Buenos Aires, 9 de noviembre de 2021. El acto, de fuerte contenido político, tuvo un condimento especial por el libro presentado, cuyos textos compilaron Juan Manuel Navoni, Leandro Moreno, Pablo Zisman y Néstor Vicente presidente de la Comisión de Cultura y Derechos Humanos del Globo. Participaron del homenaje el presidente del club David Garzón, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla, y el legislador porteño Claudio Morresi, hermano de Norberto, uno de los ocho socios. 

La restitución de carnets a los socios detenidos-desaparecidos comenzó hace dos años, cuando el colectivo del club Banfield por los Derechos Humanos implementó la campaña “11 de memoria” que concretó con la restitución de carnets a socios y socias, hinchas y deportistas del Taladro. Otros clubes como Ferro, Estudiantes y Racing se sumaron a lo largo de estos dos años. Argentinos, Boca y River manifestaron el último 24 de marzo sus intenciones de seguir abonando este camino de homenaje y memoria de sus historias de vida.

Los socios de Huracán recordados fueron: Norberto Morresi a quien lo secuestraron en un operativo cerrojo junto a su compañero Luis Roberto. Militaban en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) y llevaban el diario Evita Montonera a la parroquia de la Villa 21. Los mataron ese mismo día. Sus restos fueron devueltos a los padres en julio de 1989. 

Oscar Oshiro, conocido como Takashi, ingresó al Partido Comunista, fue expulsado en 1967 y se pasó al PCR (Partido Comunista Revolucionario). Recibido de abogado, se dedicó al derecho laboral defendiendo trabajadores. La Triple A lo identificó como blanco posible y en 1975 sufrió un atentado. Sobrevivió a los esbirros del ministro López Rega pero no a la dictadura. El 21 de abril de 1977 lo secuestró un grupo de tareas.

El abuelo de Norberto Palermo, uno de los ocho homenajeados, era el asociado número 5 de Huracán. Estudiaba psicología. Su desaparición durante el gobierno de Isabelita fue un preaviso de lo que vendría con el golpe del ’76. Lo secuestraron el 14 de octubre de 1975 a la salida de Campo de Mayo, donde hacía la colimba. 

Pablo Reguera, Jorge Gurrea y José Sanabria militaban en la Unidad Básica Mártires de Trelew. El primero desapareció en la esquina de la sede social, Caseros y 24 de noviembre, el 13 de enero de 1977. A Gurrea, alias Tito, lo conocían más por el Sonata. Referente barrial y político, desapareció el 15 de julio del ’76. A Joselo, el Negro Sanabria, lo secuestraron en el año del Mundial ’78, el 18 de abril.

 

Daniel Vázquez fue al mismo colegio que Norberto Morresi, el N° 1 Bernardino Rivadavia. Fue socio cadete 18890. Militó en la JP y Montoneros, cayó preso trece días antes del golpe del ’76 y lo liberaron el 23 de marzo de la cárcel de Devoto. Desapareció en Boedo el 27 de marzo de 1977, con 26 años. 

Eduardo Luis Vicente fue vecino de Nueva Pompeya, maestro de escuela y agremiado de CTERA. Hoy dos escuelas llevan su nombre: la número 2 de Larrazábal 5430 y el Centro de Formación Profesional docente N° 14 de Bartolomé Mitre 1984. Fue asesinado por una patota militar el 10 de marzo de 1977.

   

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