Sociedad | Absolución de Telleldín

Preguntas sin respuestas

Absolvieron por segunda vez a Carlos Telleldín por el atentado a la AMIA. Fue el miércoles pasado. Pero siguen impunes los responsables del atentado y sin justicia las víctimas. La agrupación Memoria Activa cuestionó el accionar judicial.
Buenos Aires, 29 de diciembre de 2020. El único acusado por el atentado de 1994 a la mutual israelita fue absuelto este miércoles por el Tribunal Oral Federal 3, al término de un nuevo juicio en el que se ratificó que el ataque terrorista es un delito de "lesa humanidad" imprescriptible.

La decisión fue de los jueces Andrés Basso, Javier Ríos y Fernando Canero y los fundamentos se conocerán el 26 de marzo del año próximo, según el veredicto leído pasadas las 13 en el juicio que culminó de manera remota.

El Tribunal absolvió a Telleldín de la acusación como partícipe necesario del ataque terrorista del 18 de julio de 1994, que causó 85 muertos, en su rol de último poseedor de la camioneta Trafic usada como cochebomba.

Paralelamente, ratificó la declaración del atentado como un crimen de lesa humanidad imprescriptible, resuelta por el exjuez del caso Rodolfo Canicoba Corral.

Comunicado de Memoria Activa

Con el título "¿A quién le entregó la Trafic?", la agrupación de familiares de víctimas del atentado publicó el comunicado que reproducimos a continuación, en el que denuncia el accionar judicial para perpetuar la impunidad de los criminales.

"“¿A quién le entregó Carlos Telleldín la camioneta Trafic que contenía el explosivo que voló la AMIA?” es una de las preguntas clave acerca del atentado más importante de la historia argentina y, sin embargo, 26 años después, aún sigue sin ser contestada. Hoy se acaba de desechar una oportunidad más para responderla: Telleldín fue absuelto por falta de pruebas en un juicio que no logró echar luz sobre absolutamente nada. 

La evidente falta de material probatorio que condujo a la absolución del doblador de autos no hace más que confirmar lo ya dicho, lo ya denunciado y lo ya probado hasta el cansancio en anteriores procesos judiciales: en la causa AMIA nadie investigó nada y hubo un interés por que nunca sepamos qué pasó el 18 de julio de 1994.

¿De dónde salieron los explosivos? ¿Quiénes fueron los terroristas que idearon y perpetraron el atentado? ¿Quiénes participaron en la conexión local? ¿Por qué el Estado argentino, a través de su órgano de inteligencia, de seguridad, el Poder Judicial y el Ejecutivo, encubrió deliberadamente el hecho y desvió la investigación? ¿Por qué hay quienes hasta el día de hoy buscan seguir ocultando la verdad?

Es claro que para el caso AMIA sólo quedan preguntas sin respuesta. Para el caso AMIA sólo queda la memoria. Y sólo queda la lucha por aquello que, seguimos creyendo, es nuestro derecho y el de toda la sociedad: verdad y justicia."


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