Buenos Aires, 17 de diciembre de 2019. Mientras los trabajadores agremiados en al Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) culminaban el viernes pasado otra semana de campaña por la erradicación del asbesto en los subtes con una movilización desde Plaza Miserere a la sede de SBASE, se conoció una nueva revelación de la cadena norteamericana de noticias CNN que daba cuenta de que la empresa japonesa proveedora de los trenes Nagoya 5000 adquiridos en 2013, con Macri como Jefe de Gobierno y Larreta a cargo de la Jefatura de Gabinete, aseguró que advirtió a la Ciudad que los trenes tenían asbesto, material prohibido en el país desde 2001.

La presencia de ese material cancerígeno fue desmentida por las autoridades porteñas hasta que en noviembre de este año un estudio de la Universidad Nacional del Sur, realizado a pedido de los trabajadores sindicalizados en la AGTSyP, confirmó el hallazgo de piezas con asbesto en los trenes Nagoya 5000. Con lo que un tercio de los trenes en circulación contendrían este material prohibido por afectar a largo plazo la salud de las personas que se exponen a él, al inhalar la microfibras que desprende y que se instalan de modo irreversible en los pulmones, dañandolos. La mayoría de esos trenes adquiridos durante al administración macrista, luego de la prohibición del asbesto en nuestro país.

Después de varias medidas desde marzo de 2018 a la fecha, que incluyeron paros, aperturas de molinetes en la línea B (la más afectada por el momento y donde los cuerpos de delegados se pusieron a la cabeza del reclamo de los trabajadores) y volanteadas al usuario, los trabajadores votaron una movilización para este viernes desde Rivadavia y Pueyrredón (Plaza Miserere) a la Legislatura porteña.

Las demandas son: plan de desabestizacion en todo el Subte y Premetro; compra de nuevas flotas sin asbesto para las líneas B, C y E (que es donde por ahora se encontró asbesto, aunque aún falta hacer análisis en otras líneas y sectores), incorporacion al RAR (Registro de Agentes de Riesgo) de todos los trabajadores expuestos y desabestización a cargo de especialistas registrados en la Agencia de Protección Ambiental.

Si bien las trabajadoras y trabajadores vienen denunciando desde hace casi dos años el retiro de las piezas y formaciones con asbesto, Metrovías y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se niegan a tomar las medidas necesarias para que tengamos un subte seguro para todos.

En un comunicado de prensa los trabajadores agremiados en la AGTSyP, informaron las acciones realizadas la semana pasada para lograr la desasbestización del subte.

El lunes 9 expusieron en la Facultad de Derecho de la UBA sobre la problemática del asbesto y la presentación del recurso de amparo de clase como salida colectiva en el Conversatorio “El asbesto en el subte: Aproximaciones interdisciplinarias sobre la salud y el conflicto colectivo de trabajo".

El miércoles asistieron a una audiencia en la Subsecretaría de Trabajo donde se planteó que el área Vías de Instalaciones Fijas debe ingresar al RAR (Relevamiento de Agentes de Riesgo), que realiza una vigilancia sanitaria más rigurosa de aquellos trabajadores más expuestos al material cancerígeno. 

En tanto que el viernes 13 por la mañana una masiva marcha hacia SBASE (Subterráneos de Bs. As.), bajo la consigna "Seguimos luchando por un ambiente laboral sano, la vida no se negocia!". Ante la empresa se entregó un petitorio que señala los principales reclamos en relación al asbesto y se acordó una reunión que se realizará la semana próxima.

El portañ enelSubte.com reflejó la novedad aportada por los periodistas de CNN. Con el título de "Marubeni dice que advirtió a la Ciudad de que los Nagoya 5000 tenían asbesto", reflejó ayer las principales revelaciones logradas por la colega Emilia Delfino para la CNN.

Según enelSubte.com "La corporación japonesa que vendió los Nagoya 5000 al Subte aseguró que advirtió a la Ciudad que los trenes tenían asbesto. Contradictoriamente, "a pedido del cliente", elaboró un documento donde decía que los trenes cumplían "con las normas de seguridad y medio ambiente vigentes". La compra fue luego de que la importación de asbesto estuviera prohibida en el país.

 

"Según una investigación de la periodista Emilia Delfino para CNN en Español, voceros de la empresa en Tokio aseguraron tener documentación que lo prueba, aunque no la facilitaron a la prensa. Desde SBASE negaron el hecho y dieron a conocer un documento ampliatorio de una declaración jurada donde, contradictoriamente, Marubeni certifica que los coches “cumplen con las normas de seguridad y medio ambiente vigente”. Desde la empresa japonesa aseguraron que ese documento fue emitido “a pedido del cliente (SBASE)”, algo que se desprende del propio texto de la declaración."

El portal especializado en noticias ferroviarias indica que "En los Nagoya 5000 se encontró “gran cantidad” de asbesto de la variedad crisotilo en piezas tales como los apagachispas, placas de apagachispas y aislaciones de frenos. Lo que diferencia a los Nagoya 5000 de otras flotas también afectadas por el asbesto es el hecho de que, al igual que lo que ocurrió con los CAF 5000 (españoles), fueron comprados luego de la prohibición de importar asbesto al país, que está vigente desde 2001." Y sigue, "Su antigüedad fue objeto de una polémica política años atrás, cuando la expresidenta Cristina Kirchner había dicho sobre los Nagoya -y en un dardo dirigido al entonces Jefe de Gobierno Mauricio Macri- “Algunos se la dan de modernos pero mirá lo que compran para los porteños”. Luego, Rodríguez Larreta había salido a negar que los trenes fueran modelo 1980, pero acabó siendo desmentido por el entonces titular de SBASE, Juan Pablo Piccardo, quien aseguró que ese dato era correcto y defendió la compra de material rodante usado ya que los trenes habían sido modernizados antes de su envío a la Argentina."

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