Porteñas | Fuero laboral porteño

Suspendido por ahora

La Justicia Federal ratificó la suspensión del nuevo fuero laboral de la Ciudad de Buenos Aires. El fallo responde a un reclamo que advierte sobre la superposición de tribunales y posibles complicaciones para los ciudadanos que acuden a la justicia laboral. En diciembre pasado, la Legislatura porteña aprobó por 30 votos a favor y 28 en contra la ley 6789 que modificó la norma orgánica del Poder Judicial local y habilitó la creación del nuevo fuero. Buenos Aires, 15 de julio de 2025. La Cámara Contencioso Administrativo Federal confirmó el jueves 10 de julio una medida que suspende la creación del nuevo fuero laboral porteño, una iniciativa que había sido aprobada por la Legislatura en diciembre de 2024. La decisión fue tomada en respuesta a un reclamo presentado por la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional (AMFJN), que cuestionó la ley local que buscaba crear una nueva estructura judicial laboral dentro de la ciudad.

El principal argumento del reclamo es que la medida genera una superposición entre tribunales nacionales y locales, lo que puede complicar el funcionamiento del sistema judicial y afectar la seguridad jurídica de los ciudadanos que recurran a la justicia laboral.

El juez federal Santiago Carrillo ya había suspendido la puesta en marcha del nuevo fuero en una resolución anterior, y ahora la Cámara ratificó esa decisión. Los jueces señalaron que el objetivo de la medida es evitar problemas mayores si se deja avanzar el proyecto mientras aún no está claro cómo será su funcionamiento. “Se busca evitar perjuicios graves que podrían generarse si la decisión final llega tarde. Hay un interés público comprometido”, explicaron los camaristas Sergio Gustavo Fernández y Jorge Eduardo Morán.

Aunque la Constitución reconoce la autonomía de la Ciudad, desde la Justicia nacional recordaron que para transferir competencias judiciales se necesitan acuerdos formales entre el Gobierno nacional y el porteño, algo que no ocurrió en este caso. Así y por el momento, la implementación del fuero laboral porteño quedará en pausa, al menos hasta que se resuelva el fondo del conflicto.

La iniciativa macrista

En diciembre pasado, la Legislatura porteña aprobó por 30 votos a favor y 28 en contra la ley 6789 que modificó la norma orgánica del Poder Judicial local y habilitó la creación del nuevo fuero. Su creación coincidió con el fallo “Levinas” de la Corte Suprema que habilitó al Tribunal Superior de Justicia porteño a resolver causas civiles, comerciales, laborales y penales de la justicia nacional ordinaria. Un fallo que muchos leyeron como a medida de Mauricio Macri, interesado en que la causa Correos sea revisada por un tribunal “amigo”, como este Tribunal Superior que él creó en gran medida. 

Más tarde, el Consejo de la Magistratura local resolvió dar inicio a la puesta en funcionamiento del Fuero del Trabajo en el ámbito local e instó a la Comisión de Selección de Jueces, Juezas e integrantes del Ministerio Público a que inicie con el llamado a concurso para cubrir los diferentes cargos de los 10 juzgados y las dos salas.

La reglamentación de la ley generó alarma en la AMFJN, que presentó la cautelar para frenar la puesta en marcha del fuero. En defensa de sus miembros integrantes, advirtió que los cambios impuestos por la ley local “producen un menoscabo al servicio de justicia”, en particular al privar a la Justicia Nacional del Trabajo de competencias otorgada por ley nacional, y denunció que “altera la garantía de juez natural”.

Días después, el juez Carrillo hizo lugar a la presentación de la asociación y, al argumentar su decisión, recordó precedentes judiciales, entre los que enumeró el caso “Levinas”, pero considerando que en lo allí expuesto no se afectaba a la estructura judicial nacional ordinaria. Posteriormente, la Ciudad presentó un recurso contra la cautelar en el que afirmó que la creación del fuero laboral se dio “en el ejercicio de atribuciones propias reconocidas a favor de órganos de esta Ciudad de Buenos Aires”. 

Detrás de estas movidas de creación de tribunales, muchos sectores sostienen que el traspaso busca que el Tribunal Superior de Justicia porteño -como ya dijimos, vinculado al macrismo- sea la instancia superior en causas laborales, debilitando el rol de la Cámara Nacional del Trabajo. Además, se denuncia que la iniciativa responde a intereses empresariales que buscan limitar la protección judicial de los derechos laborales. Sindicatos y abogados laboralistas advierten que el nuevo fuero podría desactivar parcialmente la Justicia Nacional del Trabajo, afectando la defensa de los derechos laborales.

                                               Norberto Alonso


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