Sociedad | Carlos Gardel

La vigencia de un mito

El 24 de junio pasado se cumplieron 87 años de la trágica muerte de Carlos Gardel, a la edad de 44 años, en el asfalto del aeropuerto de Medellín, Colombia. En su homenaje, desde 1991 se celebra en esa fecha el Día del Cantor Nacional, según lo establecido por la Ley 23.976. Gardel fue el máximo exponente de nuestra música ciudadana como cantante y compositor que renovó el género y que ayudó a popularizarlo en todo el mundo con sus grabaciones, sus video clips pioneros y como actor de cine. Su público lo conoció como Carlitos, El Zorzal Criollo, El Morocho del Abasto, El Mago, El Rey del Tango, El Mudo o El Troesma y es una presencia siempre viva en nuestra Comuna.
Buenos Aires, 28 de junion de 2022. Con una voz particular, sus más de 900 grabaciones de tango y otros estilos musicales como folclore, milongas y rancheras, una gran cantidad de discos vendidos, gran número de espectadores en el cine y sus composiciones le dieron reconocimiento mundial. Incluso hoy, a 87 años de su fallecimiento, todavía está latente la frase que más lo describe: "Cada día canta mejor”.

Junto al letrista Alfredo Le Pera, compuso gran parte del repertorio de los tangos clásicos más conocidos del mundo. “Por una cabeza”, “El día que me quieras”, “Volver” y “Mi Buenos Aires Querido”, son solo algunos ejemplos de una obra que aún hoy mantienen vigencia. Se han hecho innumerables versiones de algunos de sus temas por los más reconocidos intérpretes de diversos géneros. Tan importarte fue la sociedad formada con el letrista, que es común en la actualidad referirse al término “es Gardel y Le Pera” para destacar a una figura que sobresale en un rubro.

“El morocho del Abasto”, cautivó al mundo con la armonía que lograba pese a la gravedad de su voz en tono barítono. Asimismo, Carlos Gardel participó en veintiún largometrajes entre 1917 y 1935. En 2000, Carlos Gardel fue incluido póstumamente en el Salón de la Fama de la Música Latina Internacional y en el Salón de la Fama de los Compositores Latinos en 2014.

En su homenaje el 18 de septiembre de 1991, el Congreso Nacional instauró por la ley 23.976 el Día del Cantor Nacional a conmemorarse todos los 24 de junio.
La celebración del Día del Cantor Nacional no debe confundirse con el Día Nacional del Músico. Este homenaje comenzó en 2015, por intermedio de la ley 27.106, para recordar el nacimiento del compositor Luis Alberto Spinetta, fallecido el 8 de febrero de 2012.

Antes de partir

El 28 de marzo de 1935 inició, desde Nueva York, una gira latinoamericana que lo lleva a Puerto Rico, Venezuela, Aruba, Curazao, Colombia, Panamá, Cuba y México. Estaba acompañado, entre otros, por Alfredo Le Pera, sus guitarristas Guillermo Barbieri, José María Aguilar y Angel Domingo Riverol.

Medellín lo aclama y toda Colombia lo llama “El Rey del Tango”. Premonitoriamente un folleto publicado en Bogotá lleva el título “Últimos días de Carlos Gardel", escrito por el empresario teatral colombiano Nicolás Diaz, quien propició su actuación en la ciudad capital.

A las 11 de la mañana del lunes 24 de junio de 1935, Gardel y sus compañeros de viaje se reúnen en las habitaciones del Hotel Granada, dispuestos a partir hacia Cali en un avión expreso. Gardel estaba más alegre, activo y movedizo que ninguno porque esperaba ansioso el fin de esa gira para regresar luego a Argentina, donde quería formar una productora propia. Una multitud se agolpó en las puertas del hotel y los fotógrafos tomaron las que serían sus últimas fotos.

Un choque de dos aviones, en el aeropuerto de Medellín, truncó la última presentación de la gira y el esperado regreso de Carlos Gardel a Argentina. El avión en que viajaba Gardel, un trimotor Ford de la empresa SACO, se desvió en pleno carreteo de despegue y embistió a otro avión similar de la empresa de origen alemán SCADTA, que esperaba su turno para despegar, incendiándose ambos. La justicia decidió que las causas del accidente se debieron a las características de la pista y a un fuerte viento proveniente del sudeste. 

¿Francés, uruguayo o argentino?

No hay unanimidad sobre el lugar de nacimiento de Carlos Gardel. La versión uruguaya sostiene que nació en Tacuarembó (Uruguay), mientras que la francesa, y la más reconocida, asegura que nació en Toulouse, Francia. Lo certero es que vivió su infancia en Buenos Aires y en 1923 se nacionalizó argentino. Su verdadero apellido era Gardes y él lo convirtió en Gardel. Se radicó, junto a su madre, en la vieja casa de la calle Uruguay, entre Cangallo (hoy Presidente Perón) y Cuyo (Sarmiento) de ancho patio y portón de hierro.

Sus primeros pasos  

Carlitos rondaba los escenarios, salía a escena entre los invitados y transeúntes, subió y bajó decorados, anduvo en la utilería, sacando y entrando muebles a escena, mientras acompañaba con su voz lo que tocaba la orquesta. En el café “O’Rondemán”, en Agüero y Humahuaca, frente al Mercado del Abasto, se reunía con sus amigos y empezó a cantar ante el público.

En el año 1911 se encontró con el uruguayo José Razzano, en la casa de un amigo ubicada en la calle Guardia Vieja. La figura de Gardel comienza a ser familiar para toda la gente de los alrededores del Abasto, junto con sus canciones. Su canto era la serenata del barrio entero. Años después esa parte de la calle, entre Jean Jaurés y Anchorena, sería renombrada como pasaje Carlos Gardel.

Los discos 

La primera grabación fue como integrante del dúo Gardel-Razzano y se realizó el 9 de abril de 1917 en un caserón al lado del hotel Savoy, en la calle Cangallo (hoy Presidente Perón), cerca de la esquina de Callao. Ese primer disco fonográfico llevó en cada una de sus caras una canción criolla: “Cantar eterno”, de Angel Villoldo y “Entre colores”.

La aparición de los discos de Gardel- Razzano marcó el inicio de la demanda creciente de estas reproducciones y la posterior contratación de otros intérpretes de la música y la canción populares así como el florecimiento de esta industria.

Gardel y el tango

Gardel aprende el tango compuesto por su amigo José María Contursi y lo canta en las reuniones privadas con una tonalidad patinada y una nostalgia melosa que llega a los corazones, pero no se atreve a cantarlo ante el público. Periodistas y hombres de teatro se entusiasman oyéndolo y decide estrenarlo en el Teatro Esmeralda, donde cantó “Mi noche triste” y fue un éxito consagratorio.

¿Por qué cada día cantaba mejor?

Carlos Gardel, unos años después de su comienzo triunfal, tuvo la preocupación de estudiar canto. Esas clases le inculcaron la dicción de las eres recalcadas y eles y enes trastocadas en eres que adquirió y que le copian tantos imitadores de su canto. De los estudios de canto extrajo una técnica que regulaba sin esfuerzos la emisión de la voz.

Hincha del Barcelona y fanático del turf

Carlitos Gardel se convirtió en hincha de fútbol en Cataluña. Les robó el alma a los jugadores del Barcelona cuando después de un partido por la final del campeonato de España, contra el Real Madrid, fue a cantarles a los jugadores lesionados en la enfermería.

En Argentina su club era Racing. También era aficionado a otros deportes como el boxeo, las bochas, la pelota vasca y el turf. Era amigo del jockey Irineo Leguisamo y propietario de ocho caballos de carrera. Solía salir a correr y practicar gimnasia.

La primera audición radial

El dúo Gardel- Razzano hizo, por pedido especial, la primera transmisión desde Radio Splendid, en la época inicial de la radiotelefonía. Esto contribuye a promover la afición del público por la radio. Su última intervención radial, en vivo, fue en 1933, desde Radio Belgrano, antes de la que habría sido su definitiva partida de Buenos Aires.

Posteriormente se lo pudo escuchar desde Nueva York, efectuada por intermedio de Radio Splendid, con la originalidad del acompañamiento de los guitarristas desde Buenos Aires y por Radio Belgrano a través de la revista Canción Moderna (ex Radiolandia).

Nunca filmó una película en Argentina  

En un viaje a Europa, por el año 1930, Gardel les sugiere a los autores teatrales Manuel Romero y Luis Bayón Herrera la filmación de una película con temática argentina. Escriben el argumento de “Luces de Buenos Aires”,  protagonizada por Gardel con destacados roles de Sofía Bozán y Pedro Quartucci. El rodaje se realizó en los sets que tenía la empresa Paramount en Joinville, cerca de Paris, pero ninguna escena fue filmada en Argentina.

Gardel y el cine

Debido al éxito la empresa giró copias a otros países. En España y América el público interrumpía la exhibición de la película, después de cantar Gardel el tango “Tomo y obligo”, pidiendo escucharlo nuevamente. Un hecho jamás ocurrido en la historia del cine.

En 1932 la Paramount lo contrató para dos producciones más. En los mismos estudios filma “Melodía de Arrabal” y luego, en Nueva York, “Cuesta Abajo”. Posteriormente lo contrataron por tres films más: “El tango en Broadway”, “El día que me quieras” y “Tango Bar”.

Rockefeller Center: aquí trabajó Gardel

En las paredes y columnas de la Planta Baja del Rockefeller Center de Nueva York se puede leer la historia del edificio, inaugurado en 1933 y llamado anteriormente “The RCA Building”. La famosa cadena NBC tiene su lugar en el edificio y la imagen de Carlos Gardel acompaña la historia de la NBC. El motivo es que cuando Gardel firma su contrato con la NBC, lo hace desde este edificio. Allí la carrera de Gardel empieza a recuperarse después del cierre de los estudios Paramount de Francia, el año anterior.

Los videoclips

Carlos Gardel puede considerarse precursor en la realización de videoclips o cortometrajes musicales sonoros, como se los conocía en esa época. En 1930 Gardel protagonizó quince, cada uno sobre una canción, con dirección de Eduardo Morera y producción de Federico Valle, pero fueron lanzados diez, ya que cinco se arruinaron en el laboratorio. Ellos son: El carretero, Añoranzas, Rosas de otoño, Mano a mano, Yira yira, Tengo miedo, Padrino pelao, Enfundá la mandolina, Canchero y Viejo smoking.

Las estrellas celosas

Gardel siempre fue reservado en su intimidad. Su primer idilio de adolescencia lo tuvo en Buenos Aires con una muchacha que vivía en el Abasto. También se cuenta que hubo una novia a la que siempre soñó con hacer su esposa pero, por su carrera no pudo concretarlo. Esta novia se encontraba con él en los viajes por Europa.  En su correspondencia privada se observa una relación con Isabel del Valle, una niña de 13 años, con la que Gardel se relacionó en 1920 y con la que mantuvo un vínculo ambiguo hasta 1933.


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