Sociedad | Nuevas formas de acci贸n p煤blica

El pulso pol铆tico de las redes

En la 煤ltima d茅cada, las redes sociales han dejado de ser simples plataformas de entretenimiento o comunicaci贸n para convertirse en verdaderos escenarios de disputa pol铆tica, organizaci贸n colectiva y activismo. En el contexto argentino actual -atravesado por tensiones sociales, recortes presupuestarios y polarizaci贸n pol铆tica- esta transformaci贸n adquiere una relevancia particular. Los resultados de las elecciones del pr贸ximo domingo estar谩n sesgados seguramente los efectos de las redes sociales, las mismas que potenciaron a Milei en sus or铆genes pol铆ticos. Buenos Aires,21 de octubre de 2025. Desde campa帽as virales hasta convocatorias masivas, el activismo digital ha transformado las formas de protesta social, desafiando los modelos tradicionales de militancia y visibilizaci贸n. Las redes sociales como Twitter (ahora X), Instagram, TikTok y Facebook se han convertido en herramientas clave para la organizaci贸n de protestas, la denuncia de injusticias y la construcci贸n de narrativas alternativas. Hashtags como #NiUnaMenos, #LeyTransYa, #BastaDeGatilloF谩cil o #NoAlAjuste han funcionado como catalizadores de movilizaciones masivas, muchas veces iniciadas por usuarios individuales o colectivos informales.

Este tipo de activismo se caracteriza por su velocidad, horizontalidad y capacidad de viralizaci贸n. La l贸gica del algoritmo permite que una denuncia local se convierta en tendencia nacional en cuesti贸n de horas. A su vez, el uso de im谩genes, memes y videos breves facilita la circulaci贸n de mensajes potentes y emocionalmente resonantes. Un ejemplo internacional fue el Movimiento #MeToo. Originado en EE.UU. en 2017, este movimiento contra el acoso y abuso sexual se viraliz贸 en todo el mundo. Mujeres y disidencias compartieron sus experiencias en redes sociales, generando un cambio cultural y pol铆tico en m煤ltiples pa铆ses.

驴Qui茅nes participan y c贸mo?

El impacto de estas nuevas formas de protesta no es homog茅neo. La edad, la formaci贸n cultural y el g茅nero influyen directamente en c贸mo se accede, se interpreta y se participa en el activismo digital.

- Juventudes: adolescentes y j贸venes adultos son protagonistas indiscutibles del activismo en redes. Su familiaridad con el lenguaje digital, la est茅tica de las plataformas y la l贸gica de la viralizaci贸n les permite generar contenido con alto impacto. Movimientos como el ambientalismo juvenil, el feminismo interseccional y las luchas estudiantiles encuentran en TikTok e Instagram sus principales canales de expresi贸n.

- Personas adultas mayores: aunque su participaci贸n es menor, cada vez m谩s personas mayores se suman a espacios de debate en Facebook y WhatsApp. Su activismo suele estar vinculado a causas hist贸ricas, derechos previsionales o defensa de instituciones democr谩ticas. Sin embargo, tambi茅n son m谩s vulnerables a la desinformaci贸n y las campa帽as de manipulaci贸n.

- Sectores con alta formaci贸n cultural: tienden a utilizar Twitter/X y medios digitales para el an谩lisis pol铆tico, la denuncia institucional y la articulaci贸n con medios tradicionales. Su activismo se expresa en hilos explicativos, columnas de opini贸n y participaci贸n en espacios de debate p煤blico.

- Sectores populares: si bien enfrentan barreras de acceso tecnol贸gico, han desarrollado formas propias de activismo digital, muchas veces a trav茅s de redes comunitarias, grupos de WhatsApp y transmisiones en vivo. Las organizaciones territoriales utilizan estas herramientas para difundir reclamos, convocar a marchas y visibilizar conflictos locales.

- G茅nero y activismo: las mujeres y disidencias han encontrado en las redes un espacio de empoderamiento y denuncia. El feminismo digital ha sido clave para visibilizar violencias, construir redes de contenci贸n y disputar sentidos culturales. Sin embargo, tambi茅n enfrentan altos niveles de violencia digital, acoso y censura.

驴Activismo o clicktivismo?

Uno de los debates m谩s frecuentes en torno al activismo digital es su efectividad. 驴Puede una campa帽a viral generar cambios reales? 驴Es suficiente con compartir un posteo para considerarse parte de una lucha?

Si bien el "clicktivismo" -la participaci贸n superficial basada en likes y reposts- existe, tambi茅n es cierto que muchas campa帽as digitales han tenido efectos concretos: leyes sancionadas, funcionarios desplazados, causas judiciales reactivadas. La clave est谩 en la articulaci贸n entre lo digital y lo territorial. Las redes no reemplazan la calle, pero la potencian. Un ejemplo 煤ltimo ha sido el desplazamiento de Jos茅 Luis Espert de la lista de candidatos por la provincia de Buenos Aires debido a la difusi贸n de sus v铆nculos con el narcotr谩fico.

Ejemplos como la Ley de Interrupci贸n Voluntaria del Embarazo (IVE), la lucha por la Ley de Cupo Laboral Travesti Trans o las movilizaciones contra el ajuste muestran c贸mo el activismo digital puede ser el primer paso hacia la acci贸n colectiva.

El activismo digital tambi茅n enfrenta desaf铆os importantes:

- Desinformaci贸n y fake news: la circulaci贸n de informaci贸n falsa puede deslegitimar causas leg铆timas o generar confusi贸n.
- Algoritmos opacos: las plataformas priorizan contenido seg煤n criterios comerciales, lo que puede invisibilizar luchas sociales.
- Violencia digital: el acoso, la exposici贸n no consentida y los discursos de odio afectan especialmente a mujeres, personas trans y activistas racializados.
- Fragmentaci贸n: la multiplicidad de voces y espacios puede dificultar la construcci贸n de agendas comunes.

Las redes sociales no son solo un reflejo de la realidad: son parte constitutiva de ella. El activismo digital ha democratizado la protesta, permitiendo que m谩s personas se expresen, se organicen y se movilicen. Pero tambi茅n ha tra铆do nuevas tensiones, desigualdades y formas de violencia.

En un pa铆s como Argentina, con una larga tradici贸n de movilizaci贸n popular, las redes no reemplazan la calle: la amplifican, la traducen y la resignifican. El desaf铆o est谩 en construir puentes entre lo digital y lo territorial, entre el posteo y el cuerpo, entre el algoritmo y la comunidad. 



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