Historias de nuestra comuna | El oficio de la memoria

Jorge Larroca, vecino ilustre de San Cristóbal

Jorge Larroca nació en Buenos Aires el 31 de agosto de 1930. Desde 1963 vivió en un edificio de la calle Constitución al 1800, esquina Combate de los Pozos en San Cristóbal. Y casi en simultáneo comenzó a interesarse por la rica historia del barrio con un estudio minucioso y sistemático, que culminó en la edición de su primer libro San Cristóbal, el barrio olvidado.
 Buenos Aires, 12 de abril de 2022. Puede decirse que Larroca fue sobre todo un historiador, un investigador de la historia que trabajó sobre ella y como tal hizo colaboraciones para las publicaciones Todo es Historia y Desmemoria. La Junta de Estudios Históricos de San Cristóbal, creada después de su muerte a instancias de su esposa y sus amigos, lleva el nombre de Jorge Larroca.

En sus notas para las revistas de Historia se ocupó de personajes como el violinista cubano Claudio José Domingo Brindis de Salas o el abogado, escritor y anarquista italiano Pietro Gori, quien se exilió en Buenos Aires en 1898 escapando de la persecución política en su Italia natal. Este escritor se dio a conocer en Argentina tanto por su actividad política y sindical con la Federación Obrera Regional Argentina, como científica, dando cursos de Criminología en la Universidad de Buenos Aires. Allí fue profesor de José Ingenieros e influenció en su viraje al anarquismo, según cuenta Jorge Larroca, en su artículo “Un anarquista en Buenos Aires” publicado en marzo de 1971 en el número 47 de la revista  Todo es Historia.  

Larroca era también escritor y periodista. Trabajó en el diario Clarín durante veinte años, fue cronista en El Mundo y Correo de la Tarde y jefe de redacción de Mayoría. Pero el oficio lo hacía sufrir y prefirió abandonar la búsqueda de la primicia y la presión editorial y se dedicó a pleno a la autoría y la venta de libros desde su puesto en Plaza Italia, lo que lo mantuvo ocupado durante muchos años.
 
Amante del tango, fue autor de innumerable cantidad de notas y artículos periodísticos sobre el género que también ejecutaba en el piano. Es autor de Entre cortes y apiladas, un ensayo sobre los tangos de prosapia burrera. Y compuso la letra de una milonga dedicada a San Cristóbal, musicalizada por Sebastián Piana en la que pasea por sus calles, sus construcciones históricas y sus personajes tangueros. 
Además de su San Cristóbal, el barrio olvidado y Ente cortes y apiladas, escribió un trabajo sobre la historia del gremio ferroviario La Fraternidad, Rieles de lucha en colaboración con su amigo Armando Vidal, también periodista de Clarín, y El padre Furlong, proletario de la cultura, entre otros títulos.

Investigando para la película Fútbol Argentino del año 1990, escrita por Osvaldo Bayer y que puede verse en Youtube, Larroca encontró una filmación en super 8 de un Diego Maradona de diez años de edad hablando de su sueño de alcanzar la inmortalidad de ser el mejor de todos, el que luego se haría realidad tras obtener la Copa en el Campeonato Mundial de  Futbol de 1986. 

Larroca falleció el 20 de noviembre del 2000 en el mismo barrio que eligió para vivir. Hoy la plaza de Cochabamba entre Pichincha y Matheu lleva el nombre de Jorge Larroca, su ilustre vecino. 


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