Buenos Aires, 23 de julio de 2024. “La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires conmemora el 30 de diciembre el 20° aniversario por la tragedia ocurrida en el establecimiento “República de Cromañón”, por ser uno de los peores acontecimientos no naturales en la historia argentina”, señala el texto del proyecto de Declaración ingresado el martes de loa semana pasada por la legisladora Crucitta.

En sus fundamentos se sostiene que “El 30 de diciembre de 2004 en Bartolomé Mitre 3060/3066/3070, en el barrio porteño de Balvanera, se ha llevado a cabo la mayor tragedia no natural en ocasión del recital brindado por la banda Callejeros, producto de una bengala que incendió parte del techo del establecimiento. Sin embargo, el fuego no fue el único responsable, ya que luego se dio a conocer que en la discoteca había un total de 3.500 personas, cuando el máximo habilitado por el Gobierno porteño era de 1.031, además de que no cumplía con las normas básicas de seguridad”.

“El objetivo de la presente conmemoración es mantener la memoria activa, frente a las nuevas generaciones que no vivieron lo sucedido, para no repetir errores. Sin perjuicio de ello, como sociedad hemos aprendido, desde el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, se han modificado las medidas de seguridad de los entretenimientos nocturnos, contando con mayores controles en habilitaciones para que todo sea más seguro tanto para el público como para los trabajadores, se establecieron nuevos estándares de infraestructura, control y capacidad. Sin dudas se ganó en seguridad”, se agrega.

“La tragedia de Cromañón fue un evento altamente impactante en la historia argentina, dando cierre a una etapa, y paso a una nueva era donde hemos aprendido y crecido socialmente. La cultura de la pirotecnia fue desterrada de los shows de rock. Hubo una toma de conciencia colectiva en cuanto a la prevención. Todas las situaciones que veíamos como naturales, sin cuestionamiento alguno, que hacían al folclore de la música del rock, hoy las vemos como peligrosas. Sin dudas, de las mayores desgracias se aprende. En definitiva, aún falta mucho para lograr la plenitud de derechos, una diversión sin riesgos, por ello siempre es importante recordar las bases. Afortunadamente, como he mencionado, existe una toma de conciencia a nivel global, quienes cada vez más se preocupan por estas situaciones, pero falta seguir trabajando en la construcción de conciencia colectiva de prevención”, indica la defensa de la Declaración de Crucitta.

“En el marco del cumplimiento de los 20 años de la tragedia, es momento de reflexionar, de pensar qué hicimos, qué hacemos, y de decidir qué haremos. Tenemos derecho a exigir shows de calidad con las condiciones adecuadas para resguardo de la sociedad. En resumen, la tragedia de Cromañón subrayó la importancia de la seguridad, la responsabilidad, la transparencia, conocer las herramientas para cuidarnos, prevenir desastres y en la protección de la vida humana. Las lecciones aprendidas han sido fundamentales para promover cambios y mejorar las condiciones en las que se desarrollan eventos públicos. Asimismo, este proyecto busca conmemorar a las víctimas y sobrevivientes de la tragedia, no solo mantener viva su memoria, sino también concientizar sobre la importancia de la seguridad en lugares públicos y la responsabilidad de los organizadores de eventos. Pasaron 20 años, pero el dolor sigue siendo el mismo”, concluye.

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