Comunales | Tragedia de Cromañón

Incrementan indemnización

Incrementan los montos indemnizatorios para una víctima de Cromañón. La Justicia fijó como indemnización a favor de la joven la suma 402 mil pesos más intereses por daños psíquico, moral y tratamiento terapéutico. El fallo de la Sala III benefició a B.R., quien tenía 15 años el 30 de diciembre de 2004, cuando se produjeron los incendios que dejaron un saldo de 194 muertos en Cromañón.
Buenos Aires, 13 de octubre de 2020. La Cámara Contencioso Administrativo Federal aceptó incrementar la indemnización por los daños y perjuicios que sufrió una joven que asistió al recital de Callejeros cuando se produjo el fatal incendio de la discoteca República Cromañón, confirmó Télam.

El fallo de la Sala III, que se conoció la semana pasada, benefició a B.R., quien tenía 15 años el 30 de diciembre de 2004, momento en que se produjeron los incendios que dejaron un saldo de 194 muertos y al menos 1.432 heridos. 

Según el fallo, el tribunal fijó como indemnización a favor de B.R. por daños psíquico, moral y tratamiento terapéutico la suma 402.000 pesos más intereses (salvo en el último rubro) desde el día que se produjo el hecho y recordó que el Estado Nacional, la Ciudad de Buenos Aires y los particulares demandados están solidariamente obligados al pago, y sus porcentajes de responsabilidad son del 35, 35 y 30 por ciento, respectivamente. 

Ahora, la causa llegó a la Sala III de la Cámara porque cuando B.R. cumplió la mayoría de edad, expuso que la suma reconocida en primera instancia equivalía, en dólares, a la vigésima parte de lo que representaba el día del incendio y no le permite saldar si quiera una buena atención a su discapacidad crónica. El tribunal comprobó efectivamente que B.R. había concurrido aquella noche junto con una amiga al recital y que cuando, tras el incendio intentó salir del lugar, tropezó con personas que estaban en el piso, lo que hizo que también se cayera y quedara atrapada entre la gente. Allí, luego de inhalar humo, fue socorrida y derivada a una clínica donde fue atendida. 

Según consta en la causa, la tragedia significó “un antes y un después” para la joven, que en la actualidad “debe dormir con la televisión prendida, se asusta ante una simple llama alta del encendedor”, tiene “fobia al fuego” y a la reunión de personas, y “no soporta escuchar la sirena de los bomberos”. La sentencia de segunda instancia que incrementó los montos indemnizatorios fue firmada ayer por los camaristas Sergio Fernández y Carlos Grecco.


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