Comunales | Jardín del Ramos

Sigue la tregua

Después de que la movilización de la comunidad educativa abortó el intento sorpresivo de mudanza compulsiva del Jardín y tras varias reuniones con el Ministerio de Educación, los funcionarios se comprometieron a no mudar la institución en tanto esté abierta la mesa de diálogo que volverá a reunirse en enero. En tanto el viernes 27 se reunieron las partes con el juez interviniente en la causa del amparo, y acordaron realizar una audiencia pública el 18 de febrero, fecha hasta la cual el eventual y traslado dispuesto por las autoridades educativas quedará en suspenso. Convocan a una movilización ese día.
Buenos Aires, 31 de diciembre de 2019. En una nueva reunión de la mesa de negociación formada entre el gobierno y los sindicatos después de que se frustrara por la intervención de la comunidad educativa y los trabajadores del Jardín del Ramos Mejía la mudanza pretendida de la institución, los funcionarios se comprometieron a no mudar la institución en tanto esté abierta la mesa de diálogo que volverá a reunirse en enero. "Este es otro paso tendiente a defender el jardín, ya que consideramos que el traslado es un cierre encubierto", afirmaron desde la comunidad educativa, integrada por las familias y los gremios Ademys, Camyp, UDA, UTE y Sutecba, acompañados también por la Multisectorial por la Escuela Pública.

En el encuentro, por unanimidad, las partes pidieron al ministerio que no se mude el jardín. El funcionario presente en el encuentro, Miguel Garófalo (del Área Carrera Docente), se comprometió en un acta a que no se procederá a ninguna mudanza en tanto esté abierta la mesa de diálogo, cuya próxima fecha de reunión será la primera semana de enero.

Amparo

El viernes 27 se realizó una Audiencia Cerrada en el juzgado Nro 18, con el Dr. López Alfonsín. Asistieron los abogados que representan a la comunidad del jardín y por otro lado, los abogados del GCBA.

Se fijó como próximo paso una AUDIENCIA PUBLICA. Por compromiso procesal, se entiende que el traslado queda en suspenso hasta esa fecha. 

Los abogados del GCBA expresaron que las Directoras del Jardín están representadas con la posición del gobierno, o sea, a favor del traslado. La Multisectorial por el jardín continua en alerta, por lo que se organizara una vigilia para cuidar que no se vacíe el predio.

También, se consideró preciso convocar la presencia de organizaciones sociales, políticas, sindicales, vecinales y medios de comunicación para que acompañen en la Audiencia Publica el 18/02/2020 a las 11 hs, en Tacuarí 124, 1er piso, CABA. 

Antecedentes

En Ciudad de Buenos Aires, faltan por lo menos 17.000 vacantes en la escuela pública, situación que se agrava año a año y especialmente en el área de jardines maternales e inicial. En este contexto el Gobierno de la Ciudad decidió cerrar tres salas de la Escuela Infantil 6 del Distrito Escolar 6. Los afectados son el lactario, la sala de deambuladores -bebés de un año- y sala de dos. El edificio funciona en Venezuela 3158, en el hospital Ramos Mejía, del barrio de Balvanera.

El jardín funciona hace tres décadas y muchos de sus alumnos son hijos de trabajadores del Ramos Mejía. Nueve docentes quedarán sin trabajo por esta decisión que ataca a familias trabajadoras y sus hijos en un barrio humilde del sur porteño.

Según el comunicado de la Asociación Cooperadora de la Escuela, las autoridades anunciaron el cierre definitivo de la sala Lactario a partir de este año, y de las salas de uno y dos años en 2020 y 2021. Las salas fueron refaccionadas después de los daños causados por una tormenta en abril pero el ministerio de Educación -aunque la obra ya terminó- decidió que sigan vacías.

Esta decisión de cerrar salas se conoció en paralelo con el cambio de destino del edificio que el gobierno construyó en el predio de la llamada Manzana 66. Allí el acuerdo que habían alcanzado vecinos y funcionarios era de que se abriría una nueva escuela infantil, destinada a ampliar la oferta de la educación pública en la zona. Sin embargo, las autoridades incumplieron su compromiso y dispusieron destinar el inmueble a reemplazar las instalaciones que ocupa desde hace 30 años en el predio del Hospital Ramos Mejía, entre otras consideraciones, porque está destinado al uso prioritario de hijos de trabajadores del nosocomio, para lo cual además cuenta con una jornada extendida de atención de los niños, que ahora desaparecería.



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