Buenos Aires, 24 de julio de 2018. Las dos primeras semanas de julio mostraron el descontento de los artistas callejeros frente a una proyectada reforma del Código Contravencional que, entre otras cosas, permite la represión al arte callejero según denuncian. 

Por dos veces, antes del receso invernal que se tomaron los diputados porteños, la cuadra de la legislatura, Perú 160, se llenó de artistas callejeros, desde murgas hasta payasos, músicos y malabaristas, cantantes y bailarines, y muchos más que a diario pueblan las calles porteñas, en el subte, en las plazas, y que les permite también hacerse de un ingreso.

Estuvieron presentes miembros de la Junta Interna de la Dirección General de Música de la Ciudad, quienes llevaron su solidaridad. En un comunicado leído en el acto, se afirma "Desde la Junta Interna de ATE de la Dirección General de Música del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires queremos expresar nuestro más enérgico repudio al intento del ejecutivo de la Ciudad de reformar el Código Contravencional, lo que constituye un gravísimo ataque a nuestros artistas callejeros, trabajadores independientes y principales exponentes de la cultura en la calle. El proyecto incluye la categoría de "ruidos molestos" en la esfera pública, así cualquier actividad artística realizada en la calle puede considerarse un "ruido molesto". También, a partir de esta reforma, las denuncias pueden ser anónimas. De esta manera se le da vía libre a las fuerzas represivas para arremeter contra cualquier artista que trabaje en una plaza, peatonal o cualquier otro espacio público. Otro punto de la reforma es el aumento de las multas que pueden ser de hasta 2 mil pesos y hasta 5 días de arresto. Por último, se puede incautar los elementos de trabajo de los artistas."

Continuaban diciendo "Esta es una estrategia para deshacerse de los trabajadores independientes, como hemos visto con los conflictos de los vendedores ambulantes de Once o los trabajadores Senegaleses en Flores que son perseguidos constantemente y muestran claramente el envalentonamiento de las fuerzas represivas en la Ciudad. Frente a este avance arbitrario de la Comisión de Justicia se proponen asambleas abiertas, campañas en las redes sociales y manifestaciones en repudio a la reforma. El arte callejero lejos de ser un delito o un "ruido molesto" es una expresión genuina y popular en la cual hay una gran riqueza y diversidad de manifestaciones artísticas. A su vez es un trabajo para muchas personas que todos los días tocan, cantan, actúan, bailan en diferentes espacios públicos."

"Incluso el ataque va más allá e intenta penar a los trabajadores informales que tienen como único sustento limpiar vidrios de autos, o pegar carteles en la vía pública. Como trabajadores de la cultura organizados apoyamos las medidas que se decidan contra este ataque a las libertades democráticas", culminaba el comunicado.

Desde la organización Vendedores Libres y con la firma de su titular Omar Guaraz también se pronunciaron en duros términos contra de la iniciativa oficialista. "Con el proyecto de ley para reformar el código contravencional en Ciudad, enviado por el Jefe de Gobierno Larreta a la legislatura porteña, se consuma y legaliza un Estado terrorista ,conocido ya por miles de personas convertidas en víctimas por decisión política de Larreta, pero que hoy avanza en tiempos de ajuste, inexorable  contra todo el pueblo en su conjunto.", afirmaron.

Continuaban diciendo "Con La reforma del código contravencional quedará en manos de la Nueva Policía de la Ciudad,la libertad de todos nosotros, pues esta institución tendrá el Poder de detener (y encarcelar) "contraventores" sin dar aviso ni intervenir a la justicia, sin denuncia, sólo de oficio. Así serán detenidos los miles de trabajadores informales en la ciudad que crecen inexorable al ritmo de la exclusión planificada del gobierno nacional y de un ajuste feroz que avanzará más en el futuro próximo, consolidándose implacable."  

"Los periodistas y particulares que filman los operativos y registran las represiones policiales en las calles de la Ciudad ,porque los funcionarios policías podrán alegar sentirse "intimidados y hostigados" ,consolidando de esta forma la impunidad de sus acciones y consecuencias posteriores. Los fiscales serán amos y señores del ciberespacio,controlando las redes sociales,la intimidad y las expresiones de nuestras ideas,y será este medio un"agravante" si un particular o una organización realiza una expresión que algún particular o funcionario considere "intimidatoria u hostigadora", afirman.

En opinión de la entidad que agrupa vendedores ambulantes la reforma "solo es la continuidad de las represiones que se vienen dando en la Ciudad desde la creación de la Nueva Policía entrenada estratégicamente por servicios y militares en Israel y que aplican a diaro técnicas antiterrorista contra nuestro pueblo. Una institución que no es otra cosa,que un grupo de tareas que recuerda nuestras peores épocas y que la legislatura porteña quiere legalizar mediante la reforma del código propuesta."

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