Comunales | Café de los Angelitos

Allanado por narcotráfico

Allanaron el viernes pasado el Café de los Angelitos por una causa de narcotráfico y lavado de dinero. El operativo policial también incluyó a otros 10 restaurantes y cafeterías y domicilios particulares. La extensa historia ligada al crimen del reconocido bar porteño.
Buenos Aires, 3 de octubre de 2017. El célebre Café de los Angelitos del barrio porteño de Balvanera y otros diez restaurantes fueron allanados el viernes pasado a la tarde por la Gendarmería Nacional en el marco de una causa por supuesto lavado de dinero proveniente del narcotráfico. Las fuerzas de seguridad realizaron los operativos en procura de encontrar y secuestrar documentación de relevancia para la investigación judicial.

El dueño actual del local sería un extranjero pero no trascendió de qué nacionalidad ni su identidad. El allanamiento se realizó en el marco de una causa en la que se investiga el presunto lavado de 15 millones de dólares provenientes del narcotráfico de Colombia.

Además del Café de los Angelitos, ubicado en la esquina de avenida Rivadavia y calle Rincón, a dos cuadras del Congreso de la Nación, los uniformados y funcionarios judiciales realizaban allanamientos en otros diez restaurantes y cafeterías, según informaron fuentes de la Gendarmería. Tras los operativos se logró la detención de seis personas en el país, y de José Piedrahita Ceballos, en Colombia. 

Piedrahita Ceballos sería para los investigadores el líder de la organización, y quien forma parte de la Oficina de Envigado, un desprendimiento del Cartel de Cali. Se presume que el sujeto, que enviaba droga a Estados Unidos y lavaba el dinero en Argentina, viajaba al país desde el 2011. 

Los investigadores sospechan que la organización habría lavado en el país unos 15 millones de dólares, y que los lugares elegidos para hacerlo fueron el Café de Los Angelitos; un espectáculo de tango que se presentaba en el Hotel Faena, llamado "Rojo Tango"; y en varios negocios inmobiliarios. 

El organismo especializado en delitos de narcocriminalidad, la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR) también estuvo en el allanamiento para asistir técnicamente a la fiscalía.

El Café de los Angelitos es un café históricamente vinculado al tango. Este mítico café inaugurado en 1890 con el nombre de Bar Rivadavia por el italiano Bautisto Fazio se convirtió en punto de reunión de compadritos y malandras a fines del siglo XIX. Con instalaciones precarias y piso de tierra, el lugar llegó a ser uno de los principales centros de payada de la ciudad, forma principal de la canción popular porteña hasta 1920, con payadores afroargentinos como Gabino Ezeiza e Higinio D. Cazón, y José Betinotti, entre sus habitués.

En aquellos años Balvanera se trataba de un barrio ubicado en las orillas de la ciudad, habitado por sectores populares, que se convirtió en punto de reunión y sociabilidad, caracterizado por la presencia del compadritos y mujeres nombradas como "negras", "pardas" y "chinas".

Era el lugar en el que Carlos Gardel estableció su "barra" a partir de 1912, cuando comenzó su carrera artística, formando dúo con José Razzano. En Rincón al 100 vivía Gardel, que solía ir a comer puchero o tomar algún trago a este bar. Era tan habitué que allí firmó junto a José Razzano su primer contrato de grabación con Odeón. Este último, en 1944 compuso un célebre tango con letra de Cátulo Castillo, titulado precisamente "Café de los Angelitos".

En 1927 se construyó a pocos metros la Casa del Pueblo del Partido Socialista, razón por la cual el café comenzó a ser frecuentado por muchos dirigentes políticos pertenecientes a ese partido, como Alfredo Palacios. Otros personajes habituales fueron Osvaldo Pugliese, Cátulo Castillo, Aníbal Troilo, Juan B. Justo y Florencio Parravicini. 

Nada queda del local original, frecuentado a principios del siglo XX por jornaleros del mercado Spinetto. En 1920, lo compró el español Carlos Salgueiro y lo rebautizó recordando la anécdota de un viejo comisario. "Voy a ver a mis angelitos", decía cada vez que había un crimen en el barrio, porque los malandrines recalaban en el Rivadavia. Tras sucesivas crisis económicas, en enero de 1992, sus dueños decidieron cerrar el negocio luego de 100 años de existencia y la casa quedó abandonada, deteriorándose a tal punto que se ordenó su demolición. En 2006 fue reconstruido y reinaugurado al año siguiente.

Durante los 34 allanamientos realizados el viernes pasado en diferentes domicilios y empresas gastronómicas e inmobiliarias se secuestraron 537.890 dólares, 14.200 euros, 107.134 pesos, dos kilogramos de oro, joyas, un Mercedes Benz, computadoras y documentación de interés.

En los operativos los investigadores intentaban recolectar pruebas para la causa que se investiga hace un año con información aportada por la DEA y OFAC (Office of Foreign Assets Control), ambos organismos de Estados Unidos, y en coordinación con la Justicia de Colombia.

"Hoy trabajamos en equipo con información de la DEA y de la AFI y con información concreta, trabajamos todos juntos para que la Argentina deje de ser un paraíso del narcotráfico y del lavado de dinero", dijo luego a la tarde en conferencia de prensa la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich.

Y resaltó: "Esto demuestra que cada vez le hacemos más difícil el camino a los narcotraficantes y ahora tendrán que buscar otros paraísos porque acá se les terminó". Además, en la causa prestó colaboración la Unidad de Información Financiera (UIF) y la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).



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