron 20 años de cárcel con detención inmediata; y la formulada por la defensora oficial del acusado, Verónica Carzoglio, quien reclamó la absolución y la nulidad de la causa.

Telleldín, a punto de cumplir 60 años, ya fue juzgado como presunto partícipe necesario del atentado a raíz de haber sido el último poseedor de la camioneta Trafic usada como cochebomba el 18 de julio de 1994 para volar la mutual judía que funcionaba en Pasteur 633, del barrio porteño de Once, de acuerdo a lo concluido en la investigación judicial.

El ataque terrorista causó 85 muertos y centenares de heridos, y hasta el momento, Telleldín es el único acusado como partícipe. En tanto que un grupo de ciudadanos iraníes tienen pedidos de capturas internacionales como presuntos autores ideólogos de la masacre.

Estuvo a cargo del mismo Tribunal pero con otros jueces que ya no ejercen, Gerardo Larrambebere, Miguel Pons y Guillermo Gordo, terminó en 2004 con la absolución y liberación de Telleldín y cinco expolicías bonaerenses que habían sido procesados y detenidos como parte de una "conexión local".

En ese momento, el Tribunal anuló toda la investigación que llevó adelante el destituido exjuez federal porteño Juan José Galeano, por entender que se cometieron ilícitos que la invalidaron. Entre esas irregularidades se encontraba el pago ilegal de 400 mil dólares a Telleldín para involucrar a los policías, sobre quienes dijo haberles entregado la Trafic el 10 de julio de 1994, ocho días antes de la voladura.

La Corte Suprema de Justicia de la Nación revocó parcialmente este veredicto en 2009 y determinó la validez de todo lo hecho hasta la apertura de la llamada "Causa Brigadas" contra policías bonaerenses, posterior al cobro ilegal de Telleldín. Tras ese fallo, el nuevo juez de la causa AMIA, Rodolfo Canicoba Corral, retomó la investigación y envió al exreducidor de autos a otro juicio oral, tras declarar delito de lesa humanidad imprescriptible al atentado.

El debate se inició el 18 de mayo de 2019, quedó interrumpido por la pandemia de coronavirus en marzo pasado y se reanudó por videoconferencia en junio.

Telleldín está en libertad tras ser liberado en 2004, al término del primer juicio y luego de pasar detenido una década, durante la cual se recibió de abogado en la cárcel, profesión que ejerce en la actualidad.

En sus alegatos finales, la fiscalía pidió prisión perpetua por entender que vendió la camioneta Trafic que había obrado a sabiendas de que estaba destinada a cometer un delito "grave" y eso "no le importó".

Por su parte, la agrupación Familiares de Víctimas también pidió perpetua y sostuvo que el acusado supo que la camioneta iba a usarse en el atentado a la AMIA, la proveyó, "acondicionó" y actuó "por odio racial".

La segunda querella, de DAIA y AMIA -instituciones de la comunidad judía que funcionaban en el edificio destruido- reclamó 20 años de prisión porque interpretó que Telleldín fue partícipe necesario pero no supo que la camioneta iba a usarse para el atentado.

La defensora oficial Verónica Carzoglio reclamó que sea absuelto, sostuvo que vive una "injusticia" desde hace 25 años y que no se probó que la AMIA haya sido volada por un cochebomba. 

Según la acusación, la camioneta Trafic, con una carga de entre 300 y 400 kilos de explosivos, fue dejada en una playa de estacionamiento cercana a la mutual hasta que la mañana del 18 de julio de 1994 se perpetró el ataque.

Telleldín ya tiene una condena en su contra dictada en otro juicio oral, en marzo de 2019, a tres años y seis meses de prisión por los delitos cometidos durante la investigación del ataque terrorista. Si ese fallo queda firme, tendrá que cumplir esa pena y devolver al Estado Nacional los 400 mil dólares que cobró de manera ilegal tras su pacto con Galeano, el primer juez del caso AMIA que fue destituido por su actuación en la causa.

La abogada del ex armador de autos truchos sostuvo que él no sabía que la camioneta se iba a usar en un atentado, que sólo cobró el valor de mercado de la Trafic y que nunca se encontró relación entre Telleldín y grupos terroristas. La defensa de Carlos Telleldín terminó su alegato pidiendo que el exarmador de autos truchos sea absuelto por el atentado contra la AMIA. 

La defensora oficial, Verónica Carzoglio, fue monótona pero muy detallada fundamentando que de ninguna manera Telleldín vendió la camioneta Trafic sabiendo que se iba a usar para el atentado, que cobró 11.500 dólares por la venta y está probado que recibió el dinero, que nunca se le encontró ninguna vinculación con grupos terroristas o discriminatorios, que la venta de camionetas con partes robadas era su actividad habitual y que los grupos fanáticos que lanzan ataques como el de la AMIA sólo confían en su propia gente, en personas alineadas con su fanatismo.

Como ocurre desde la cuarentena, la última audiencia del juicio contra Telleldín se concretó de manera remota, con todas las partes conectadas por computadora. Eso incluyó al propio Telleldín que hoy en día es un abogado con estudio en Río Gallegos, Santa Cruz.

La defensora Carzoglio ocupó tres miércoles con su alegato, al que leyó en su totalidad. La acusación consistía en que El Enano, como le decían a Telleldín, entregó o vendió la camioneta sabiendo que se iba a usar para algo grave. Incluso fiscales y querellantes admitieron que Telleldín no fue parte del grupo terrorista, pero que “debió representarse” que una persona que se llevaba la Trafic casi sin documentos y habiendo presentado un DNI trucho iba a destinar el utilitario para una explosión o atentado.

"Les pido respetar en su fallo la verdad legal y que pongan las cosas en su lugar por respeto a las víctimas, familiares y a Carlos Telleldín, que viene padeciendo una injusticia desde hace más de 26 años", sostuvo Carzoglio.

"También vamos a pedir justicia para las víctimas, para los familiares y para Telleldín, sometido a un segundo juicio por el hecho investigado sin pruebas", agregó ante el Tribunal Oral Federal 3. Carzoglio concluyó el alegato que se extendió por tres audiencias con un pedido de absolución, e inconstitucionalidad de la pena de prisión perpetua pedida por fiscalía y querella de familiares. 

También, sostuvo que para el caso "improbable" de resultar condenado, la pena que se imponga se cumpla bajo la modalidad de detención domiciliaria una vez que quede firme. "Condenar por el atentado a un inocente hasta que haya al menos un condenado por el atentado no es hacer justicia", agregó la abogada en el juicio que se desarrolla de manera virtual. 

Sobre Telleldín remarcó que está por cumplir 60 años, pasó más de diez detenido por el atentado hasta ser absuelto en 2004 en el primer juicio en su contra y que "no se pudo probar" ningún delito. "No pudieron probar su pertenencia a algún grupo fundamentalista, ni animadversión religiosa, pasó más de diez años en la cárcel, una pena de prisión perpetua supondría su encierro hasta el fin de sus días", argumentó. 

Carzoglio sostuvo, además, que un "embajador de Israel dijo, y está incorporado como prueba, que Israel y se había ocupado de matar a los autores del atentado" del 18 de julio de 1994 que causó 85 muertes en la sede de la AMIA del barrio porteño de Once. "Nosotros también pedimos justicia pero no a cualquier costo", destacó ante los jueces Andrés Basso, Adrián Grunberg y Javier Rios. 

Tras su alegato, la fiscalía y la querella de Familiares de Victimas reiteraron su pedido de prisión perpetua y detención inmediata mientras que la que representa a la AMIA DAIA hizo lo mismo con su solicitud de 20 años de prisión. Todos rechazaron los planteos de la defensora y, en el caso de la querella AMIA y DAIA, el abogado Miguel Bronfman pidió dar intervención a la Defensoría General de la Nación por considerar "desagradable" la forma en que Carzoglio se refirió en su alegato al fallecido ex fiscal del caso AMIA Alberto Nisman. 

Bronfman también rechazó que Carzoglio haya equiparado a Telleldín como víctima en el caso al mismo nivel que los 85 muertos en el atentado. "No podemos tolerar que ponga en pie de igualdad la situación de un acusado con 85 víctimas fatales", sostuvo. 

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