Buenos Aires, 4 de febrero de 2020. El dato de la reunión no realizada no es menor, ya que indica la voluntad de la gestión Larreta de no atender el reclamo gremial. Lo que va de la mano con persistir en su intento de trasladar y achicar el Jardín. La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) lo denunció el mismo día en un escueto comunicado publicado en su página web.

Con el título “Las mentiras de Larreta” publicó el texto siguiente: “Una vez más el Jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, utiliza el recurso de la mentira para ajustar en educación y cerrar el Jardín del Ramos Mejía. El pasado viernes 10 de enero se había comprometido a convocar a una nueva mesa de diálogo por el Jardín del Ramos para hoy lunes 20 de enero. La reunión nunca se concretó porque lo que quiere es cerrar la Escuela Infantil 6 DE 6° del Hospital Ramos Mejía desde hace ya más de un año. El Jefe de gobierno tiene que entrar en razones: ¡Las escuelas no se cierran! UTE 20 de enero”.

El aparente fracaso de la mesa de negociación abierta entre los sindicatos y las autoridades, coloca ahora en primer plano el accionar de la justicia local, ante la cual los afectados por la decisión del ministerio de educación porteño interpusieron un recurso de amparo. El viernes 27 de diciembre las partes involucradas se reunieron con el juez actuante y acordaron realizar una audiencia pública el 18 de febrero, fecha hasta la cual el eventual traslado dispuesto por las autoridades educativas quedará en suspenso. 

A esta Audiencia Pública del 18 de febrero ha sido convocada la presencia de organizaciones sociales, políticas, sindicales, vecinales y medios de comunicación para que acompañen el reclamo de los trabajadores y miembros de la comunidad educativa afectados, en la sede del tribunal, Tacuarí 124, 1er piso, a las 11 horas.

Todos tienen clara la cuestión de fondo. “Consideramos que el traslado es un cierre encubierto”, afirmaron desde la comunidad educativa, integrada por las familias y los gremios Ademys, Camyp, UDA, UTE y Sutecba, y la Multisectorial por la Escuela Pública. Esto es porque con la mudanza, no sólo se incumple la promesa oficial con los vecinos que se movilizaron para reclamar una Manzana 66 verde y pública, de que allí se abriría una nueva escuela inicial, sino que en la mudanza el Jardín perdería uno de sus atributos más valiosos, que es contar con salas para niñes desde los 45 días, de uno y dos años.

No están esas capacidades previstas en la nueva locación.  Se afecta así el derecho de acceso a la educación de los niños y niñas más pequeños. Eso, en un marco en el que el Estado no invierte en subsidios en escuelas infantiles y jardines maternales de gestión privada. “Eso haría que las cuotas en esos establecimientos fuesen más accesibles. La de un jardín maternal supera hoy hasta un 500 por ciento a la de una escuela primaria”, señalaron desde el sindicato de docentes particulares. 

Esa política oficial explica la falta de vacantes en salas de 45 días, 1 año (deambuladores) y 2 años, que en este caso se pretenden cerrar después de muchos años de funcionamiento, al tiempo que se muda el Jardín del Ramos a la nueva sede. Una mudanza que no se explica por las condiciones edilicias actuales de las instalaciones que se usan en el Hospital, donde ya la justicia corroboró que pueden continuar adecuadamente las actividades escolares.

                                                                                                                     Santiago Pujol

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