Comunales | Golpeada por la crisis y el ajuste

La cultura en alerta

El gobierno de Milei inició la gestión decidido a aplicar fuertes recortes al área artística. El GCBA anunció que no habrá medidas de ajuste en esta área, pero hay expectativa en la Comuna 3 sobre la continuidad de Abasto Barrio Cultural. Por el contexto económico y una situación particular, anunció su cierre el Teatro Mandril.
Buenos Aires, 6 de febrero de 2024. “La cultura no se negocia”. Con esta frase, el colectivo Unidos por la Cultura condenó la Ley Ómnibus, el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70-2023 y hasta el protocolo antipiquetes del Gobierno nacional del libertario Javier Milei. Estos elementos son una hoja de ruta que apunta al recorte, el ajuste y el cierre de distintas áreas de la vida pública, entre ellas la artística. La situación tiene en alerta a artistas y gestores culturales y marcará el rumbo de muchos emprendimientos. A nivel local, el histórico Teatro Mandril de San Cristóbal ya anunció que cierra sus puertas y lo liga a cuestiones particulares del proyecto y al contexto que se viene en este nuevo tiempo político. 

A partir del 10 de diciembre, la gestión libertaria impulsó velozmente medidas para desregular la economía y achicar el estado. En este marco, Milei envió un proyecto de Ley llamado “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, conocida como Ley Ómnibus. El texto original contenía casi 700 artículos con privatizaciones, desregulaciones, otorgamiento de facultades delegadas. 

Desde lo cultural, planteaba algo inédito: el cierre o achique de organismos con enorme prestigio y trayectoria. Así, proponía el cierre del Instituto Nacional del Teatro (INT) y el Fondo Nacional de las Artes (FNA). También un fuerte recorte que perjudicaba el funcionamiento del Instituto Nacional de la Música (INAMU), la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP), el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y el Fondo de Fomento Concursable para Medios de Comunicación Audiovisual (FOMECA).

Desde distintos colectivos se señaló que la gestión libertaria ubicó a los artistas como la supuesta casta y que impulsó una campaña de desprestigio en distintos espacios, en particular las redes sociales. Algo similar a lo que atraviesa el sector científico, en particular becarios del CONICET, como ya había ocurrido durante la gestión de Macri (2015-2019).

El recorte en áreas culturales se fundamenta en el plan de déficit cero, cuando en realidad se trata de partidas pequeñas y que en muchos casos los fondos se obtienen mediante lotería nacional (CONABIP), entradas de cine (INCAA), tasas y multas que ya pagaban las empresas de comunicación audiovisual (INT). “Con el nacimiento del INT no se creó ningún impuesto nuevo”, plantea un comunicado de distintas entidades teatrales como ARTEI (teatro independiente) y la Asociación Argentina de Actores.

Al cierre de esta edición, la Ley Ómnibus se había aprobado en general -luego de tres jornadas que incluyeron represión policial en las afueras del Congreso, con cientos de heridos y decenas de detenidos- con votos de La Libertad Avanza y aliados como el PRO y la UCR. Faltaba el tratamiento en particular del articulado. Previo a la firma del dictamen en Comisión y ante la resistencia de sectores culturales, el Gobierno libertario acordó que el INT y el FNA iban a seguir abiertos. No obstante, se mantuvo la decisión de sostener los recortes en otras áreas. Resta ver la redacción final. 

Situación en el barrio

A nivel local, el jefe de Gobierno Jorge Macri anunció: “No va a haber ajuste en Cultura”. De modo similar, la ministra de Cultura Gabriela Ricardes destacó que el presupuesto para su área “va a ser acotado, pero posible”. Por el momento, esto trae cierta calma al sector. De todos modos, hay expectativa a nivel barrial por la continuidad del programa Abasto Barrio Cultural. Creado en 2020, durante tres años ofreció convocatorias, festivales y acciones en el espacio público, como el corredor de la calle Agüero y la calle Guardia Vieja. Con el cambio de gestión no se confirmó si sigue o se implementa algo similar. Con esta propuesta, decenas de centros culturales de la zona pudieron exhibir sus espectáculos en ciclos y espacios públicos. También hubo financiamiento a proyectos y reuniones por el bienestar del barrio (mapeos sobre áreas a mejorar).

Si bien las medidas económicas nacionales ya impactan de lleno en la vida cotidiana de las personas, por el momento no se ha informado de cierres de espacios culturales en la zona, tal como había pasado en pandemia. Sí se confirmó una noticia que desde hace tiempo estaba latente. El contexto actual terminó de propiciar la situación. A fines de enero, el Teatro Mandril de San Cristóbal (Humberto I y Jujuy) anunció el cierre de sus puertas.

“Querida comunidad, queremos contarles que Teatro Mandril está cerrando un ciclo de 15 años de cultura independiente y autogestión que comenzó en 2008”, indicaron y sumaron: “Son varios los factores entre ellos el contexto económico actual, lo que significa mantener la infraestructura de un espacio en venta, los requerimientos de permisos y habilitaciones constantes, los cuidados para con lxs vecinxs, los movimientos humanxs de nuestra grupalidad. Pero más allá de los motivos, lo que nos queda es la memoria, colmada de recuerdos compartidos, la convicción de la importancia de estos espacios de encuentro y el compromiso de seguir generándolos”. “Agradecemos a toda la comunidad de estudiantes y profes que hicieron de Mandril una escuela, a elencos, bandas y feriantes (…) por llenarlo de autogestión y cultura. A cada persona que pasó, creando y participando de la cultura en comunidad”, concluyeron. 

                                                                                                                             Juan Castro

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