Comunales | Los trabajadores del BAUEN piden solidaridad tras la orden de desalojo

El plazo se cumple en diez días

El Hotel BAUEN, gestionado por sus trabajadores desde hace 11 años, recibió una orden de desalojo que debe hacerse "en el plazo de 30 días". El plazo vence el 15 de mayo. Distintas organizaciones, partidos políticos y hasta bloques opositores al macrismo en la Legislatura porteña expresaron "su preocupación" y se solidarizan. Buenos Aires, 5 de mayo de 2014. La Justicia pide restituir el hotel BAUEN a Mercoteles S.A. El abogado de la empresa propietaria dijo que el pase se tiene que hacer en los próximos días, aunque señaló que no hará despidos.

Ante esta situación, los integrantes de la cooperativa han expresado la urgente necesidad de que intervenga el gobierno nacional para expropiar el edificio, tal como reza en varias iniciativas parlamentarias presentadas pero que nunca avanzaron en los plazos legislativos esperados por la gente del BAUEN.

El abogado de la empresa propietaria Mercoteles S.A, Gerardo Palomero, explicó que la restitución deberá realizarse en los próximos días. “Desde que la Justicia envió la notificación se debe cumplir un plazo de 30 días hábiles, que se cumpliría el 15 de mayo aproximadamente”, señaló. Según indicó, “ese día empezaría el proceso” para solicitarles a los integrantes de la cooperativa que dejen el lugar. Si no se logra, luego llamarían a la fuerza para proceder al desalojo. Al respecto señaló: “Queremos causar el menor daño social posible”.

Por otro lado, al referirse a los puestos laborales, aseguró que “la idea es respetar las fuentes de trabajo”. “Le ofrecimos a los cooperativistas trabajar en relación de dependencia. La idea es mejorar su condición laboral”, dijo.

“Primero haría falta una suerte de habilitación. Es un edificio del año 1978. Se necesita hacer una fuerte inversión y estamos dispuestos a hacerla. El edificio cuenta con tres clausuras, cuando los cooperativistas toman el inmueble, ellos piden permiso para la explotación pero la Justicia no se lo concedió”, sumó.

Al ser consultado sobre los dichos de los cooperativistas, quienes sostienen que los integrantes de Mercoteles SA son los mismos, con otra firma, que aquellos que construyeron el hotel, es decir, el grupo creado por Marcelo Iurcovich, dijo: “A fines de 2012 se produce la compra del BAUEN por parte de Mercotel. Los cooperativistas son anoticiados mediante un escrito. Se presentan ante el juzgado y aceptan el cambio de titularidad”.

Desestimó la posibilidad de que el Estado expropie el inmueble para cobrarse una antigua deuda con la empresa, que data del tiempo de la construcción del hotel (levantado para el Mundial de 1978 con créditos del Banco Nacional de Desarrollo, integrante de la banca estatal) expresó: “El valor del inmueble es de aproximadamente 25 millones de dólares, la deuda es de alrededor de 9 millones de pesos, es un número insignificante”.

En tanto, el viernes dos de mayo por la noche se festejó el aniversario de la Cooperativa Lavaca, que tiene su bar cultural en la calle Hipólito Yrigoyen al 1400, a pasos del Congreso. Durante el festejo se “pusieron la camiseta del hotel” en muestra de apoyo hacia los trabajadores de la cooperativa.

LA MIRADA DE LOS COOPERATIVISTAS

Federico Tonarelli, trabajador del BAUEN y expresidente de la cooperativa que lo gestiona desde 2003, detalla a quien lo quiera escuchar la situación judicial de la causa, que tiene como novedad un edicto que ordena desalojar el hotel en un plazo de 30 días, plazo que vence inexorablemente el 15 de mayo. En notas periodísticas, en charlas en el hotel y hasta en Facultades, el hombre cuenta la dura realidad de los 130 trabajadores que hace 11 años autogestionan el hotel que otrora fuera bastión de la dictadura y el menemismo.

En las redes sociales, lanzaron una campaña para reunir firmas y adhesiones suficientes en apoyo a su lucha. “Durante su historia como empresa de capital con Iurcovich, el BAUEN era un hotel de los sectores dominantes. Después del conflicto se transforma en su versión antagónica: es la casa del pueblo, no hay asamblea del mundo del trabajo o la economía social que no pase por acá”, le dijo Federico Tonarelli al sitio INFOJUS.

La última sentencia judicial, de 2007, fue firmada por la jueza comercial Paula Hualde, nombre clave en todo este lío. Ella determinó que el hotel pertenece a Mercoteles e intimó a los trabajadores a desalojarlo en 30 días, hecho que finalmente no ocurrió.

Los trabajadores intentaron apelar la sentencia, pero en 2009 la Cámara de Comercio confirmó la titularidad de Mercoteles. Presentaron un recurso de queja a la Corte Suprema, que lo rechazó en 2012 por ser cosa ya juzgada.

Como última alternativa presentaron un escrito denunciando penalmente a Iurcovich y le pidieron a la jueza Hualde que se declarara incompetente, ya que ella había fallado sobre la quiebra de Solari, que nada tiene que ver en el conflicto, y enviara la causa al Fuero Federal Penal.

La jueza no se declaró incompetente, pero suspendió el desalojo. Los últimos días antes de la feria, en 2013, la causa penal prescribió: la jueza Hualde tiene que ejecutar de nuevo la sentencia de 2007.

“Desde lo legal no tenemos más alternativa. Está recontra firme la sentencia: para la justicia el hotel es de Mercoteles y la jueza debería desalojar una empresa con 130 tipos que funciona bien: una locura. Esto se resuelve políticamente, pero no vemos que haya voluntad política en el Congreso”, admite el expresidente de la cooperativa.

La semana pasada, los diputados de Nuevo Encuentro José Cruz Campagnoli y Edgardo Form, expresaron su “preocupación” ante el “inminente desalojo” del Hotel BAUEN y manifestaron el acompañamiento a quienes “organizados en forma cooperativa, defienden sus puestos de trabajo”.

EL ESTADO DEL PROYECTO DE EXPROPIACIÓN

El último proyecto de ley para expropiar el hotel a favor de los trabajadores es una unificación de los presentados por Victoria Donda y Carlos Heller en 2012, y va camino a perder estado parlamentario. “Nosotros planteamos que, si el estado ejecuta las deudas que Iurcovich contrajo para construir el BAUEN, el hotel es del Estado. Y nosotros no queremos que el Estado nos lo regale: sentémonos a buscar una solución, ya sea alquiler, un comodato, un préstamo a 20 años para poder comprar el inmueble.

Un informe de Facultad Abierta muestra el estado legal de las empresas recuperadas a abril de 2014, a partir de un muestreo hecho con 31 de ellas. Ahí se ve que el BAUEN forma parte del 25% de empresas que esperan que se trate su proyecto de expropiación, ya presentado en el Congreso. La perspectiva no es muy alentadora: sólo en un 16% de los casos el establecimiento fue expropiado a favor de los trabajadores, un 10% tiene autorización del juzgado de la quiebra para funcionar temporalmente y otro 16% funciona con el predio ocupado.

LA HISTORIA DEL BAUEN

Marcelo Iurcovich solicitó un crédito del Banco Nacional de Desarrollo (BANADE) en 1978 con el que construyó el hotel, pero nunca pagó siquiera la primera cuota del préstamo. Un decreto -el 1261/77-, de la dictadura le permitió el silencio sobre su gestión, y el hombre ideó una telaraña de empresas fantasmas, que además le hizo perder derecho a los trabajadores.

En los ‘80 Iurcovich construyó el BAUEN suite sobre Corrientes, a la vuelta, y comenzó a erigirse como un símbolo de hotelería porteña. Durante los ‘90, fue el punto de encuentro del peronismo provincial, entre ellas ceremonias durante el segundo gobierno de Carlos Menem.

En 1997, la firma chilena Solari decide comprar el hotel por 12 millones de dólares y comienza a gestionarlo, aunque sólo llega a pagar una primera cuota de 4 millones. En el medio, Iurcovich creó una nueva firma, Mercoteles, dirigida por su cuñado, y a los pocos día compró el BAUEN.

Iurcovich se vendía el hotel a sí mismo mientras Solari se derrumbaba, llegando a la quiebra en 2001, cerrando el hotel y echando a los 80 trabajadores que quedaban luego de un dilatado proceso de vaciamiento. Así comienza la disputa legal por la propiedad del inmueble, que continúa hasta hoy.

Desde el conflicto y la autogestión que asumieron los trabajadores, el Bauen se convirtió en bastión de la lucha de las empresas recuperadas, y de otras causas. Reuniones fundacionales de los Metrodelegados, auditorios de bandas de candombe, encuentros de Madres de Plaza de Mayo, pueblos originarios, Ley de Medios y en la actualidad, la Convención Anual de Tatuajes, y hasta la elección de Miss Trans.

FUNCIONAMIENTO DEL HOTEL

Entre el auditorio, las 170 habitaciones habilitadas (hay un total de 220), el bar, la pileta y el solárium (estos dos últimos aún por reabrirse), hay trabajo para 130 empleados, que divididos en tres turnos, mantienen el hotel abierto las 24 hs.

Como en la mayoría de las cooperativas, las decisiones más importantes se toman en asambleas, y las menores las toma el encargado de cada sector. Dividen las ganancias por grado de responsabilidades -y por antigüedad-, aunque la diferencia de salario entre un gerente y un maestranza es de 3 a 1, mientras que en el ámbito privado puede haber una diferencia de 10 a 1.

RELEVAMIENTO DE FÁBRICAS RECUPERADAS

INFOJUS releva que en 2001 había 36 empresas recuperadas documentadas en todo el país; en 2004 ya eran 163; para 2010 había 247 y actualmente son unas 311, que emplean en total 13.500 trabajadores.

Entre los rubros hay de todo: la mayoría de las recuperadas son metalúrgicas, aunque su importancia relativa va disminuyendo: hoy son 61, que forman casi el 20% del total. Pero también hay dos astilleros, 31 gráficas (nucleadas en la Federación Red Gráfica Cooperativa), 26 textiles y hasta medios de comunicación, proveedoras de salud, frigoríficos y una minera.

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