Porte帽as | Edificios de escuelas porte帽as

Sin fondos para mantenimiento

En el distrito m谩s rico del pa铆s la infraestructura educativa carece del mantenimiento adecuado. La tercerizaci贸n de los arreglos y la reducci贸n de los fondos explican el deterioro. La sobrecarga que la gesti贸n de obras y arreglos representa para las conducciones y el silencio de las autoridades. Por Ver贸nica Ocvirk, para la Cooperativa de Editores EBC
Buenos Aires, 10 de mayo de 2022. No est谩n bien los edificios de las escuelas p煤blicas porte帽as. Detr谩s de las fachadas verdes asoma un inframundo de muros descascarados, calderas rotas, problemas con el agua, aulas ruidosas, d茅ficit de espacio y patios de juego deslucidos, todo en tanto las conducciones lidian como pueden con un sistema que les escatima el mantenimiento y las cooperadoras enfrentan la falta de recursos y de inter茅s. 

Varias causas confluyen en este cuadro. Una relevante es la incontestable baja de fondos: 鈥淓l desfinanciamiento m谩s alto de la historia de la Ciudad en la materia鈥, refiere un informe de la Auditor铆a General de Ciudad seg煤n el cual el a帽o pasado el gobierno de Horacio Rodr铆guez Larreta desafect贸 528 millones de pesos a obras en las escuelas p煤blicas del distrito. 

鈥淒e los cerca de mil edificios escolares p煤blicos que hay en la ciudad, se calcula que unos 150 tienen problemas 鈥榮erios鈥. Y cuando digo 鈥榮erios鈥 me refiero a que afectan la seguridad de quienes concurren al lugar鈥, dispara Pablo Cesaroni, integrante de la comisi贸n de Educaci贸n del Consejo Consultivo de la Comuna 5 y de la agrupaci贸n Cooperadores en Movimiento. Como no existe del tema informaci贸n oficial, la cifra debi贸 construirse con datos de las comunas y sindicatos. Dentro del total de recursos que administra el gobierno porte帽o, el presupuesto educativo baj贸 m谩s de diez por ciento desde que Mauricio Macri lleg贸 al gobierno de la Ciudad en 2007: entonces era de 27,6%, este a帽o es de 17,3%, refiere Cesaroni. 

El derrotero

鈥淪IGMA鈥 (Sistema Global de Mantenimiento) se llama el plan que de acuerdo a la informaci贸n oficial busca 鈥済arantizar la conservaci贸n, mantenimiento y puesta en valor de todos los establecimientos de educaci贸n p煤blica con asiento en la Ciudad鈥. Es en ese sistema que se inscriben las peque帽as obras como pintura, reparaci贸n de filtraciones y mantenimiento el茅ctrico. 

Hasta el a帽o 2010 el gobierno porte帽o contaba con una Direcci贸n General de Infraestructura Escolar que inclu铆a una plantilla de trabajadores permanentes, arquitectos y camionetas para dar a los problemas una soluci贸n bastante 谩gil. Sin embargo, hoy tanto la Direcci贸n General de Infraestructura Escolar 鈥揳 cargo de Mart铆n Carpinacci鈥 como la Direcci贸n General de Mantenimiento Escolar 鈥揳 cargo de Marcelo Pasquini鈥 casi no tienen personal, y todas estas reparaciones las realiza un pu帽ado de empresas cuyas razones sociales, licitaciones, multas y cobros percibidos no resultan de f谩cil acceso al p煤blico. Ni Carpinacci ni Pasquini aceptaron por lo pronto conversar para esta nota. Y a ese desmantelamiento se suma el recorte de fondos a las cooperadoras.  

Jordana Secondi es la directora de la Escuela de Educaci贸n Media 6 del Distrito Escolar 5, que queda en el barrio 21-24 de Barracas. 鈥淓l nuestro es un edificio nuevo que a simple vista est谩 en buenas condiciones, aunque tiene falencias estructurales, adem谩s de que nos faltan espacios que por normativa deber铆an estar鈥, explica. Y agrega: 鈥淥tra gran falencia es el mantenimiento: apenas se trabaja en lo que es urgente, como el recambio de luces o cortar el pasto, aunque tenemos yeser铆a floja y filtraciones鈥. 

Seg煤n Secondi, ante cada pedido de reparaci贸n es ella quien debe personalmente contactarse con el supervisor para luego elevar el pedido a 鈥渓a empresa鈥. 鈥淗ay que decir que al supervisor se lo percibe con intenci贸n resolutiva, aunque luego cuesta much铆simo que los arreglos se concreten. Veo un exceso de formalidades para pedir los arreglos cuando al final todo se resuelve con insistir durante semanas, dos veces por d铆a, para decir 鈥榤ir谩 que la canaleta鈥, 鈥榤ir谩 que el ba帽o鈥, 鈥榤ir谩 que el arco de f煤tbol鈥. Y todo eso tiene un costo, porque al final parece que las empresas hacen el mantenimiento de favor, m谩s all谩 de la sobrecarga que esta falta de agilidad implica para las conducciones. Creo que ser铆a bueno que quienes realizan las reparaciones se sientan parte de la escuela. No digo tener personal fijo, pero s铆 que conozcan el edificio, se involucren y entiendan que su tarea es importante鈥. 

Otra directora de una escuela del distrito 17 鈥搎uien prefiere no dar su nombre鈥 coincide palabra por palabra. 鈥淓n apariencia no se puede decir que no existe nada de inversi贸n en infraestructura escolar. El problema es que nunca se termina de entender c贸mo se distribuyen los fondos y c贸mo se decide qu茅 obras se encaran鈥, explica. Respecto del lugar de las cooperadoras, reconoce que internamente el tema le genera una contradicci贸n. 鈥淧or un lado es deseable fortalecerlas como espacio de participaci贸n, pero a la vez me parece que tampoco les corresponde ponerse a pintar la escuela, porque eso es responsabilidad del Estado. Y resulta injusto que, por tener una cooperadora fuerte y con m谩s capacidad de recolectar fondos, una escuela pueda, por ejemplo, tener equipos de aire acondicionado, mientras que otra no. Tambi茅n es cierto que en la 茅poca del CODICO a veces eran los padres los que con m谩s o menos idea del tema terminaban tomando decisiones como la elecci贸n del piso para un patio, no creo que volver a eso sea deseable鈥, reflexiona. 

La salida

Raquel Waldhorn, hoy jubilada, fue hasta 2014 la directora de la escuela Tom谩s Espora del barrio de Constituci贸n. 鈥淪iete a帽os estuve al frente de esa escuela, y pese a la insistencia nunca consegu铆 que la pinten鈥, recuerda. Y si bien reconoce que para el d铆a a d铆a de la actividad pedag贸gica es importante contar con espacios bien equipados y estimulantes, advierte que 鈥渉ay que tener cuidado de que no sea mero maquillaje, porque pod茅s tener todo muy pintado de colores y que siga faltando lo m谩s b谩sico鈥. Waldhorn apunta tambi茅n a la cuesti贸n de las dimensiones: 鈥淟as escuelas que se vienen construyendo son enormes, y en muchos casos se vuelven inmanejables. Como idea general me parece que la escuela primaria deber铆a ser un lugar donde la conducci贸n te conozca por tu nombre y sepa qui茅n es tu familia鈥. 

Cesaroni afirma que la primera medida para modificar el preocupante estado de situaci贸n de los edificios escolares porte帽os es conformar una mesa de di谩logo en la que confluyan sindicatos docentes, cooperadoras, centros de estudiantes, responsables del Estado y gente experta de las facultades de ingenier铆a y arquitectura para elaborar no solo un diagn贸stico, sino un plan a varios a帽os. 鈥淵 por otro lado, har铆a falta que las escuelas reciban peri贸dicamente auditor铆as externas tras las que se realicen informes para que la comunidad pueda contar con datos sobre c贸mo est谩 su escuela鈥, dice, y suma que se necesita tambi茅n una ley de infraestructura escolar y volver a tener como parte del Estado un equipo dedicado al mantenimiento de las escuelas. 

鈥淓star铆a muy bien que haya un fondo dentro del presupuesto destinado a las cooperadoras para completar lo que hace la empresa de mantenimiento. Pero no creo que la comunidad escolar deba, por ejemplo, destinar un s谩bado a arreglar la escuela. Que se entienda: no critico este tipo de acciones, se trata de un esfuerzo enorme que las familias hacen con toda la buena onda del mundo. Pero eso est谩 tapando un agujero de algo de lo que deber铆a hacerse cargo el Estado鈥, analiza. 

Y concluye: 鈥淭enemos un camino que hay que recuperar en fortalecer a las cooperadoras y a los centros de estudiantes, en parte para sentarnos a discutir por qu茅 en la ciudad viene bajando la inversi贸n y por qu茅 las empresas no hacen el mantenimiento que tendr铆an que hacer. Para todo eso la informaci贸n es clave. Porque si no se informa a la comunidad, despu茅s se convoca a una asamblea y no va nadie. Y no podemos esperar que se caiga un techo para empezar a movilizarnos鈥. 


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