Porteñas | Audiencias públicas

Un trámite sin consensos

Las leyes porteñas exigen que muchas decisiones se adopten luego de escuchar la opinión ciudadana en audiencias públicas. La práctica del PRO las transforma en meros trámites inútiles. Así Macri contradice su discurso. Por Santiago Pujol Buenos Aires, 11 de marzo de 2013. En la apertura del nuevo período ordinario de sesiones de la Legislatura, el Jefe de Gobierno convocó nuevamente al diálogo. “De nosotros depende que la Argentina que viene sea la Argentina del diálogo, la diversidad de ideas y la capacidad de disentir”, dijo. La Argentina que viene, porque la de ahora no funciona así. Al menos para él.

Veamos algunos pocos ejemplos. Dos sucedieron ese mismo día. Un par de medidas trascendentes para el bolsillo de los porteños y para aquellos que vienen a trabajar, estudiar o pasear por nuestra ciudad, se debatieron ese día. El nuevo aumento de los peajes y la futura tarifa del subte. Se convocó, como establece la ley, a sendas audiencias públicas.

Primer problema. ¿Dos audiencias públicas el mismo día y a la misma hora? Además, ¿en la misma fecha que se inauguraban los períodos de sesiones ordinarias en los Parlamentos nacional, provincial y local? Se presentaron solicitudes de cambio de fechas, de manera de facilitar la participación, pero nada.

Segundo problema. ¿De qué sirven estas audiencias, si el gobierno no piensa revisar sus decisiones? Para ilustrar la cuestión, uno puede repasar el acta realizada de la audiencia pública del 17 de enero pasado, para discutir el nuevo pliego de contratación del servicio de recolección de residuos.

Según se consigna en el documento , publicado en la página web de la ciudad, ninguna de las 37 observaciones realizadas por los participantes al contrato presentado por el gobierno, fue tenida en cuenta por los funcionarios del Ejecutivo. Respuestas del tipo “Dichas prestaciones ya se encuentran contempladas en los pliegos.” o “No se considera conveniente ampliar el plazo a 120 días.”, se pueden leer de forma reiterada. Todo un ejemplo de diálogo de sordos.

La audiencia por el subte

De las realizadas el viernes 1º de marzo, fue la más numerosa. Tanto, que debió proseguir al día siguiente, pues no dieron a tiempo de exponer sus opiniones el primer día los casi 250 anotados para hablar.

Muchos se quejaron de que se trataba de un ejercicio vaciado en su sentido si el Ejecutivo pensaba desoír lo que allí se planteara. Fue el caso del titular de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), Roberto Pianelli, quien afirmó que se sentía "burlado" ya que la decisión del aumento es irrevocable para el gobierno macrista.
"Esto es para ellos un trámite formal, y no importa que no sea vinculante, porque podrían escuchar para corregir cosas, pero el titular de Subterráneos de Buenos Aires, Juan Pablo Piccardo estuvo una hora ayer y 20 minutos hoy, tampoco asistió ningún legislador del PRO ni tampoco secretarios de Gobierno", agregó.

El domingo siguiente a las dos jornadas de audiencia pública, Piccardo dijo que el aumento del pasaje de 2,50 a 3,50 pesos comenzará a regir desde el 15 de marzo y que el servicio del premetro será subsidiado y costará 1 peso.

Además dijo que "subsidiarán" el pasaje de "maestros, estudiantes y jubilados" aunque evitó dar detalles al respecto de una medida que aún no tiene implementación en el subte porteño.

También anunció la estatización de la publicidad en el subte y dijo a la prensa que luego de la publicación en el Boletín Oficial de la desgrabación de las ponencias, el Ejecutivo porteño podrá implementar el aumento, sin importar el resultado de las audiencias públicas.

Así las cosas, la diputada María José Lubertino recordó que aun existe una causa judicial porque el anterior aumento realizado por el macrismo "se hizo sin audiencia pública". "Hoy durante la apertura de sesiones ordinarias en la legislatura, el jefe de Gobierno Mauricio Macri pidió que no se judicialice. Es difícil no hacerlo cuando él no cumple la ley", destacó. Pero con cumplirla formalmente tampoco alcanza, al menos en estos casos.

Es lo que entienden la mayoría de los legisladores, que decidieron impulsar una ley que frene la suba resuelta, hasta que se complete una auditoría y se encuentre aprobado el nuevo marco regulatorio con el concesionario de subterráneos.

Todos los bloques de oposición convocaron a una sesión especial el martes 5 de marzo (sobre el cierre de esta edición) para tratar un proyecto que impida la suba. La presentación del proyecto fue dada a conocer luego de que culminara la audiencia pública. Audiencia que fue cuestionada, entre otras razones, por el carácter de "trámite" que le impuso el Gobierno de la Ciudad al anunciar que no revisará la decisión de aumentar el pasaje a 3,50 pesos. ¿Dónde quedó el diálogo?

Audiencia por los peajes

No hubo muchas diferencias en la Audiencia Pública para debatir la suba de los peajes en las autopistas porteñas un 26,5%. Como estaba anunciado se realizó en el Centro Cultural Adán Buenosayres, del barrio Parque Chacabuco, en coincidencia con la otra que se hacía en el Centro Cultural San Martín, para discutir la suba de la tarifa del subte.

Referentes opositores denunciaron que los dos encuentros fueron tomados por el Gobierno porteño como un "trámite formal" y recordaron que los funcionarios de la administración macrista ya anunciaron que no revisarán la decisión de aumentar la tarifa.

En el debate se escuchó al presidente de Autopistas Porteñas (AUSA), Gustavo Matta y Trejo, justificó el aumento del peaje por "la inflación que calculamos del 25%", y agregó que "es por eso que tenemos que estar ajustando la tarifa de dos a tres veces por año".

En respuesta, Julio Sobrino, presidente de la Asociación Coordinadora de Usuarios, Consumidores y Contribuyentes (ACCUC) criticó que "el aumento ya está cocinado" por lo que "nosotros, lo único que hacemos, es darle sustento legal con la participación, pero nunca fuimos llamados a discutir y jamás una audiencia pública retrotrajo un aumento de la tarifa".

"Nosotros queremos que los representantes del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires vengan a escucharnos. Acá no hay ninguno presente, quiere decir que no les interesa escuchar a la gente, les interesa el aumento", criticó el titular de ACCUC.

El único defensor de la suba de la tarifa fue Federico Taramelli, quien se presentó como un vecino pero, según consta en el Boletín Oficial de agosto de 2012 de la Ciudad de Buenos Aires, se desempeña como subgerente operativo en la Dirección General de Políticas de Juventud.

Taramelli justificó el aval criticando la política de subsidios del Gobierno Nacional, por considerar que "a los servicios públicos no los paga exclusivamente quien los utiliza sino que lo pagamos en parte aquellos que no tenemos siquiera a alguno de ellos".

"Lo más justo es que el costo de las autopistas sea completamente afrontado por el usuario, ya que éste no necesita que el resto de la sociedad lo asista para pagar los costos de mantenimiento ni la estructura de la Ciudad en la que habita", manifestó.

La tarifa actual del peaje en las autopistas porteñas Perito Moreno y 25 de Mayo en horario pico de lunes a viernes de 7 a 10 en sentido Capital y de 17 a 20 hacia Provincia los usuarios de vehículos livianos de dos ejes pagan de $ 10 a $ 11.




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