Buenos Aires, 14 de mayo de 2024. Culminaban así una serie de acontecimientos extraordinarios ocurridos en la ciudad de Buenos Aires, entonces capital del virreinato del Río de la Plata, dependiente del rey de España. Sucedieron durante la llamada Semana de Mayo, entre el 18 de mayo de 1810, fecha en la que se conoció la caída de la Junta Suprema Central en España, y el 25 de mayo, fecha en que juró la llamada Primera Junta de gobierno.

Si bien inició el proceso de surgimiento del Estado argentino, no hubo en ese momento una proclamación de la independencia formal, ya que la Primera Junta aún gobernaba de manera nominal en nombre del rey de España Fernando VII, depuesto por el francés José Bonaparte. La declaración de independencia de la Argentina tuvo lugar seis años después durante el Congreso de Tucumán el 9 de julio de 1816.

Luego de derrotadas las invasiones inglesas por las tropas criollas, un sentimiento de unidad y fuerza emergió entre la población rioplatense. España vivía desde 1808 el avance de tropas napoleónicas y su poder político y económico se debilitó en poco tiempo. En efecto, sus colonias americanas se vieron desatendidas y desabastecidas durante todo este tiempo. El siglo XIX comenzaba así con grandes cambios políticos y económicos. El descontento entre los criollos de Buenos Aires crecía a la par de las pretensiones de organizar un gobierno autónomo. Así, un proceso intelectual, comercial y militar con ideas independentistas comenzó a desarrollarse en el Virreinato del Río de la Plata.

Con la noticia de que Sevilla había caído en manos de las tropas de Napoleón, el virrey Cisneros se vio obligado a ceder ante la iniciativa de los criollos revolucionarios de Buenos Aires que pedían una convocatoria a Cabildo Abierto. Con una participación de aproximadamente doscientas cincuenta personas, el 22 de mayo se realizó una sesión de Cabildo Abierto en la que se decidió destituir al virrey Cisneros. El pueblo de Buenos Aires finalmente impuso su voluntad al Cabildo el 25 de mayo, creando una Junta de Gobierno integrada por Cornelio Saavedra, presidente; Juan José Castelli, Manuel Belgrano, Miguel de Azcuénaga, Manuel Alberti, Domingo Matheu, Juan Larrea, vocales; y Juan José Paso y Mariano Moreno, secretarios.  

Recordar el coraje de aquellos hombres y su resolución de ser libres de toda dominación extranjera, cobra singular importancia en nuestros días en los que algunos, decepcionados por el atraso que arrastra el país desde hace décadas, se encandilan con sujetarse a la voluntad de nuevos imperios en vez de trabajar para reconstruir la grandeza de la nación.

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