Historias de nuestra comuna | Confitería El Molino

Avanza la restauración

La antigua Confitería, hoy Edificio del Molino, fue expropiada por ley en 2014. El edificio fue declarado de utilidad pública “por su valor histórico y cultural”, estableciéndose que la planta baja debía volver a ser confitería y el resto destinarse a un centro cultural.
Buenos Aires, 8 de diciembre de 2020. La construcción de Callao y Rivadavia, hoy propiedad del Congreso Nacional, tiene 6.900 metros cuadrados distribuidos en cinco pisos, la azotea y tres subsuelos que alojaban las cisternas, la sala de máquinas, el área de elaboración de pastelería y el molino harinero. 

En los pisos de arriba, divididos en dos alas, el edificio tiene una serie de departamentos amplísimos, que en su momento fueron destinados a viviendas, con ambientes separados para los empleados domésticos y un patio de estilo español. Desde el cierre de las puertas de la confitería en 1997, el edificio sufrió abandono, robos, usurpaciones y maltratos.

Bajo la coordinación de la comisión legislativa que quedó a cargo de la restauración, con el aporte de los equipos del Congreso Nacional, y de los gobiernos nacional y de la CABA, trabaja un grupo multidisciplinario de especialistas en patrimonio cultural y asesores de la Comisión Nacional de Monumentos de Lugares y Bienes Históricos del Congreso Nacional.

El equipo comenzó su tarea en junio de 2018 apuntando no solo a devolverle el esplendor a un edificio icónico de la Ciudad de Buenos Aires, protagonista silencioso de gran parte de la historia argentina del Siglo XX, sino también a la recuperación del patrimonio inmaterial, a través de entrevistas a concurrentes y ex trabajadores del lugar. 

En agosto pasado recomenzaron las tareas de restauración integral de la confitería, luego de la pausa que impuso la emergencia sanitaria por la pandemia: los trabajos en el interior del edificio siguen siendo responsabilidad de las autoridades nacionales, mientras que el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se ocupa de la puesta en valor de la cúpula, cubierta y fachadas.
 
En la cúpula se realizaron trabajos de limpieza, reposición de piezas y restauración de cerámicas, carpintería, revoques y ornamentaciones. Actualmente se están haciendo detalles de terminaciones. La ornamentación de los cuatro leones, cada uno de los cuales pesa aproximadamente 800 kg fue bajada de la cúpula para su restauración, y se  encuentra en proceso de realización. 

Se está poniendo en valor la totalidad de la cubierta. Para ello, se hicieron trabajos de limpieza, nivelación de piso, recambio de baldosas, revoques y carpintería. La tarea se halla en la etapa final realizando detalles de terminaciones. En la fachada se está trabajando en el cuarto y quinto piso. En forma simultánea, se están llevando a cabo trabajos de limpieza mediante el método de nebulización, un proceso más delicado que el hidrolavado y que logra una limpieza más profunda sin dañar la estructura, reposición de material faltante y colocación de material similar al original.

Los equipos a cargo de la restauración esperan concluir los trabajos externos en el transcurso del año próximo, para poder retirar entonces los andamios que obstruyen las veredas de Rivadavia y Callao. 
                                                                                                               Norberto Alonso


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