Porte帽as | Milongas porte帽as

El abrazo que da vida al tango

El tango, m煤sica y canci贸n, es sobre todo un baile. Y es esa forma especial de danzar en un abrazo, que lo reparti贸 por el mundo. Hoy es el espacio donde se mantiene vivo un g茅nero musical distintivo de esta parte del mundo y que atrae a miles de todas partes, que buscan aprender sus rituales y nutrirse de sus esencias. Las milongas son el punto de encuentro de quienes ofician la permanencia de este lenguaje porte帽o por excelencia. Buenos Aires, 11 de agosto de 2016. Cuando decimos milonga, pensamos en baile. Pero no cualquier baile. Sabemos que se trata de tango. Por eso, milonga es un lugar donde encontrarse para bailar, para milonguear. Un lugar con sus c贸digos. Sus rituales forjados a lo largo de d茅cadas y trasmitidos rigurosamente por sus cultores.

Pero milonga no es s贸lo baile. Todav铆a hoy designa tambi茅n otros g茅neros musicales, dentro y fuera del tango. Uno de los sub g茅neros que se danzan en las milongas junto al tango y el vals, es la milonga, incorporada al mundo tanguero en 1931 por Piana y Manzi con su creaci贸n 鈥淢ilonga Sentimental鈥.

Milonga quer铆a decir antes otra cosa. Palabra o palabrer铆o, en lengua quimbunda. Como tantos vocablos que nos distinguen a los habitantes de Buenos Aires, la expresi贸n milonga tiene ra铆ces africanas y lleg贸 a estas costas en boca de otros de nuestros pobladores llegados en barco, pero no voluntariamente. Los quimbunda eran habitantes de Angola, una de las colonias africanas de Portugal, que traficaba esclavos. A la fuerza se afincaron por estos lares y nos nutrieron con su manera de hacer m煤sica y sus palabras.

En la Ciudad de Buenos Aires existen muchas milongas (lugares donde se va a bailar el tango), repartidas por los distintos barrios, en los que se organizan circuitos milongueros. Antiguos salones, caf茅s o clubes de barrio albergan cada noche una milonga en la que todos pueden recorrer la pista girando en sentido contrario a las agujas del reloj. Y nuestros barrios no son una excepci贸n.

Algunos lugares destacan por su renombre y m煤ltiples ofertas. En este punto hay que avisar a los no entendidos que, adem谩s de requerir de un lugar, cada milonga tiene un organizador, que le da su impronta singular. En un mismo sitio, a lo largo de una semana, en diferentes horarios, distintos organizadores dan vida a milongas dis铆miles.

As铆 pasa por caso en El Beso. En este sal贸n de Riobamba 345 se suceden La Milonga de los Domingos, Sue帽o Porte帽o After Office los lunes de 15 a 20 y La Pr谩ctica de los Lunes, de 22:30 a 0:30. El martes llega Cachirulo en El Beso. El jueves es el turno de Lujos y el viernes el de El Abrazo Tango Club, que va de 14:30 a 20 horas y La Marshall, de 22:30 a 3:00. Cierra la semana la cita de la Milonga de las Morochas, los s谩bados desde las 22:30 hasta entrado el domingo, a las 4:30 horas. Todas estas son milongas con diferentes organizadores y estilos propios.

Otro templo de la m煤sica ciudadana en nuestra Comuna es el Club Grisel de La Rioja 1180. All铆 rotan, entre otras, Sue帽o Porte帽o, La Cachila, Derecho Viejo, haciendo de la zona una de las m谩s concurridas por las y los cultores de este baile.

Como bailar da hambre y sed, siempre la oferta incluye la posibilidad de comer algo y buenos tragos. Adem谩s, se observan los c贸digos de etiqueta pertinente. Un aviso da la pista. 鈥淢ilonga tradicional, con tango bailado al piso y abrazo cerrado, se observan los c贸digos de cabeceo. M煤sica de tango tradicional, piso de parquet, aire acondicionado, estacionamiento con precio amigo. Mesas separadas para hombres y mujeres, exceptuando parejas y grupos. Las reservas se guardan hasta una hora desde la apertura鈥.

Con tanto c贸digo, podr铆a pensarse que las milongas no van cambiando, pero no es as铆. El t铆tulo de una nota aparecida en medio especializado da un indicio de las mutaciones.
鈥溌縌u茅 siente un hombre cuando una mujer lo invita a bailar?鈥, se preguntaba la autora y agregaba 鈥淒esde la trinchera femenina a menudo es tema de debate y es un tema que uno se pregunta a s铆 misma todo el tiempo: 驴Deber铆a tomar yo la iniciativa a los fines de conseguir bailar con aquel caballero que me gusta c贸mo baila?鈥 Todo un dilema.

Pero no s贸lo padecen esos cambios las milongas. Al igual que los clubes de barrio, los teatros y los espacios culturales, las milongas porte帽as se encuentran acechadas por los tarifazos de luz, gas y agua y aseguran ahora que 鈥渢ienen los d铆as contados鈥. Julio Bassan, presidente de la Asociaci贸n de Organizadores de Milongas, le pidi贸 ayuda al jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodr铆guez Larreta. 鈥淒ebido al incremento desmedido en las tarifas de luz, agua y gas, las milongas corren peligro de desaparecer, cerrar sus puertas para siempre y con ellas el tango鈥, dijo.

En 2009 la UNESCO clasific贸 al tango como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, compartido entre Montevideo y Buenos Aires. Eso implic贸 entre otras cosas la necesidad de hacer un inventario de milongas de Buenos Aires. Adem谩s de socorrerlas con las tarifas, como solicitan.

De ese relevamiento surgieron algunos datos. Se estima que hay unas 150 milongas en la Ciudad. Y 113 forman parte de un mapeo realizado por el Ministerio de Cultura porte帽o. De ellas, 68 se agrupan en la Asociaci贸n de Organizadores de Milongas. Clasificarlas no es f谩cil. 鈥淐onlleva una complejidad tambi茅n asociada al tango en general. A diferencia de lo que sucede con un bien tangible, como puede ser un edificio, en donde las referencias son concretas (...), el tango y las milongas van mutando, cambian los c贸digos, la gente, las costumbres. Son manifestaciones urbanas que reflejan lo que ocurre seg煤n la 茅poca que buscamos inventariar鈥, le dijo a Clar铆n la historiadora Liliana Barela, directora del 谩rea de Patrimonio e Instituto Hist贸rico porte帽o, responsable del estudio.


Norberto Alonso

Compartir nota en las redes sociales Enviar Imprimir

Dejanos tu comentario